De la redacción
Dice el dicho que ‘más vale tarde que nunca’, y esto parece pasarle a Flint, Michigan hoy día, porque próximamente se anunciará un acuerdo de 600 millones de dólares para las víctimas de la crisis del agua, de 2014 a 2016 en esa ciudad.
Como se recordará, en 2014 por órdenes del entonces gobernador republicano de Michigan, Rick Snyder, mediante una junta de administradores que tomó el control del gobierno municipal de Flint se ordenó que se cambiara la fuente de su suministro de agua del antiguo sitema hidráulico de esa ciudad para ahorrar dinero. Esto se convirtió en uno de los peores desastres de salud pública del país en décadas, según reportaron en su oportunidad casi todos los medios informativos de la nación, incluido por su puesto Radio Bilingüe.
Dicho acuerdo, que se anunciará el viernes, lo divulgó el miércoles una persona cercana a las negociaciones,bajo condición de anonimato; dijo que “se otorgará la mayor cantidad de dinero a los niños más pequeños de la ciudad, quienes estaban en mayor riesgo de intoxicación por plomo y el daño físico y los problemas neurológicos que puede causar”, dijo por su parte The Washington Post.
Y es que de 2014 a 2016 los habitantes de esa ciudad, que ya atravesaba serios problemas económicos, sufrieron la contaminación del agua con plomo poniendo en riesgo la salud de la población, pero más grave que eso, la de los niños menores en pleno desarrollo de su cerebro, o de sus facultades cognitivas, al estar expuestos y consumiendo sin saberlo el agua con pomo por casi dos años.
Trascendió que el 80 por ciento de la recompensa monetaria del acuerdo se destinará a los residentes que eran menores de 18 años en el momento de su exposición al agua contaminada, y más de la mitad de esta cantidad será para los niños que eran menores de 6 años entonces. Las autoridades de Flint estiman que entre 18 y 20 mil niños y adolescentes vivían en esa ciudad durante la crisis del agua.
“El 20 por ciento restante del acuerdo se destinará a los afectados cuyas demandas se referían a otros asuntos, como daños a la propiedad y pérdida de ingresos”, dice el Post.
Se espera que la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer anuncie próximamente los detalles del acuerdo, que involucró a abogados representantes de los residentes y negocios de Flint en 18 meses de negociaciones que incluyeron a mediadores designados por un tribunal, y supervisados por la jueza de distrito, Judith E. Levy, con conversaciones que “se intensificaron enormemente en los últimos meses en medio de la pandemia de coronavirus”.
El acuerdo comprende múltiples demandas y casos presentados contra el estado. También cubrirá las reclamaciones de los residentes que contrajeron la ‘enfermedad del legionario’, una forma grave de neumonía, o inflamación de los pulmones generalmente causada por una infección contraída a través una bacteria conocida como legionella. La mayoría de las personas contraen la enfermedad del legionario al contaer las bacterias del agua o del suelo.
Vale recordar que esta forma mortal de neumonía se propagó en Flint durante la referida crisis del agua, y se convirtió en uno de los brotes más grandes de la enfermedad en la historia de Estados Unidos. “Al menos 90 personas enfermaron y 12 murieron, aunque una investigación concluyó que el número de víctimas podría haber sido mucho mayor”, sostiene la fuente.
Y aunque las autoridades de Michigan han declarado que la crisis ha terminado y que el agua potable de Flint ya no es un peligro para la salud, los residentes dicen que tienen poca confianza en lo que sale de sus grifos, o sea agua todavía aglo turbia. Por tanto, la mayoría de los habitantes de Flint continúa usando agua embotellada, lo que significa un alto costo para esa población con problemas financieros.
Entre tanto, continúa la investigación criminal de la oficina del Fiscal General de Michigan. Inicialmente, se presentaron cargos por delitos graves contra más de media docena de funcionarios locales y estatales, pero el año pasado se desestimaron y se reanudó la investigación■