La acción ejecutiva de Obama: Pasos a favor de los derechos laborales

monday3_673x324Alissa Escarce
Especialpara Noticiero Latino

La acción ejecutiva de Obama facilitará el proceso de obtener visas U y T para víctimas del crimen laboral. A partir del 2015, el DOL podrá por primera vez certificar aquellas solicitudes para visas U que surjan a partir de los siguientes tres delitos laborales: extorsión, trabajo forzado y fraude en el proceso de contratación laboral. También, por primera vez el DOL podrá certificar las solicitudes para visas T.

La acción ejecutiva anunciada por el Presidente Obama el 20 de noviembre mantendrá unidas a millones de familias de migrantes, muchas de las cuales han pasado por separaciones devastadoras en años recientes. La acción tendrá efectos amplios en las vidas de las y los migrantes en Estados Unidos, incluyendo sus experiencias en el trabajo.

“Los políticos usan [la problemática de la inmigración indocumentada] para asustar a las personas,” dijo Obama durante su discurso en Las Vegas. “Quieren mantener el sistema como está, con personas que viven en las sombras, tal vez proveyendo mano de obra barata, sin protecciones laborales y luego pretenden que están siendo firmes en contra de la inmigración. Esa no es la manera correcta de hacer las cosas”. Entre las metas de su acción está fortalecer estas protecciones laborales.

La protección en contra de la deportación y la provisión de permisos de trabajo que beneficiarán a hasta cinco millones de migrantes indocumentados tendrán un impacto importante a favor de los derechos laborales. Las y los migrantes, tanto los que trabajan sin papeles como los que viajan a Estados Unidos con visas de trabajo temporal, realizan sus trabajos desde una posición vulnerable debido a su estatus migratorio. Ambos grupos viven con el riesgo de que una queja sobre salarios inadecuados, condiciones inseguras de trabajo, discriminación, fraude u otros abusos puede resultar en una represalia y aún una deportación.

Gracias a la acción ejecutiva de Obama, varios millones de trabajadores y trabajadoras migrantes podrán reclamar los abusos laborales sin temor a ser deportados, lo cual promete tener un efecto positivo en las condiciones laborales para todo tipo de trabajador en Estados Unidos, más allá de las comunidades migrantes.

Desafortunadamente hay muchos trabajadores y trabajadoras migrantes que quedarán excluidos de esta protección, incluyendo a los más de 100 mil trabajadores que viajan a Estados Unidos cada año con visas de trabajo temporal H-2A y H-2B. Como las y los trabajadores indocumentados, los que migran con visas H-2 se encuentran en situaciones vulnerables debido a su estatus y también experimentan abusos únicos, incluyendo el fraude en el reclutamiento laboral. Muchos de estos abusos son ofuscados dentro de un sistema que pone a las personas en situaciones en las que se pueden quedar sin trabajo o sin estatus legal si dan a conocer los abusos que experimentan.

Tras años de incidencia política impulsada por trabajadoras y trabajadores migrantes y defensores, la acción ejecutiva también incluirá iniciativas para proteger específicamente a las y los trabajadores explotados y para ampliar investigaciones gubernamentales sobre empleadores abusivos. Estos elementos de la acción ejecutiva han recibido poca atención—Obama ni las mencionó en sus discursos en Washington, DC en en Las Vegas—pero representan un paso importante hacia una mayor protección para las y los trabajadores migrantes excluidos de la protección contra la deportación.

Tal vez la iniciativa con mayor potencial de impacto es el plan del Departamento del Trabajo (Department of Labor, o DOL) de ampliar el uso de las visas U y T para proteger a víctimas de abusos laborales y para profundizar investigaciones de empleadores abusivos.

Las visas U y T fueron creadas en el 2000 como parte de la Ley de Protección para Víctimas de Trata y Violencia (Victims of Trafficking and Violence and Protection Act of 2000), para fortalecer las investigaciones de crímenes en contra de las y los inmigrantes y para proteger a víctimas que temían colaborar con autoridades estadunidenses por su estatus migratorio. Las visas proveen estatus legal temporal y permisos de trabajo durante tres o cuatro años y sus destinarios se vuelven elegibles para la residencia permanente. Las visas U se otorgan a personas que han sufrido daños físicos o mentales a causa de una variedad de crímenes, incluyendo crímenes laborales; las visas T son para víctimas de trata. En sus inicios estas visas se otorgaban principalmente a víctimas de violencia sexual y doméstica, pero desde el 2011 se han empezado a usar para proteger a víctimas de abusos laborales.

La acción ejecutiva de Obama facilitará el proceso de obtener visas U y T para víctimas del crimen laboral. A partir del 2015, el DOL podrá por primera vez certificar aquellas solicitudes para visas U que surjan a partir de los siguientes tres delitos laborales: extorsión, trabajo forzado y fraude en el proceso de contratación laboral. También, por primera vez, el DOL podrá certificar las solicitudes para visas T.

Si usted piensa que es o ha sido víctima de trata y/o de los otros crímenes anteriormente mencionados, entre los cuales se pueden incluir el uso de amenazas y miedo para forzar a una persona a proveer algo de valor; la confiscación de credenciales, pasaportes y otros documentos personales por el empleador; el uso de promesas falsas y deudas para obligar a las personas a trabajar bajo malas condiciones, y más, entonces es posible que sea candidato o candidata para una de estas visas y puede llamar a un abogado para recibir mayor información al respecto. Las y los trabajadores mismos tendrán que tomar un papel activo para sacar estos abusos a la luz.

Según la página del DOL sobre el impacto de la acción ejecutiva, “Como en todas las aplicaciones para las visas U y T, el trabajador tiene la responsabilidad de completar la solicitud y someterla junto con la certificación del DOL a USCIS, el cual decide si concederá este alivio.”

Como parte de la acción ejecutiva, el DOL también creará un grupo de trabajo sobre los derechos laborales de las y los migrantes, junto con otras cuatro agencias gubernamentales. El grupo se ha comprometido con continuar las discusiones con trabajadores, trabajadoras y defensores para asegurar que los derechos laborales de las y los inmigrantes son protegidos aún cuando se encuentren con un estatus migratorio que los hace vulnerables.

El proyecto de ley de reforma migratoria aprobado por el Senado en el 2013 y actualmente estancado en la Cámara de Representantes incluye protecciones fuertes para trabajadoras y trabajadores indocumentados y migrantes con visas de trabajo temporal. La acción ejecutiva del Presidente Obama no es suficiente para eliminar los abusos que sufren las y los trabajadores migrantes en los EEUU y que afectan a todas y todos los trabajadores en este país. Sin embargo, incluye pasos importantes hacia un sistema más justo que ofrece dignidad a todas y todos los trabajadores.

Alissa Escarce es Coordinadora de Comunicaciones del Proyecto Justicia en el Reclutamiento para el Centro de los Derechos del Migrante
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