De la redacción
La senadora demócrata de Massachusetts, Elizabeth Warren al frente de una de las tantas protestas de los ‘Soñadores’ frente la Casa Blanca, para decirle al inquilino de ese recinto lo que hay que hacer con el Dream Act. Foto: YouTube.
A nadie debiera sorprender la nueva traición de Trump y del liderazgo del Partido Republicano (GOP) contra los ‘Soñadores’ o Dreamers. Como se sabe, los republicanos no incluirán este año la llamada ‘Ley del Sueño’ o Dream Act en la agenda legislativa del Congreso, a pesar de que esta ley cuenta con el apoyo de una importante mayoría de estadunidenses de todas las edades y sexos, todo tipo de afiliación política o credo religioso, estrato social y oficio, incluidas las comunidades empresarial y educativa.
Hoy los destinatarios de DACA, ha sido nuevamente dejado por fuera. Tras una reunión a puerta cerrada con el presidente, en la que según La Opinión de Los Ángeles Trump “propuso mano dura con los inmigrantes indocumentados… para fortalecer la seguridad nacional y proteger a los trabajadores estadunidenses”, echando por tierra los acuerdos para pasar este año la Dream Act.
En dicha reunión con Trump habrían estado presentes los legisladores republicanos John Cornyn, Lindsey Graham, Chuck Grassley, Thom Tillis, James Lankford, Tom Cotton y David Perdue, éstos dos últimos autores del proyecto de ley “RAISE Act”, que entre otros elementos, elimina la lotería de visas, misma que acaba de recibir su acta de defunción con el más reciente anuncio de Trump.
Como era de esperarse, la noticia suscitó la indignación de amplios sectores sociales. Expertos legales y defensores de los inmigrantes se reunieron ayer en un llamado público para reaccionar ante dicha noticia, dice un comunicado del fondo Educativo de America’s Voice. Cada día que los republicanos retrasan la acción legislativa, dicen, se pone en riesgo la vida y el futuro de los Dreamers, cada vez más expuestos a la deportación.
“El presidente Trump creó esta crisis al poner fin a DACA”, reclaman, “y ahora le toca a los republicanos en el Congreso unirse a los demócratas para resolverlo, sin cargar la popular Dream Act con disposiciones no relacionadas y perjudiciales”.
Por ejemplo, la Directora Ejecutiva del Centro Nacional de Derecho de Inmigración (Nilc), Marielena Hincapié señala que «Los medios de subsistencia de cientos de miles de Dreamers y sus familias están en un limbo legal y no pueden esperar. Estamos unidos con nuestros aliados para enviar un mensaje claro al GOP y a Trump: ahora exigimos una solución legislativa. Los últimos tweets y decisiones de Trump están claramente guiados por su asesor de supremacía blanca, Steve Miller, y no permitiremos que las negociaciones comiencen con una agenda de supremacía blanca. Todo comenzó porque Trump terminó DACA, y es hora de arreglar el desastre que hizo. La falta de acción dará lugar a un daño inmediato y permanente. Lucharemos hasta que lo logremos».
Y Kica Matos, Directora de Derechos de Inmigrantes y Justicia Racial, del Centro para la Acción de Cambio Comunitario, declaró: «No le estamos pidiendo al Congreso que actúe antes de fin de año, ¡lo estamos exigiendo!».
La destacada líder conmina a los políticos republicanos y al propio presidente a “tener algo de coraje: Haga lo que la mayoría de los estadunidenses desea y apruebe el Dream Act inmediatamente. Ya hay 22 mil beneficiarios de DACA en riesgo de deportación, porque no pudieron renovar sus solicitudes debido al plazo tan breve y arbitrario”, establecido para el 5 de octubre por la administración de Trump.
Y Agrega: “Nuestro mensaje es muy claro: dejen de hablar y háganlo juntos. Muévase ahora o tendrán que cargar para siempre en su conciencia la posible deportación e interrupción de las vidas de cientos de miles de Soñadores y sus familias”.
Y es que como es de todos sabido la administración Trump comenzó este año con atacar a los inmigrantes a través de la prohibición musulmana y órdenes ejecutivas antinmigrantes, una tras otra llevada a tribunales, y ahora buscan cerrar el año con exámenes exhaustivos, amenazas a las visas de diversidad y dejando en riesgo las vidas de 800 mil derechohabientes de DACA o Dacamentados. “Esta agenda parece tratar de hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco (racialmente) otra vez, y lucharemos con todo lo que tenemos para evitarlo», advirtió Matos.
Como ha sido publicado por la prensa nacional, los Soñadores o Dreamers y aliados han estado sosteniendo la presión en favor de su causa a las afueras de la Casa Blanca, con ininterrumpidas manifestaciones de protesta. También en las redes sociales han mantenido una constante protesta virtual.
La decisión de la administración federal y del liderazgo republicano en el Congreso ha sido señalada por los Soñadores como una abierta traición, condena a la que se han sumado líderes demócratas y decenas de grupos pro-inmigrantes en todo el país. Como la organización defensora de los derechos de los inmigrantes en Los Ángeles, Chirla; la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, ACLU; el Centro Nacional de Leyes de Inmigración, Nilc; el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa, Firm; America´s Voice, iglesias, universidades y sindicatos.
No hay que olvidar que la llamada Ley del Sueño o Dream Act cuenta con un amplio apoyo popular, y aun dentro del mismo Congreso, el único capaz de corregir el desorden que ha creado el presidente al desmantelar el Dream Act.
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