Línea Abierta de Radio Bilingüe
San Francisco / Oakland, California.
Continuando con la serie especial sobre desplazamiento de vecindarios, gentrificación y crisis de vivienda, este segundo programa de Línea Abierta de Radio Bilingüe echa un vistazo aquí a un lado del fenómeno, que golpea a las comunidades de artistas en el área de la Bahía. En esta ocasión se pone foco en el barrio de la Misión, en San Francisco, California, una zona de la ciudad que alguna vez fuera epicentro del arte alternativo, crítico y contestatario, que ahora se ve convertida en morada de millonarios empleados del nuevo mundo de la alta tecnología en la zona.
Muchos de los artistas, trabajadores y activistas que poblaron previamente el vecindario de la Misión, habitado en el principio mayormente por latinos, que le dio fama mundial a la ciudad como centro abierto y culturalmente diverso, de costumbres progresistas, sin embargo ha cedido paso a la gentrificación que hace cada día más difícil la vida para esos artistas, trabajadores y activistas, que se sienten menos acogidos y más bien obligados a mudarse a lugares remotos donde la vivienda es económicamente más asequible.
Y es que el boom tecnológico ha llenado prácticamente al área de la Bahía de programadores de computadora, ejecutivos y emprendedores que trabajan en empresas como Twitter o que viajan diario en autobuses de lujo a sus empleos en Apple, Facebook, Google y en otras gigantescas empresas de Silicon Valley -el valle del silicon- con salarios tan altos que al establecerse en esos vecindarios, como los nuevos residentes de la ciudad, han llevado las rentas a niveles récord. Por ejemplo, mil dólares cuesta el alquiler de un cuarto, y si se aspira a un modesto departamento de dos recámaras en la Misión, se tendrá que pagar por arriba de los 3 mil dólares el alquiler mensual.
El rostro de San Francisco ha cambiado
Algunas de las mentes más brillantes, creativas y ambiciosas del mundo tecnológico y empresarial están en dicha zona de la Bahía, y han venido a desplazar, a hacer a un lado a esas otras brillantes mentes creativas que poseen los artistas y los humanistas.
El boom digital que levantó la economía de la región trajo trabajos para cierto sector y riqueza para la ciudad, pero también abrió una amplia ancha brecha entre quienes trabajan en tecnología y los que no, trayendo como consecuencia que estudiantes, profesores, artistas y muchas otras personas de esta zona estén siendo expulsadas de su comunidad.
No obstante, pese a estos cambios los más optimistas dicen que San Francisco siempre conservará esa onda bohemia por la que es conocida en el mundo. Donde la actitud de la gente y hasta la forma de vestir es mucho más relajada que en otras ciudades.
“Me encanta San Francisco, pero ya no podía encontrar un estudio para trabajar. Era muy estresante y agotador estar siempre buscando”. O, “San Francisco está cambiando. Ya no es la San Francisco que yo conocí», Y, “Sentía que San Francisco ya no tenía una buena comunidad», son frases que a menudo escuchamos de los artistas de San Francisco. El mismísimo poeta Lawrence Ferlinghetti, sobreviviente de la afamada generación Beat, dijo con tristeza y melancolía ya hace un buen rato, en alusión al cambio cultural que vive la ciudad: “San Francisco perdió su alma”.
Para otros residentes de San Francisco y sobre todo de la Misión, este lugar es demasiado lindo como para que lo arruinen los ‘techies’, como les llaman a los trabajadores de la tecnología. Todavía queda gente que lucha por seguir haciendo arte, música y eventos en las calles.
Sobre todo en ese enclave de artes y cultura que es el barrio de la Misión, un vecindario conocido por sus coloridos murales, por sus callejones tapizados de poemas e historias pintadas que celebran importantes acontecimientos y honran a figuras queridas de la comunidad. Los murales siguen estando, pero muchos de los artistas que los crearon ya no están. Los emblemáticos murales ahora narran la nueva realidad de desalojos, blanqueamiento y aburguesamiento.
Les invitamos a que nos llame y comparta su historia en Línea Abierta, tal vez usted ha tenido que dejar su casa, su barrio o su ciudad obligado por el alto costo de la vida; o tal vez haya decidido quedarse donde ha vivido muchos años, pero a costas de vivir con mucho estrés, o tal vez esté viviendo la pesadilla de un desalojo de su vivienda. Cuéntenos. Dondequiera que nos sintonice, ¡nos gustaría escuchar su historia! Llame, al 1-800-345-4632. Repito, díganos qué opina sobre esta crisis de vivienda que aqueja a la zona de la Bahía de San Francisco y a todo California.
En esta edición escuchamos cómo percibe la ciudad con cada vez menos artistas un conocido artista de la Misión. Pero antes, compartimos con ustedes parte del recorrido de murales que hicimos con Arturo Méndez, un artista y promotor cultural quien nos llevó a visitar varios murales en la Misión. En su recorrido, Méndez nos va explicando cómo el problema de los desplazamientos de vecinos y otros traumáticos cambios que ha sufrido el vecindario va siendo reflejado en las pinturas.
Carlos Cartagena es un artista latinoamericano, nacido en El Salvador, un artista fragmentado según nos dice, ha vivido en el barrio por treinta años, y desde entonces ha venido aportando a su comunidad de varias maneras. La migración es un tema recurrente en su trabajo y desde ahora la gentrificación también inspira su arte.