Estados Unidos es el país con el mayor número de muertes por Covid-19 en todo el mundo y muchas familias batallan para pagar los gastos de los funerales. Para ayudar a esas familias devastadas por la tragedia, la agencia federal para las emergencias, FEMA estableció un programa de reembolso de gastos de sepelio, entierro o cremación. En el sur de California, uno de los focos rojos de los fallecimientos, una señora tuvo que pedir ayuda a la funeraria que sepultó a su hijo para llenar los complicados requisitos. Con los detalles, desde Bell, California, Heidi de Marco.
“Mi hijo se fue al hospital y nada más duró nueve…, diez días”
Manuela Gálvez, de 61 años de edad y de Sinaloa, México, dice que nunca pensó que iba a tener que enterrar a su hijo. Luis Alberto Vásquez murió de covid el año pasado en abril. Tenía 36 años.
“Rápido pensé en el funeral. De dónde iba a agarrar tanto dinero, mi’ja? Un panteón cuesta de 10 a 14 mil dólares. Es demasiado dinero”
La señora Gálvez solamente pagó 5 mil 400 dólares por el funeral y el entierro de su hijo. Un gasto inesperado que la dejó sin ahorros. Todavía sumida en su pena, puso poca atención cuando escuchó del programa federal de reembolsos a familiares de fallecidos por el Covid-19.
“Primero lo escuché en la televisión. Pero no tenía tanto interés porque no lo entendía”
Hay muchas personas como ella, dice Rafael Rodríguez, director de la Funeraria del Ángel, en la ciudad latina de Bell, al sur de Los Ángeles.
“Al comienzo del beneficio del programa FEMA, hemos recibido muchísimas llamadas. Nosotros estamos asistiendo a familias que ya previamente tuvieron el servicio funeral con nosotros, ya pagaron para el servicio funeral”
Rodríguez dice que dicho programa podría ayudar a muchos de sus clientes, pero que se necesitan muchos comprobantes; y el más importante, el que diga de qué murió oficialmente el difunto.
“Para calificar al programa de FEMA, la muerte tiene que haber sido por causa de covid-19. Tiene que ser especificada en el acta de defunción…»
Pero además, no todos son elegibles.
“El solicitante debería ser un ciudadano estadunidense, nacional o extranjero, calificado”
El fallecido puede haber sido indocumentado, pero no los que solicitan el reembolso. Eso significa que excluyen a los 2.6 millones de indocumentados de California, muchos de los cuales mantuvieron la economía del país en medio de la pandemia. Y eso no es justo, dice Isaías Hernández organizador del Centro Comunitario de Eastmont en el este de Los Ángeles, una zona muy golpeada por el coronavirus.
«Son estas comunidades de la mayoría del público que están trabajando en las tiendas, están abriendo las escuelitas, quienes deberían tener acceso a estos programas financieros para ayudarles con los costos«
Por eso, los asambleístas Eduardo García y Wendy Carrillo presentaron la AB 868, ya que latinos han sido afectados de manera desproporcionada. Según el Departamento de Salud Pública estatal, casi la mitad de los 60 mil muertos por Covid en California son latinos.
Mientras tanto hay latinos que sí son elegibles y FEMA los asiste mediante una línea en español, pero hay adultos mayores como la Sra. Gálvez que no saben usar la computadora, y se les complica enviar los documentos por correo electrónico o fax, y que les han solicitado ayuda de asesoría, dice la consejera funeraria, Norma Huerta.
“Ellos acuden a la funeraria y más que todo ya tuvieron la confianza del consejero, en este caso conmigo. Entonces, ¿cómo decirles que no?”
Por eso la Sra. Gálvez está muy agradecida.
“Si ella no me hubiera ayudado, pues yo no hubiera podido hacer nada porque soy ajena a todo lo que es tecnología. Y la única persona que me tenía paciencia, la única persona que me podía ayudar en esas cosas, po’s era Luis Alberto, el que falleció”
Según últimas cifras de FEMA, habían recibido más de 200 mil solicitudes. Y aprobaron más de 278 mil millones de dólares a más de 41 mil solicitantes que recibieron en promedio 6 mil 756 dólares de reembolso. California ha presentado la mayoría de las solicitudes, más de 22 mil, y nos aseguraron que no llevan un registro racial ni étnico de los solicitantes.
Por su parte la Sra. Gálvez aún no sabe si FEMA le ayudará con la deuda por el funeral de su hijo Luis Alberto, y todavía muy dolida por su pérdida, espera con resignación la respuesta.
“Si ellos no pueden darme, no hay problema. De todos modos, es una ayuda que están dando ellos. Yo no la esperaba. Pos, ¿qué podemos hacer? Todo está en las manos del Señor”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Bell, California, Heidi de Marco.
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