Después de meses de peticiones públicas, la procuraduría de justicia de California ordenó una investigación del Departamento de Policía de Bakersfield y de los agentes del Sheriff del condado de Kern por presunto uso excesivo de fuerza. Estas agencias policiales han sido catalogadas como las más letales de todo el país. El incidente, que es visto como ‘la gota que derramó el vaso’, fue la muerte a balazos hace un mes de un inerme septuagenario abuelo latino a manos de un agente policiaco local. Con los detalles nuestro corresponsal Rubén Tapia.
Esta es la denuncia que recibió el servicio 9-11 a la medianoche del 12 de Diciembre del 2016:
Dispatcher:
“Caller said that someone is outside with a gun, armed with a revolver”
(La persona que llama dice que alguien está afuera –de su casa- armado con un revolver).
Esa persona que estaba afuera era Don Francisco Serna, un abuelo de 73 años de edad que trabajó por más de tres décadas en los campos agrícolas. Pero no tenía un revólver, tenía un crucifijo. Su familia ya había reportado a la policía y los bomberos que Serna sufría demencia. Cuando no podía dormir, se salía de la casa a caminar por la cuadra. La operadora de la línea 9-11 confirma su nombre y condición médica.
Dispatcher:
“Francisco Serna, reported to have dementia”
(Reportaron que Francisco Serna tiene demencia)
En menos de 10 minutos llegaron varios agentes de la policía. Cuando Serna se negó a sacar su mano del bolsillo, Regan Selman, un policía novato de 26 años de edad, le disparó 7 veces. La familia de Don Francisco quedó devastada. Rogelio “Roy” Serna, uno de los hijos de Serna, expresa su dolor en estas as imágenes que subió a su página de Face:
“73 year old Father, Grandpa, Uncle, you name it, great grandpa, and a great dad to me. Suffering from dementia, the early stages of dementia, he was taken from us sooner than expected”
(Era un padre, abuelo y tío de 73 años. Un bisabuelo y un gran padre para mí. Sufría de demencia, etapas iniciales de la demencia. Nos lo quitaron más pronto que lo que esperábamos)
No es la primera vez que la policía de Bakersfield balea mortalmente a un latino desarmado. Hace dos años, una investigación del periódico británico The Guardián, encontró que la policía de Bakersfield era la más mortífera en el país. Casi la mitad de los 13 baleados mortales del 2015 fueron latinos. El mismo día de la muerte de Don Francisco, grupos comunitarios habían organizado un foro para denunciar la violencia policiaca, dice Josth Stenner, organizador de la coalición comunitaria, Faith in The Valley.
“Yo pienso que es parte de la cultura. La cultura en el condado de Kern es realmente muy conservadora. Es como si estuviéramos en el Salvaje Oeste: primero disparan y después preguntan. Está muy orientada al castigo. Ese es el problema”, dice Roy.
Al siguiente día de la muerte de Serna, más de 300 personas organizaron una vigilia, y en una junta de la alcaldía, demandaron justicia. Días después, La Fiscalía de California anunció que investigarán tiroteos y muertes donde hayan participado oficiales del Departamento de Policía de Bakersfield y los Alguaciles del Condado Kern.
Sobre esto, el representante de prensa del Departamento de Policía de Bakersfield, Gary Carruesco, señaló por escrito que considera incompleto el reporte del periódico The Guardián. También destacó que su departamento está consciente de que las drogas, el alcoholismo y las enfermedades mentales son factores importante en el uso de fuerza; por eso, constantemente actualizan los protocolos y la capacitación de sus agentes, afirma:
“Ellos señalan que quieren ser transparentes con la comunidad, pero eso no está sucediendo”
Don Jorge Ramírez, es padre de Jorge Ramírez Junior, un informante de la policía muerto por un agente en un caso que lleva tres años litigándose en las cortes.
“Queremos conocer qué clase de entrenamiento están recibiendo. Si no es el entrenamiento adecuado, busquemos la forma de preparar mejor a estos oficiales, para que ya no tengamos más muertes”, señala Jorge Ramírez Jr.
La familia de Don Francisco Serna también está preparando una demanda en contra del Departamento de Policía de Bakersfield. Por su parte, activistas comunitarios proponen la formación de una junta comunitaria que revise los casos de abuso policiaco. Mientras tanto, seguirán las protestas semanales frente al cuestionado departamento policiaco.
“¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Cuándo? ¡Ahora!”