Históricamente, las comunidades migrantes e indígenas son las menos contadas en el censo de Estados Unidos y por lo tanto más invisibles en la sociedad y el gobierno. Esto es así porque no participan en el conteo debido a su desconfianza hacia el gobierno. Además, los materiales del censo no están disponibles en idiomas indígenas y no es fácil interpretar el vocabulario del censo. Hoy la suspensión de los eventos públicos de promoción del conteo por la amenaza del coronavirus agrega dificultades a la labor de los promotores indígenas. Fernando Andrés Torres explica lo que hacen intérpretes mayas mexicanos y guatemaltecos para superar los acumulados obstáculos y convencer de la importancia de hacerse contar a las docenas de miles de maya-hablantes que residen en el área de la bahía de San Francisco.
Mientras que la campaña para que la comunidad latina se haga contar está a todo vapor.
Se oye la música…
La cosa es un poco más compleja para motivar a que la comunidad maya se cuente. Osvaldo Vidal Martín es un joven guatemalteco de 24 años, de la etnia maya-mam. El mam es una de las cuatro lenguas que más se hablan en Guatemala. Vidal es uno de los promotores del censo, aunque en su tierra natal, al igual que muchos de sus paisanos, nunca fue contado.
“Cuando hacen el conteo sólo vienen a unos pueblos y a veces no van a las aldeas, por eso es que yo personalmente no he sido contado”
Ahora que vive en California Osvaldo reconoce la gran importancia de contarse para que lleguen los recursos que necesitan. Pero sabe que más allá del temor y la desconfianza los mayas de habla mam tienen otros obstáculos.
“Porque hay varios dialectos del mam, por eso no siempre van a poder entenderse por escrito muy bien. Entonces eso es un reto que lo hace más difícil”
Además, hay palabras como Censo que no tiene traducción directa al mam, dice Henry Sales.
“Nosotros no entendemos cuando nos dicen que vas a ser parte del censo, primero porque tenemos que traducir la palabra del censo y esa palabra no existe en mam”
Henry Sales, integrante del Grupo de Danza Tradicional, dice que es difícil explicarles por qué el gobierno quiere saber cuántos vivimos aquí.
“Y la palabra gobierno –a veces – no existe en mam, entonces tenemos que encontrar las definiciones para que la gente entienda cual es el motivo de hacer el censo”
Pero también pesa mucho en el ánimo de los mayas mam experiencias traumáticas con ICE como la que le sucedió a la madre de la traductora Estela Lucas. Casi la deportan en parte debido a la falta de una traducción adecuada y por confiarle a un notario público su solicitud de asilo político.
“Tengo muchos familiares también que han pasado por lo mismo, que han hecho su petición de asilo o alguna otra cosas y por no entender el proceso o no entender lo que les están diciendo también les han dado deportación…”
Pero también muchos piensan equivocadamente que el censo es una estrategia del gobierno para averiguar en dónde viven los inmigrantes, dice Francisco Icala, un promotor de salud y guía espiritual maya.
“La gente tiene miedo de llenar una forma, porque piensan que está relacionado con Inmigración”
Para animarlos a que participen, y a pesar del limitado apoyo, la Asociación Mayab de San Francisco se sumó a la promoción. Alberto Pérez Rendón, es director de programas:
“Las instituciones no han tomado el liderazgo de ayudarnos a crear las herramientas para tener este tipo de encuestas”
Pérez Rendón dice que sus traductores desempeñarán un doble papel:
“Van a salir un poco de su rol de ser sóllo intérpretes y se van a convertir en las personas que van a ser nuestros puentes. En las personas que van a hacer información y en ayuda para que las personas entiendan de qué se trata el censo”
Y para eso organizaron un par de fiestas, dice Henry Sales, profesor de mam del Colegio Laney.
“Vamos a tener la marimba, vamos a tener comida gratis…”
A pesar de que la fiesta se canceló por la crisis generada por el COVID-19, los líderes mayas siguen asesorando por teléfono sobre cómo responder el censo y mediante videos educativos bilingües en el Facebook.
Asesoramiento por FB
Así, con este entusiasmo los indígenas mayas buscan no sólo inspirar a su comunidad a que se haga contar, concluye el profesor y traductor Henry Sales.
“Lo queremos en el censo es que seamos contados como indígenas. Queremos ser claros que no somos latinos ni hispanos, somos indígenas mayas. Ese es nuestro título”.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Oakland, California, Foto y Texto de Fernando Andrés Torres.