De la Redacción
Como parte del Día internacional de la Mujer hoy comenzamos a presenciar la versión 2.0 de la gran marcha de las mujeres que el 21 de enero de este año materializó la mayor movilización popular quizás en este país en muchas décadas, en ese caso contra las políticas que se veían venir de la entrante administración republicana encabezada por Donald Trump.
En esta ocasión la movilización de las mujeres tendrá su epicentro en este país otra vez en Washington, DC, aunque se espera que inunden también las arterias viales de otros centros urbanos en este y otros países del mundo. La marcha anuncia una huelga general de brazos caídos y monederos cerrados al consumo. Muchos vestirán el clor rojo como distintivo, y quienes no puedan dejar de trabajar vestirán prendas de este clor para mostrar su solidaridad con el movimiento.
Es decir, la consigna es no trabajar y no consumir ningún producto, excepto en las tiendas y almacenes o centros de servicio administrados o propiedad de personas de las minorías. Con esto las mujeres ponen el acento en la importancia de su presencia en la economía, al hacer notar –se espera- el impacto económico que tendrá su ‘boicot’ o huelga en las ganancias del comercio o las pérdidas por su ausencia en el sector laboral.
Gran parte de esta movilización femenina está dirigida también a subrayar ante la opinión pública las precarias condiciones laborales de mujeres, no sólo en el renglón salarial, donde en general todavía ganan menos que los hombres haciendo un mismo tipo de labor, sino que además mostrarán el hostigamiento que sufren por parte de los hombres en el sitio de trabajo.
Eve Ensler dramaturga autora de la famosa pieza, ‘Monólogos de la vagina’, y ganadora del prestigiado premio Tony, dijo a Msnbc que se espera un gran movimiento en solidaridad con las mujeres trabajadoras, resultado de un intenso trabajo de organización durante medio año en coalición con el movimiento laboral de las trabajadoras de restaurantes, adem ás de la participación de artistas y grupos de abogacía.
“La violencia que ellas sufren en el sitio de trabajo, donde por ejemplo una de cada tres mujeres padece de violación o de agresión, reportadas o no, de intimidación sexual y manoseo indeseado… Buscando en el rubro de las enfermeras, 88 por ciento de ellas sufren violencia verbal, 74% de violencia física; 95% de las trabajadoras de restaurante sufre acoso sexual y no pueden evitarlo porque dependen de las propinas para su sobrevivencia… Y así puedes revisar la lista: trabajadoras migrantes, agricultoras, en todos los ámbitos la violencia que están sufriendo en el sitio de trabajo es escandalosa”.
En la movilización habrá también artistas representando sátiras teatrales, videos, música y será un evento festivo, en donde los artistas representarán las luchas que se viven actualmente y el enorme deseo de cambio que existe en la sociedad, sostuvo Eve Ensler.
Por su parte Saru Jayaraman, del Centro Unido de Oportunidades en Restaurantes, que representa a 12 millones de trabajadores de restauran en Estados Unidos se refirió a las distintas formas como pueden participar las mujeres que por obvias razones no pueden dejar de ir al trabajo hoy
“La inmensa mayoría de estos trabajadores son mujeres y su trabajo, de 2 dólares 13 centavos la hora, muy por debajo del salario mínimo federal para trabajadores que reciben propina, las mantiene expuestas al acoso; y como su salario depende casi enteramente de las propinas no pueden dejar de trabajar, porque además muchas de ellas son el sostén de su hogar. Sin embargo, pueden participar brindando sus testimonios e historias personales, vistiéndose de rojo en el trabajo, para mostrar solidaridad; o contando sus historias en las redes sociales o en los sitios electrónicos del movimiento de derechos de los trabajadores”.
Jayaraman agregó que a pesar de las dificultades para unirse a la marcha, cientos de miles de mujeres se han reportado desde ayer y se preparan en la capital del país para protagonizar de nuevo las marchas que demuestran el músculo político de las trabajadoras.
Se espera que hoy las mujeres ocupen los titulares de los noticiarios vespertinos, en una clara manifestación de repudio a las políticas públicas y los escándalos y amenazas que emanan de la Casa Blanca contra las mujeres, los inmigrantes y los miembros de las minorías étnicas, sexuales, económicas y en general contra el medio ambiente y la sociedad. Veremos■