La depresión un enemigo invisible más presente en jóvenes latinas

Foto cortesÍa de Bienvenidos Community Health Center

Foto cortesÍa de Bienvenidos Community Health Center

Desde hace más de una década se sabe que la depresión afecta con más severidad a los hijos de inmigrantes, y en particular a las jóvenes latinas. Entre las causas de estos problemas del ánimo están los desafíos de la vida diaria en el nuevo país, así como los problemas migratorios de muchas familias. Ruxandra Guidi nos presenta a una joven latina de Los Ángeles quien pudo conseguir ayuda para controlar su depresión. Este reportaje fue posible gracias en parte a la ayuda del Instituto por la Justicia y el Periodismo.

Aurora parece una típica joven estadunidense. Tiene 19 años de edad, habla perfecto inglés y revisa su teléfono celular cada minuto, por si acaso recibe un mensaje de texto.

It was after I turned 15 that things went downhill for me… Honestly, everything changed when I met someone that was not good for my life …

(Fue justo después de que cumplí 15 años cuando se me fue para abajo todo. Honestamente, todo cambió cuando conocí a alguien quien no fue bueno para mi vida)

Aurora dice que su novio era posesivo y manipulador. Pero aparte de eso, ella también había sido por años víctima de la intimidación por parte de otros niños en la escuela. Sus calificaciones no eran buenas, y se sentía desconectada de su familia. Cuando sus padres recibieron su último reporte de calificaciones bajas, Aurora sintió que perdía el control y huyó de casa.

Aurora, la madre, que se llama igual a su hija:

Cuando ella se fue de la casa quedamos con su papá en shock… Y dijimos, ¿qué esta pasando con esta niña? El único momento que no estaba con ella era cuando ella estaba en la escuela, y yo nunca percibí todo el horror que tenía por dentro…

Dice que cuando Aurora regresó a casa, resultó obvio que la familia necesitaba ayuda psicológica. Hasta el policía que la trajo a casa se los sugirió.

Ambiente de clínica…

Eventualmente, la mamá de Aurora consiguió ayuda en la clínica comunitaria Bienvenidos, en Pasadena. La clínica ha notado que las jóvenes latinas enfrentan niveles mucho más altos de depresión que las jóvenes de otras etnias, y más del doble que los varones latinos de la misma edad.

La terapista, Eugenia Rodríguez fue asignada al caso de Aurora. Ella notó que su caso era parecido al de muchas otras.

In Latino families, it’s very much our family is our resource, and we need to fix it within here… Even if stuff is killing me I’m not going to talk about it, because then I don’t want to shame my family or I don’t want them to think bad of me, that I couldn’t fix it

(En la comunidad latina, nuestras familias son nuestro recurso, y sentimos que podemos arreglarlo todo entre nosotros. Aunque algo nos moleste muchísimo, no queremos hablar de ello, porque no queremos avergonzar a nuestros familiares, o que no vayan a pensar mal de nosotros, que no lo pudimos arreglar solos)

Rodríguez también es hija de inmigrantes, de Yucatán, México. Dice la terapista que ella también sufrió dificultades cuando era joven. Y encontró mucho en común con Aurora.

Por un año se reunía una vez por semana con Aurora y sus padres en su casa. Rodríguez diagnosticó a Aurora con depresión y trastorno de déficit de atención.

Aurora empezó a mejorar rápidamente. Pero su mamá aún no podía comprender qué fue lo que causó su dolor.

“¿Por qué a mi no me pasó?… Tal vez era diferente. Tal vez las amistades no eran crueles. Los valores -aquí los valores ya se perdieron-. Entonces es un conjunto de situaciones que hacen que esta burbujita estalle”, dijo Aurora madre.

Despues de un año de psicoterapia, la jóven Aurora dice sentirse mucho mejor. Está tomando clases en la universidad y trabajando en un restaurante, y tiene muy presente la ayuda que recibió de Rodríguez.

Aurora:

Mostly when I’m by myself, I’m always like, ‘Aurora, embrace who you are

(Cuando estoy sola, siempre me digo: Aurora, acéptate tal y como eres)

Sonido ambiente

Recientemente, Rodríguez visitó una vez más a Aurora. Se notaba que Aurora estaba emocionada de verla. Todavía quedan muchas cosas sobre las cuales Aurora no se siente cómoda de hablar con su familia. Y esas cosas sólo las comparte con su terapista.

Por su parte, la mamá de Aurora ahora presta mucha más atención a las emociones de su hija:

Ella estaba dando señales, como cosas que dicen los chamacos, ¿no? Y ya, ahora hay que fijarnos, cualquier señal, por pequeña, hay que tomarla en serio

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, en Los Ángeles, Ruxandra Guidi.

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