De la redacción
Los últimos 5 años hemos vivido los más calurosos tiempos de la historia en el planeta, con feroces huracanes como el que devastó a las Bahamas y antes a Puerto Rico y otros países caribeños. Los polos se derriten, aumenta el nivel y la acidificación de los mares, se acban los arrecifes de coral dejando severas inundaciones, devastadores incendios y alarmantes sequías. Como resultado de todo esto hay éxodos humanos y se dice que ha dado comienzo “la sexta gran extinción de las especies”. Por eso los activistas jóvenes y los científicos sostienen que el cambio climático es la peor crisis del planeta de los tiempos modernos.
Hoy se dieron cita en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Nueva York los líderes de 193 países que acuden a la Cumbre sobre la Acción Climática, que arranca formalmente mañana, donde presentarán sus mejores propósitos para combatir el cabio climático. El Secretario General de la organización internacional, Antonio Guterres advirtió a los líderes mundiales que deberían llegar a esta asamblea con “planes audaces” y compromisos concretos, y no con “discursos vacíos” para hacerle frente al calentamiento global, en seguimiento a los Acuerdos contraídos en París que por cierto el expresidente Obama suscribió en 2015.
Y hoy el programa Línea Abierta presentó, entre otros invitados a Leila López Salazar, directora Ejecutiva de Amazon Watch, quien en este segmento que aquí reproducimos habló a propósito de las grandes movilizaciones en Nueva York y otras partes sobre el Cambio Climático ante la ONU.
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Y mientras la temperatura del planeta han aumentado en los últimos años más de 1.5 grados centígrados, en comparación con el siglo 19, y que la ONU se propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 a fin de lograr una neutralidad de carbono en 2050, actualmente el mundo enfrenta su principal amenaza con el calentamiento terrestre que se espera, aumentará de unos tres grados centígrados.
Por su parte el presidente Trump, conocido por desdeñar los hechos científicos decidió no acudir a la cumbre mundial para atender a una ceremonia sobre la libertad religiosa, y ha decidido abrir el Ártico para buscar petróleo. Además, busca revocar la autoridad de California para establecer sus propios estándares, mucho más estrictos que los federales contra la emisión de carbono a través de los escapes de los vehículos motorizados, responsables aproximadamente de un 30 por ciento de los gases que causan el efecto invernadero. De hecho el presidente Trump ha revocado docenas de regulaciones ambientales, como las referidas emisiones de automóviles, argumentando que son “una carga innecesaria para la economía estadunidense”.
En esta línea de pensamiento y acciones, y a pesar de los estragos ocurridos con los pavorosos incendios de la Selva Amazónica en Brasil principalmente, su presidente, Jair Bolsonaro quiere abrir el Amazonas para echar a andar actividades comerciales en la selva, y tampoco asistirá a la cumbre sobre el calentamiento global.
Por otro lado Rusia y China -la mayor responsable en el planeta de emitir gases de efecto invernadero-, están presionando para impulsar proyectos de extracción de carbón en sus propios países y en el extranjero, así como India, que también se dedica a expandir el uso del carbón, “incluso cuando defiende la energía solar” dice The New York Times.
Entre tanto, este sábado el Secretario General de la ONU invitó a una especie de cumbre a más de 500 jóvenes activistas de varios países anticipando la llegada a Nueva York de los más de 190 líderes mundiales, que estarán presentes hoy en los preparativos para la cumbre mundial que da inicio formalmente maña martes con la Asamblea General. Pero por lo pronto la parte céntrica de la ciudad se halla prácticamente colapsada por congestionamientos de autos y transportes debido a las altas medidas de seguridad que ha desplegado la Ciudad.
Y a pesar de que las manifestaciones callejeras se tornaron violentas en otras partes del mundo, el Secretario Guterres declaró a los medios que “hay un cambio, un nuevo ímpetu en gran parte de las naciones debido a esta iniciativa” de los jóvenes. “Yo tengo nietas, quiero que vivan en un planeta habitable. Mi generación tiene una enorme responsabilidad. Es la de ustedes la que nos tiene que hacer rendir cuentas y asegurar que no traicionemos el futuro de la humanidad”, dijo, refiriéndose a la juventud, que ha mostrado tomar en sus manos la presión a los gobernantes para frenar el calentamiento de la tierra.
De tal manera que han sido los jóvenes quienes han convocado a la Huelga Global por el Clima, con una serie de actividades que incluyen protestas callejeras y foros de información durante los días que van del 20 al 27 de septiembre. Y como trascendió a través de la prensa, estos jóvenes movilizaron a más de 4 millones de personas en 150 países, de los que en Nueva York se lanzaron a las calles un cuarto de millón el viernes pasado, en el primer acto de la gran movilización.
La pelota rueda ahora en la cancha de los líderes mundiales. Veremos cómo responden durante la Asamblea General■
