Fidel Sánchez
De La Redacción
La sorprendente movilización de decenas de miles de campesinos que tuvo lugar el 17 de marzo en Baja California, quienes dejaron de trabajar en un paro laboral que se prolonga a la fecha, para marchar hasta la capital del estado y exigir mejores condiciones de trabajo y aumento a sus salarios, así como una alto al acoso sexual en los campos de labor, ha despertado la atención de un sector del gobierno federal mexicano. Los líderes campesinos participaron en una mesa de dialogo con dirigentes patronales y del gobierno, mesa que se cerró a finales de marzo sin llegar a acuerdos de sustancia en lo que se refiere a mejorar el pago por la labor y las condiciones de trabajo. Luego viajaron a la ciudad de México a entrevistarse con figuras de alto perfil en el gobierno nacional y organismos internacionales del trabajo, que visitan mañana viernes 24 de abril el Valle de San Quintín, donde los trabajadores esperan una buena cosecha política.
En seguimiento a este tema de los jornaleros del Valle de San Quintín, el programa Línea Abierta de Radio Bilingüe realizó ayer un diálogo con Fidel Sánchez, uno de los más destacados líderes campesinos de este movimiento y representante de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social del Valle de San Quintín, quien puso en perspectiva los avatares de su lucha. Además, el director de Noticias de Radio Bilingüe y conductor del referido programa, Samuel Orozco conversó también con Rocío Barajas Escamilla, profesora e investigadora social del Colegio de la Frontera Norte en Tijuana, Baja California, con quien habló de la trascendencia y antigüedad de este conflicto laboral y social. Vale anotar que los jornaleros que trabajan en los campos agrícolas del fértil valle, son en su mayoría familias indígenas del sur de México que se han asentado en esa región.
En la referida negociación, los representantes de la parte obrera piden 200 pesos por jornada de trabajo. Los interlocutores patronales ofrecieron por su parte cuando mucho un aumento salarial del 15 por ciento, o sea que el salario subiría a un equivalente de entre 115 y 138 pesos al día.
Desde entonces, se reporta que el paro de labores se ha extendido a algunas comunidades circunvecinas, entre ellas el valle del Maneadero y San Vicente, y los huelguistas han salido a manifestarse más allá del valle, llevando sus demandas directamente a la capital del estado, Mexicali, Baja California
En su oportunidad, Fidel Sánchez enumeró a Samuel Orozco los temas que quedaron sin solución o sin acuerdo en la mesa de negociaciones. “Son puntos importantes”, dijo el líder campesino. “Lo que se refiere al asunto económico por la parte patronal: el salario mínimo, la cuestión del precio de las cajas de fresa, las moras, el arándano, que corresponde al destajo. Ese es el punto principal que quedó pendiente, a partir del 27 de marzo de este año”.
La parte patronal proponía un aumento solamente del 15 por ciento, para llegar a un tope aproximado de 115 o 130 pesos el día, mientras que los trabajadores proponían un aumento que llegara a los 200 pesos, expone Orozco. Pero la parte patronal, o el Consejo Agrícola de Baja California, lanzó un ultimátum, sostiene Sánchez, del 15%.
“Claro que también ya quedó como un hecho a partir del 27 de marzo, que en algunos ranchos se ha reflejado ese 15%. Pero la propuesta inicial fue de 300 pesos y con la voluntad de seguir trabajando, y para que todo vuelva a la normalidad acá en el Valle de San Quintín dejamos como un mínimo de 200 pesos y 20 pesos por caja de fresas pizcada”.
Respecto al pliego petitorio original de los jornaleros sólo hubo progreso en el tema sindical. “Lo que en primer lugar se dejó muy claro fue las cuestión sindical. En este caso, cuando hablamos como punto número uno de la revocación del contrato colectivo, firmado por los sindicatos existentes en Baja California, se aclaró ampliamente que los y las trabajadoras que laboren en cualquier empresa existente en el estado, podrán firmar un convenio laboral, ya sea en grupo o individual, sin necesidad de pertenecer a ningún sindicato existente en BC. Nosotros pensamos que en ese ámbito dimos un paso importante, referente a este tema del contrato laboral”.
Agregó que “en lo referente a la antigüedad, también conseguimos que se respete a todos los compañeros que lleven más de tres a cuatro meses trabajando para una empresa en específico, y que se reconozca su derecho de antigüedad”. Puntos, dijo, que consideran sumamente importantes para cada uno de los trabajadores que están en BC. “Debido a esta reforma laboral que ha quedado establecido en la propia ley del trabajo, de que es obligatorio firmar contratos individuales, y de un máximo de 30 días”.
–Había también un pliego de peticiones para que todos los trabajadores quedaran afiliados al seguro social –acota Orozco.
“Por ese lado exigimos que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) instale dos módulos de atención y quejas ciudadanas, también de afiliación; donde todos los compañeros trabajadores que no estén afiliados acudan a esos dos módulos. El primer módulo se estableció en la clínica número 13, el segundo en la clínica 69, de oportunidades. De tal manera que los compañeros que no están afiliados se han acercado para afiliarse directamente al IMSS, y de esa manera tengan acceso a servicios médicos junto con sus dependientes”.
No obstante, Sánchez señala que en este punto surge otro problema al respecto: “En el Valle de San Quintín no contamos con clínicas de especialidades, por lo que tienen que trasladarse los compañeros a 3 horas de distancia para poder recibir esa atención médica especial”.
Añadió que el delegado del IMSS, que estuvo presente en las negociaciones, “asume la responsabilidad de tocar puertas y buscar la manera de que aquí en el Valle de San Quintín se construya un hospital general de otro nivel, donde se transmita la mejor atención a los compañeros jornaleros”.
–Sé que también se pedía que se pagaran las horas extras como se debe; o sea, como pago doble, o triple, según, y que se paguen todas las prestaciones de ley a los trabajadores, incluyendo el séptimo día, los días festivos… ¿Hubo avance sobre eso? –pregunta Orozco.
“Claro que si hubo avance también referente a cuestiones de horas extras, y también se quedó establecido que la parte patronal estará pagando doble las horas extras, y si rebasan las 10 horas de trabajo estarán pagando triple”.
Sánchez dijo también que en cuanto a las prestaciones del salario que se está recibiendo actualmente, “la oferta que hacemos tendrá que entregarse de manera independiente. Consideramos también que por ese lado sí avanzamos en gran medida con esa parte de las prestaciones. También hay otro punto importante que se consiguió ese día, que es la no tolerancia al acoso sexual hacia las mujeres jornaleras de aquí del Valle de San Quintín”.
En este sentido, dijo el líder agrícola, la Secretaría del Trabajo y Prevención Social del Estado hará sus inspecciones, “y también estará recibiendo las denuncias correspondientes para poder atender ese tema del acoso”, puntualizó Fidel Sánchez.
Luego de las referidas negociaciones, tras viajar a la ciudad de México la semana pasada, los líderes campesinos se entrevistaron con titulares de las comisiones de derechos humanos del Senado y la Cámara de Diputados, visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en México, el jefe de gobierno del Distrito Federal (DF) y otras personalidades más, quienes prometieron que mañana viernes 24 de abril visitarán los campos del valle agrícola para buscar un diálogo que encuentre soluciones al conflicto entre las partes. Fidel Sánchez explica los compromisos logrados en ese viaje:
“En primer lugar logramos sentarnos con el jefe de gobierno del DF para ir viendo si tenemos coincidencias en cuanto a las propuestas que hemos lanzado en BC, y sí las tenemos. Decía el jefe de gobierno que él había lanzado ya una propuesta como salario mínimo nacional de 170 pesos, y nosotros estamos lanzando una propuesta de 300 pesos como salario mínimo estatal en BC”. Quedaron entonces de estar en constante comunicación, dice Sánchez, para trabajar juntos en una propuesta nacional relativa al salario mínimo para los trabajadores de México.
“También estuvimos en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, y sacamos grandes acuerdos también allí con los diputados. En primer lugar, pues bueno, tendrán que trabajar bastante en estos últimos meses que les queda en la cámara en cuanto a salario mínimo nacional. Solicitamos que se hagan las consultas pertinentes, a cada comunidad de trabajadores de México… y también conseguimos que se trasladara una comisión especial y plural, de diputados, al Valle de San Quintín para ahora viernes 24 de abril… y que una comisión plural y amplia, de senadores de la República estará visitándonos acá en al valle, para verificar las demandas que nosotros hemos planteado para encontrar juntos solución al problema de los jornaleros que vivimos en BC”.
Estarán presentes también dos visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el máximo representante de la Organización internacional del Trabajo (OIT), Thomas Wissing, y otras personalidades importantes.
Sánchez dijo que con todo esto esperan “respuestas y no propuestas”, porque estas figuras tienen capacidad de decisión en la materia, no sólo para los jornaleros de San Quintín sino de toda la Baja California. “Nosotros estamos contribuyendo para el progreso de los jornaleros de BC, independientemente de que cualquier estado de la República de que vengamos, ahora somos de BC, de tal manera que debemos de ver por el desarrollo y el progreso del estado. Sentimos que este viernes vamos a levantar buena cosecha, con la presencia de estas grandes personalidades”.
En la otra parte del programa, la investigadora del Colegio de la Frontera Norte, Rocío Barajas Escamilla analizó con Samuel Orozco, el origen histórico de este problema. Revisó las rutas de la migración de una población indígena, mayormente mixteca, del sureste mexicano, que gracias al uso de nuevas tecnologías introducidas por los propietarios de empresas exportadoras de productos agrícolas para el mejor aprovechamiento del agua, cuando este preciado líquido amenazaba con escasear de manera importante ya varias décadas; en los 80 introducen sistemas de riego que sustiuyen al riego por temporal, y esto convierte al valle en un poderoso imán para dicha migración empobrecida y sin alternativas en sus lugares de origen.
La formación de asentamientos irregulares sin la creación de infraestructura, en términos de viviendas, escuelas, hospitales y otros servicios, así como la falta de regulaciones gubernamentales ya que San Quintín es una delegación que siempre ha pertenecido al municipio de Ensenada pero lo que le ha faltado es ser designada como municipio autónomo, es parte del problema. Esta zona creció sin pertenecer y allí fueron naciendo las nuevas generaciones, los hijos de los trabajadores migrantes, lo que explica también dicha proemática actual, dice Barajas Escamilla.
Luego, el Tratado de Libre Comercio y la expansión de cultivos para la exportación, así como la llegada de inversión extranjera propiciaron el boom comercial en la zona, que atrajo a más gente. Sumado a esto, un modelo de explotación de la fuerza de trabajo implementado en la zona (y en México) se halla en el fondo de los problemas salariales y laborales.
Para escuchar los detalles de este interesante análisis y diálogo con la investigadora y el destacado líder campesino, usted puede escuchar el programa en el siguiente enlace:
