La casa Blanca dice haber suspendido la separación familiar, pero la realidad la desmiente

Frontera de California a lo largo de las dunas de arena de Algodones (BC). Foto: CALmatters.

Frontera de California a lo largo de las dunas de arena de Algodones (BC). Foto: CALmatters.

De la redacción

A pesar de la gran movilización de repudio social y político que ha suscitado un gran debate nacional sobre los horrores de la política de cero tolerancia de la administración Trump, que separa familias y francamente roba o extravía a los hijos de sus padres, perdiendo toda pista de su paradero quizás para siempre, la Patrulla Fronteriza vuelve a separar de sus padres a una niña de 12 años de edad este mismo martes cuendo fue detenida en el área de Tucson, Arizona.

Dariana Torres de la Vega, una niña de 12 años de edad y ciudadana estadunidense viajaba por una calle de Tucson, Arizona con su madre, Glenda de la Vega Fernández y con Jesús Antonio Torres, su padre. Según las autoridades, la familia fue detenida por tener «vidrios ahumados o ventanas demasiado oscuras» en el auto que guiaban. Al pasar por un punto la Patrulla de Caminos de Arizona llamó a la Patrulla Fronteriza y en pocos minutos la familia fue detenida. Varios organismos policiales como la Oficina del Sheriff del Condado de Pima y el Departamento de Policía de Tucson llegaron también al lugar, como si tratara de atrapar a una banda de peligrosos criminales, dice un comunicado de SOA Border, un grupo de observadores en la frontera.

Cuando los hechos ocurrieron, en el sur de Tucson el martes por la tarde, los ánimos se caldearon en el lugar de la escena, porque miembros de la comunidad también comenzaron a reunirse alrededor de la familia detenida tratando de evitar que fueran puestos bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza.

Fue así como a medida que la gente se reunía, los oficiales del alguacil del condado de Pima, los oficiales de la Patrulla de Carreteras y la Policía de Tucson comenzaron a reforzar el lugar.

De acuerdo con un reporte de Radio Pública Nacional (NPR) / Arizona Public Media (AZPM), la multitud gritaba: «Dejen que la niña se vaya». Mientras, Dariana estaba sentada sola, llorando en el asiento trasero de un vehículo policial sin identificación. “Ella vio a su madre y su padre ser arrestados por la Patrulla Fronteriza”.

Como suele ocurrir en casos de indignación extrema, la creatividad salta a la mente de algunos y de esta suerte a la activista Jessica Rodríguez, del Southside Workers Center, quien estaba de espectadora, se le ocurrió grabar la escena y compartirla en vivo a través de las redes sociales, animando a la gente a acudir al lugar de los hechos.

«Las personas pueden venir a la avenida 22 y la 9th, donde están poniendo a la familia bajo custodia y la niña es una ciudadana estadunidense», decía Jessica Rodríguez en su transmisión electrónica.

Entre tanto, la multitud exigía a los agentes de la Patrulla Fronteriza que explicaran por qué la pareja y su hija estaban siendo arrestados.

Pero a pesar de las protestas de familiares cercanos en la escena, que estaban listos para tomar la tutela de la niña, “la Patrulla Fronteriza la colocó en la parte trasera del vehículo y la mantuvo enjaulada”, (¿suena familiar?), lo que impidió que los miembros de la comunidad ofrecieran comida y agua a los detenidos.

Un transeúnte preocupado por lo que veía “se arrastró debajo del camión de la Patrulla Fronteriza y se colocó así mismo bajo las ruedas del vehículo para evitar que se fuera con la familia adentro”. El sujeto –no identificado- fue detenido y permanece bajo custodia de la misma patrulla, dice el comunicado de prensa.

En la transmisión del video, que se volvió viral en cuestión de minutos, se pudo escuchar al agente fronterizo que decía que la familia no tenía una visa para estar en el país. Y fue entonces que una persona de la familia que había acudido a la escena, se presentó en el lugar y decía ser la tía de Dariana. Alegó que la niña era ciudadana de Estados Unidos, y que la pareja arrestada tenía en su hogar de Tucson otros dos hijos también nacidos en este país, señala AZPM.

Pero el portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE), Daniel Hernández disputa esa versión: «En primer lugar, la información no es precisa. Pero tendré una declaración para usted… me dijeron que estaría lista dentro de una hora», afirmó ese mismo martes el agente.

Al momento de publicar esta nota no hay más información oficial de la agencia de la Patrulla de Protección de Fronteras (CBP), acerca de dónde está detenida la familia o si la niña Dariana había sido separada de su madre y su padre.

Glenda y Jesús han estado viviendo en Tucson por más de 11 años con Dariana y sus otros dos hijos, de 10 y 6 años de edad. Los familiares y miembros de la comunidad se hallan preocupados por la suerte de esta familia, y exigen la liberación inmediata y el fin de la detención y separación familiar como política de Estado■

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