En la víspera del segundo aniversario del programa de Acción Deferida de la deportación, muchos jóvenes que pudieran beneficiarse aún no lo han solicitado. Entre los que menos se han inscrito están los jóvenes del campo. Algunos dicen no estar informados y otros no cuentan con los documentos necesarios para comprobar su estancia en el país. Ante esta realidad, algunas organizaciones comunitarias y el Consulado de México salen a informar precisamente a estos jóvenes. Juan Santiago asistió a una sesión de orientación en Madera, California, y nos entrega este reportaje.
Rutilio Ramírez, de 25 años, camina por una de las calles de Madera más transitadas por los jornaleros. En estos días Rutilio está sin trabajo, pero ya empezando el verano, él, como muchos otros campesinos, dice que empezará a trabajar en la cosecha de durazno, tomate y uva:
“Cuando vamos a pizcar la uva, llegamos para afilar nuestra truchas y echamos una conversación ahí con los amigos; y de ahí entrando cada quien a pizcar hasta salir del surco, desde las 7 de la mañana hasta las 3 o 4 de la tarde”
Rutilio es hijo de padres campesinos y empezó a trabajar en el campo desde que tenía 15 años, cuando migró a California. Por eso, piensa que podría resultar elegible para la Acción Diferida de la Deportación, o DACA.
Raulito:
“Para serle exacto no sé de la acción deferida. Me dijeron que es para personas que entraron se me hace que como en el 2006, menores de edad o algo así, son elegibles; y yo entré por esas fechas”
Rutilio quiere aprovechar este tiempo que no trabaja para informarse más sobre el proceso de solicitar DACA.
“Yo ya fui a tramitar mi pasaporte, en estas fechas ya no hay mucho trabajo, ahorita voy a intentar a ver cómo le hago para conseguir más información y ver si soy elegible”.
La falta de información es un obstáculo para que jóvenes como Rutilio, que viven en comunidades rurales y se dedican a trabajar en el campo, soliciten el permiso de DACA. Recientemente se han sumado esfuerzos para ayudar a este sector de la población a tramitar sus permisos, a través de talleres, como éste, organizado en Madera.
Sonido de taller…
Jesés Martínez, del Centro de Recursos Legales de Inmigración formó parte del equipo que ayudó a organizar el taller, junto con el Centro Binacional para el Desarrollo Indígena Oaxaqueño y el Consulado de México.
Martínez:
“Aquí en Madera es un lugar muy estratégico por que la demanda por los servicios relacionados con la inmigración son enormes, por el número de inmigrantes que hay aquí; pero también hay una escasez de agencias comunitarias, ni se diga de abogados que puedan brindar ayuda de inmigración de manera confiable”
Un jornalero del campo, Misael Avendano llega con su hija de 17 años. Lleva en la mano un sobre amarillo lleno de papeles.
“Para sacar las pruebas me hacían falta más documentos y iba yo despacio a hacer cita para sacar su matrícula, comprobante de la escuela, calificaciones y ID de la escuela… me tomó tiempo, como dos y tres meses para juntarlo y traer listo todos los documentos”, dijo Avendano.
Juntar dichosdocumentos es uno de los obstáculos. También ha sido difícil la distancia para los que viven en áreas rurales y no tienen manera de llegar a ciudades más grandes. Y muchos no saben que las escuelas de adultos o las clases de inglés también pueden cubrir el requisito de estar estudiando. Roberta Vázquez, una joven trabajadora de campo, de 20 años, que también estudia en la escuela de adultos de Madera, llegó a este taller para preguntar si ella es elegible:
“Yo pienso que tal vez la escuela a la que iba si califica para esto, pero como ustedes me dicen, sería bueno ir y preguntar a ver si sí”
Los jóvenes que asistieron al taller tuvieron la oportunidad de consultar sus casos con un abogado. Jesús Martínez ha sido parte de más de 50 talleres, que calcula han ayudado a mas de mil 500 jóvenes, y aun así faltan muchos jóvenes en las comunidades rurales que aun no solicitan.
Martínez:
“Cada uno de los eventos que se ha hecho ha sido exitoso… por la demanda que existe por parte de la gente y por la escacés de servicio disponible por parte de otras agencias y la inexistencias de abogados de migración».
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Madera, California, Texto y Fotos de Juan Santiago.