De La Redacción
El médico y combatiente de Michoacán, México, José Manuel Mireles Valverde, detenido el 27 de junio de 2014 acusado por presuntas violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego, como posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, cartuchos y droga, sigue recluido en un penal federal de máxima seguridad, en las afueras de Hermosillo Sonora. Es uno de los líderes más visibles de ese movimiento de autodefensa que lucha contra el crimen organizado en Michoacán, estado de México. Emergió como una figura dirigente dentro de las milicias de autodefensa durante el otoño del 2013, cuando luchaban contra los Caballeros Templarios en La Ruana, Tepalcatepec y otros municipios de la costa michoacana. Quebrantado en su salud, pero estable, según dijo en esta, una de las primeras entrevistas en exclusiva que da el líder michoacano desde su cautiverio, realizada por el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco, y transmitida en el programa estelar de noticias de Radio Bilingüe, Línea Abierta el día de ayer, Mireles hace una evaluación del movimiento de autodefensas y de las condiciones para deponer las armas. También opina sobre la trampa que dice les tendieron al ser detenidos, sobre el asilo político y los permisos humanitarios que reciben en Estados Unidos quienes huyen de la violencia en Michoacán, y del reciente desistimiento de la Procuraduría General de Justicia (PGR) de un cargo penal en su contra, en el marco de su batalla legal por salir de la prisión.
La Entrevista:
Orozco: Dr. Mireles, pues un gran gusto que nos da poder cruzar fronteras y poder cruzar muros, y tender este puente de comunicación con usted. Esperemos que dentro de lo que cabe esté usted bien. Antes de entrar en plática, Dr. Mireles, ¿algún mensaje que quiera usted enviar a nuestra audiencia?, muchos de ellos de cuna michoacana radicados en Estados Unidos. ¿Hay algo que quisiera que supieran de usted?
Mireles: Un saludo muy especial a mi amigo José Sandoval, el autodefensa principal que tenemos en Estados Unidos. A mi compadre Ismael, a Salvador Andrade, a Evelia Álvarez y a todos los que se han estado preocupando tanto por nosotros. Es muy importante que sigan al pendiente del movimiento social que nos tiene a nosotros… a más de 400, en prisión. Y a otros los tiene ya en el panteón. Porque los siguen ejecutando con todo y familia de forma privada y particular. Es importante agradecerles a todos, los que han estado haciendo sus marchas y plantones frente a consulados y embajadas en Estados Unidos. Es importante que la gente sepa que todavía estamos más de 400 presos. Que no se cumplió el pacto del 14 de abril (esa fecha el gobierno federal de México y las autodefensas firmaron un acuerdo con el propósito de la desmovilización: los grupos de autodefensas serían obligados a registrar sus armas ante la Secretaría de la Defensa Nacional a más tardar el 10 de mayo de 2014, determinando su portación y uso según lo establezcan los parámetros legales).
Porque para el 10 de mayo debían estar todos los autodefensas libres, para nosotros poder entregar las armas. Entonces el compromiso mío fue, que si no se cumplía el pacto, yo no podía dejar de…, o sea que tenía que seguir avanzando. Y eso fue lo que hice, relativamente. Entonces, en un municipio sí entregaron las armas… Pero éramos 32 refuerzos los que estamos levantados contra el crimen organizado. Y no nos cumplieron, en absoluto. A nosotros no nos dieron los documentos para poder andar armados. Porque los líderes corren más peligro que cualquier otro compañero autodefensa. Sí se nos hicieron los exámenes anti-doping, psicométricos, psicológicos, psiquiátricos, y todos los exámenes, las pruebas de balística, huellas, todo… Y como duraron dos semanas y nosotros no recibíamos ningún documento. Y hubo otro secuestro de una amiga de nosotros y, pues tuvimos que ir a buscar a los secuestradores. Y fue ahí donde pusieron la trampa que me tiene en la prisión donde estoy. Pero sí es importante que no dejen de apoyar a las autodefensas. A todos los que están en Estados Unidos que siguen nuestra ruta social. A toda la gente, a todos los amigos que les ayudé a llegar a Estados Unidos por ser papás de niños nacidos allá. A mí me ayudó muchísimo el señor (Barack) Obama, que nos abrió las puertas dando amnistía, dando asilo político y dando permisos humanitarios para todos los que no querían estar en la guerra, o ya no podían estar. Es importante que el señor Obama se entere de que nos dimos cuentas de toda la ayuda que directa o indirectamente nos proporcionó, al haber eliminado la prohibición de asilo político y dando permisos humanitarios para los mexicanos, que ya tenía más de 37 años esa prohibición. Y les dio la oportunidad a nuestros…, pues a los que sobrevivían, pues, de todas las familias que eran ejecutadas en Michoacán.
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Orozco: En círculos internacionales de Derechos Huamnos, se le considera a usted un preso de conciencia, un preso político. Que esas son las razones de fondo por lo que el gobierno mexicano lo tiene tras las rejas. ¿Cómo lo han tratado las autoridades de la prisión? ¿Ha sufrido represalias, amenazas, agresiones? ¿Cómo lo han tratado?
Mireles: Por fortuna hubo cambio de director, el anterior si me tenía cien por ciento aislado, incomunicado, pero hubo cambio de director… En las cuestiones de salud estoy excelentemente atendido por el personal médico y la enfermería de este centro; y por las nuevas autoridades que tienen el centro… Estoy bien atendido, gracias a Dios, y a esta gente que, pues me ha mantenido estable en la cuestión de mi diabetes y en un problema que tuve de compresión radicular, que me lesionó el nervio ciático del lado derecho. En eso no he tenido acciones ni represalias de ningún tipo, y estoy bien por ese lado. Hay que decir que han venido, cinco o seis veces los de derechos humanos… y estoy perfectamente bien, muchas gracias. Sigo teniendo pues la inquietud esa de que nomás recibo dos, tres cartas en cada mes, pero ya tienen cuatro o cinco meses de vencimiento, y no sé qué es lo que está pasando. Ya sé que mucha correspondencia que yo he mandado tampoco la ha recibido mi familia, ni mis amigos, también eso es lo que… No sé qué está pasando, pero ya lo averiguaremos un día.
Orozco: Ahora, usted fue co-fundador del movimiento de las autodefensas en Michoacán, Dr. Mireles; se alzó en armas motivado por la visión de un Tepalcatepec diferente, la visión de un Michoacán diferente. ¿Ha cambiado esa visión suya en estos meses de reclusión ahora que ha tenido bastante tiempo para pensarle?
Mireles: No, no, no, no. No he cambiado, porque mi pueblo sigue estando en santa paz. Todos los valientes autodefensas que defendieron nuestro pueblo desde el 24 de febrero de 2013, ahora convertidos en policías rurales, o en defensas rurales e incluso siendo civiles, siguen patrullando y cuidando nuestro pueblo; las entradas, las salidas y en la noche cualquier persona que no sea de ahí, es luego, luego revisada y le preguntan ¿qué negocios tiene?, se comprueba su negocio, y le permiten la entrada y salida. O sea, todos los 36 pueblos siguen en santa paz, y no ha habido más secuestros, asesinatos, ni extorsiones ni nada. Donde sí han aumentado es en los pueblos donde no entramos nosotros.
Y tengo entendido que ahora les ponen, hasta familias por familia, casa por casa, una cuota de 50 mil pesos mensuales. Y hay gente que se mantiene haciendo palillos de dientes, y es imposible que junten ese dinero para esos extorsionadores. Esperemos que el nuevo gobierno aplique bien las leyes; un estado de derecho que ayude a mejorar la vida del pueblo, y a cuidarlo definitivamente. Para que ya no haya más levantamientos, más guerra, pues.
Orozco: ¿Qué esperanza le dan, Dr. Mireles, sus abogados, sus defensores de salir de prisión pronto, al corto plazo?
Los abogados nunca te dicen que te vas a pudrir aquí adentro. Siempre traen un buen mensaje positivo. Ahora se ha agregado otro abogado que ya ha liberado a muchos autodefensas, y esperamos que ya nos toque a nosotros. De hecho, pues ya se quitó uno de los cargos, porque todos son inventados; pero ya eliminaron uno, el del narcotráfico, que traía yo ahí, el narcomenudeo, no sé qué. ¡Ya me va a tocar! Saludos a todos■
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