De la redacción
Como dijimos en este espacio informativo, cuando más de 2 millones de personas se hallan hospitalizadas por Covid-19 y cerca de 130 mil han muerto por esta causa en Estados Unidos, la administración Trump pidió a la Suprema Corte de Justicia el jueves (6/25/20), revocar totalmente la Ley de Cuidados de Salud costeable (ACA), lo que dejaría a más de 23 millones de personas sin cobertura médica, según el Centro para el Progreso Estadunidense.
Como se recordará, una coalición de 17 fiscales generales republicanos liderados por Texas solicitó a una corte federal en 2017 revocar la histórica y exitosa legislación de salud del presidente Obama.
Pero ahora, no es de sorprender que con el mal manejo de la crisis de coronavirus, que dejó en el desempleo millones de estadunidenses que a consecuencia perdieron también sus planes de atención médica, aprovechando el más reciente período especial de inscripción en Healthcare.gov casi medio millón de personas se enrolaron en ACA. Esto, según un informe de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid. Y agrega que dichos número marcan un aumento del 46 por ciento respecto a las inscripciones en abril y mayo de 2019.
Y es que ‘el horno no está para bollos’, como decía la abuela. Ayer el principal inmunólogo estadunidense al frente de los trabajos de control de la pandemia en el gobierno federal, el doctor Anthony Fauci pronosticó que de no corregirse el desastroso manejo de la pandemia, “hasta 100 mil contagios por día podrían registrarse en Estados Unidos” próximamente.
Por su parte, el ex vicepresidente y presunto candidato presidencial demócrata, en una presentación de campaña televisada en Pensilvania Joe Bid dijo que cuando la nación aún se está recuperando de la pandemia –la verdad es que está empeorando-, eliminar ACA “equivaldría a un doble golpe para los sobrevivientes de covid-19”.
Además, Biden dijo estar preocupado de que “las aseguradoras vieran a covid-19 como una condición preexistente, y sin ACA, serían libres de negar la cobertura a los sobrevivientes”. Pero el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere hizo recientemente a un lado dichas preocupaciones de Biden.
En tanto, los argumentos orales que la Corte Suprema escucharía sobre ACA están programados para el próximo periodo de deliberaciones, pero no está claro si sucederán antes de las elecciones de noviembre. Expertos afirman sin ebargo que una decisión en el caso puede no llegar hasta 2021.
Con la solicitud a la Suprema Corte para derogar ACA, ha quedado claro pues que Trump miente cuando dice que quiere proteger la cobertura de atención médica para los estadunidenses con afecciones preexistentes. Y aunque la administración Trump no ha presentado ningún plan que muestre cómo lograría eso, el Departamento de Justicia tomó una cuestionable posición opuesta a la voluntad de una mayoría de estadunidenses.
En un escrito el Abogado General de la nación, Noel Francisco argumentó que todo la ley ACA debe ser eliminada porque una de sus disposiciones centrales, el mandato individual, es inconstitucional. Esto, afirma Francisco, hace que el resto de la ley también sea inválida. Y argumentó que las disposiciones que protegen a los estadunidenses con afecciones preexistentes o historiales médicos de alto riesgo son «inseparables» del mandato individual, y por lo tanto deben eliminarse junto con toda la ley de salud vigente.
Como se ha podido observar, incluso el Fiscal General William Barr habían instado a una posición menos agresiva contra ACA, temiendo que abogar por su eliminación total resultaría contraproducente para los republicanos en las elecciones.
Con todo, Xavier Becerra, el fiscal general de California que lidera una coalición de estados que luchan por proteger a ACA, dijo recientemente en un comunicado que a medida que más estadunidenses mueren por Covid-19, «esta pelea llega en el momento más crucial».
Agregó: «ACA ha cambiado la vida de millones y ahora, a través de esta pandemia todos podemos ver el valor de tener un mayor acceso a una atención médica de calidad a precios asequibles… No es el momento de arrancar nuestra mejor herramienta para abordar las disparidades de salud, muy reales y muy mortales en nuestras comunidades»■