De la redacción
Esperando a que la semana de labores terminara el Fiscal General de la nación, Jeff Sessions modificó silenciosamente la manera como se deciden los casos de asilo en los tribunales de Inmigración. Más allá del asilo, el poder de Sessions en inmigración tiene un impacto duradero en nuestro país. Está bastante claro que Sessions tiene un equipo en todo el gobierno federal trabajando diligentemente para desmantelar elementos cruciales del sistema de Inmigración de nuestra nación. “¿Quiénes son ellos y qué están haciendo?”, pregunta hoy el foro Nacional de Inmigración.
En sesiones judiciales que se movieron silenciosamente esta semana para ajustar la manera en que se deciden los casos de asilo en los tribunales de Inmigración, el Fiscal General, Jeff Sessions impulsa un esfuerzo que tiene el potencial de poner a prueba los límites de su propio poder para determinar si los inmigrantes pueden ingresar y permanecer en Estados Unidos, y hacer que sea mucho más difícil para los posibles asilados permanecer aquí, dice la cadena CNN.
Sessions utilizó una autoridad poco conocida esta semana para referir a sí mismo dos decisiones de la Junta de Apelaciones de Inmigración. Ambas acerca de las solicitudes de asilo: el derecho de los inmigrantes que se encuentran en la frontera o en Estados Unidos a permanecer aquí en base a un temor creíble a la persecución en sus países de origen.
Y en el otro caso Sessions está pidiendo informes sobre una opinión inédita acerca de “cuánto puede pesar para la solicitud de asilo la amenaza de ser víctima de un delito”.
Los expertos sospechan que el interés de Sessions tiene que ver con si el temor a la violencia de las pandillas -un problema importante en América Central- puede respaldar las solicitudes de asilo, dice la fuente.
Y es que el Departamento de Justicia (DOJ) está aprovechándose de una «falta de claridad» en el sistema judicial sobre el tema.
Además Sessions busca ampliar el número de jueces de la Junta de Apelaciones de Inmigración y contratar jueces de inmigración en todos los niveles; “el Departamento de Justicia ha implementado guías y políticas para tratar de empujar los casos más rápidamente a través del sistema, incluyendo posibles medidas de desempeño porque el sindicato de los jueces estaba preocupado de que pudieran ser evaluados sobre el número de casos cerrados”.
Las decisiones de la Junta de Apelaciones de Inmigración podrían permitir a Sessions dificultar la búsqueda de asilo en Estados Unidos, dice CNN.
“El asilo es un objetivo favorito de los intransigentes de la inmigración, quienes argumentan que debido a la acumulación de años para escuchar casos, los inmigrantes son entrenados para hacer solicitudes de asilo por lo que se denomina un ‘pase gratis’ garantizado para permanecer un tiempo en el país ilegalmente”.
Por el contrario, quienes defienden a los inmigrantes y a la figura legal del asilo, dicen que la gran mayoría de las solicitudes de asilo son legítimas y que “tratar de ‘marcar las cartas’ contra los inmigrantes que huyen de situaciones peligrosas es inmoral y contrario a la ley internacional”.
Hacer el proceso más rápido, argumentan, hace más difícil para los solicitantes de asilo, “que a menudo están traumatizados, no están familiarizados con las leyes estadunidenses, y pueden no obtener representación legal para ayudar a defender sus casos”.
Por otra parte, los tribunales de Inmigración permiten a los inmigrantes tener un abogado, pero el gobierno no brinda asistencia legal, a diferencia de los tribunales penales, sostiene CNN.
Cómo Trump cambió las reglas para arrestar a más inmigrantes no criminales, en este sistema el propio Sessions se siente incluso con más autoridad que la Corte Suprema para tomar decisiones por sí mismo, dice la fuente.
“El fiscal general tiene la autoridad de remitir cualquier decisión de la Junta de Apelaciones de Inmigración a su oficina para su revisión, y puede revocar decisiones y establecer interpretaciones de la ley de inmigración que se convierten en precedente, luego son seguidas por los tribunales de inmigración”.
Pero Sessions podría estar en camino de poner a prueba los límites de su poder, y sus movimientos podrían establecer litigios más intensos sobre el tema.
Paul Wickham Schmidt, juez de inmigración jubilado que trabajó durante años en las agencias federales de Inmigración y en los tribunales de Inmigración, dijo que “a pesar de la presentación externa de las decisiones de los tribunales, el mensaje a los jueces de inmigración a nivel interno es que trabajan para el fiscal general… Creo que el debido proceso está bajo un gran ataque en los tribunales de Inmigración. De vez en cuando, Sessions dice algo sobre el debido proceso, pero sus acciones dicen algo bastante diferente», sostuvo CNN■