De la redacción
Poco después de dejar la posición de Jefe de Personal de la Casa Blanca y habiendo sido primero el director del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en esta administración, el marine retirado, John Kelly ingresó a la junta directiva de Caliburn International, la empresa matriz de Comprehensive Health Services, que opera el refugio más grande para niños migrantes no acompañados en Homestead, Florida, así como otros tres refugios para niños migrantes no acompañados en Texas, según confirmó la multimillonaria corporación el viernes a CBS News.
Hay que saber que antes de unirse a la administración de Trump (enero de 2016 – febrero de 2017) Kelly había estado en el Consejo de Asesores de DC Capital Partners, una firma de inversiones que ahora es propietaria de Caliburn. Luego pasaría a la administración Trump como titular de DHS (julio de 2017), y bajo su término se acuñó la nefasta política de Cero Tolerancia, que incluye la separación de niños migrantes de los brazos de sus padres. Más tarde cambió su posición dentro de la administración Trump y de ahí pasó a ser el Jefe de Personal de La Casa Blanca hasta finales de 2018, para luego reintegrarse al de DC Capital Partners, propietaria de Cliburn.
James Van Dusen, Ejecutivo en jefe de Caliburn envió un comunicado a la cadena televisiva CBS, exaltando las cualidades de su nueva contratación: “Con cuatro décadas de liderazgo militar y humanitario, un profundo conocimiento de los asuntos internacionales y el conocimiento de los impulsores económicos actuales en todo el mundo, el General Kelly es una adición estratégica sólida para nuestro equipo”.
Vale anotar que la junta de Caliburn cuenta entre sus miembros de su personal con algunos militares de alto rango, como el almirante retirado, James Stavridis, el general Anthony Zinni y la contraalmirante Kathleen Martin. La cartera de Caliburn incluye una variedad de trabajos en los sectores de defensa, señaló a la fuente la corporación.
Agregó: «Nuestra junta directiva sigue concentrada en asesorar sobre la seguridad y el bienestar de los menores no acompañados que han sido confiados a nuestra atención y custodia por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, para atender una necesidad muy urgente de cuidar y ayudar a encontrar los patrocinadores adecuados para estos menores no acompañados.»
Como hemos dicho ya, durante el mandato de Kelly la administración Trump realizó cambios ambiciosos en la aplicación de la Ley de Inmigración, lo que incluye por ejemplo la duración promedio de la estancia de un niño migrante no acompañado bajo la custodia de Estados Unidos. Ésta “se disparó”.
El año pasado, los servicios integrales de salud, «la única empresa privada que opera refugios» se convirtió en uno de los participantes involucrados más dominantes en esta industria. Y en agosto pasado, “obtuvo tres licencias para instalaciones en Texas, con un total de 500 camas; en diciembre, la instalación de Homestead comenzó a ampliarse desde una capacidad de mil 250 camas a 3 mil 200.
“Ubicada en varios acres de tierra federal adyacente a una Base de la Reserva Aérea, la instalación es el único sitio del país que no está sujeto a inspecciones de rutina por parte de expertos estatales en bienestar infantil… Los adolescentes duermen en habitaciones compartidas con camas literas, que van desde habitaciones pequeñas para 12 niños de los más pequeños, a enormes salones compartidos por hasta 200 niños de 17 años, en filas de camas separadas del ancho de los hombros”, señala la fuente.
Habrá de saberse que según la ley actual inmigración, los niños migrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos deben ser enviados a un refugio del gobierno, donde se quedan hasta que puedan unirse con familiares u otros patrocinadores mientras esperan las audiencias de la corte de Inmigración.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos “opera una red de poco más de 100 instalaciones para niños migrantes no acompañados en todo el país”, y se supone que cada uno de estos sitios tiene una licencia del estado donde se encuentra ubicado. Pero Homestead es «el único refugio administrado por una empresa con fines de lucro, y el único que no está supervisado por los reguladores estatales»■