De la redacción
Stephen Miller, asesor de mano dura del presidente Trump en asuntos de migración. Foto: USA Today.
En las últimas semanas y a medida que se acercaba el plazo para que Trump emita su determinación anual sobre la admisión de refugiados, requerida por la Ley de Refugiados de 1980, algunos dentro de la Casa Blanca -liderados por el principal asesor presidencial para la política migratoria, Stephen Miller-, presionan para fijar una cuota aún más baja que la de 1980, dice hoy The New York Times.
El tema ha creado un intenso debate dentro de la administración.
Miller y algunos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dicen estar preocupados por la seguridad y los recursos limitados, por lo que optan por reducir severamente el número de admisiones de refugiados, mientras funcionarios en el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el de Defensa se oponen a una reducción tan marcada y precipitada.
Defensor y principal arquitecto de las políticas de inmigración más duras y rotundas de la Casa Blanca, Stephen Miller propone reducir el número de admisiones de 50 mil refugiados estipulados originalmente en la prohibición de viajar del presidente Trump, a 15 mil refugiados, dice la fuente.
Asistente del Fiscal General Jeff Sessions desde que éste se encontraba en el Senado, Miller se ha insertado en un proceso de políticas oficiales que normalmente corresponde al Departamento de Estado, y que suele ser coordinado por el Consejo de Seguridad Nacional.
«Estados Unidos ha brindado un tremendo liderazgo en esta área durante muchos años y ha alentado a otros países a aceptar más refugiados; y éstos han sido en gran medida argumentos morales por parte de nuestro país, hablando del deber y del ‘amor al prójimo’ en necesidad… Al disminuir los números en la forma en que se han discutido, disminuimos nuestra capacidad de hacer nada de eso», dijo a la fuente Bill Canny, director ejecutivo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, la mayor agencia de reasentamiento estadunidense.
Desde la Ley de Refugiados de 1980, que codificó el papel del presidente en la determinación de un techo para las admisiones de refugiados, el límite promedio ha sido de alrededor de 94 mil en todo el mundo. Aquí ha caído por debajo de 70 mil sólo una vez, en 1986, cuando Ronald Reagan lo puso en 67 mil, concluye el Times■
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