De la redacción
Nuevamente el presidente Trump insiste en reactivar viejas técnicas de supresión del voto, instando al Departamento de Seguridad Nacional desplegar agentes visiblemente armados, del servicio secreto, para vigilar las casillas de votación e intimidar a los votantes.
“Es una táctica insidiosa de supresión de votantes que se remonta a la época de Jim Crow, cuando los agentes del orden aterrorizaron, agredieron y arrestaron a los votantes negros”, dice la publicación electrónica CREDO Actions.
Y es que la Cámara de Representantes acaba de aprobar una versión de proyecto de ley que incluye dicha disposición peligrosa. CREDO exhorta a levantar la voz, “para exigir que el Senado lo bloquee”. De acuerdo con la fuente, el bloque republicano en el Congreso apoya totalmente la medida.
Por otro lado y como se recordará, la Suprema corte de Justicia dictaminó hace muy poco que el mapa legislativo de Pensilvania había sido deformado por manipulaciones partidistas y luego impuso el suyo propio.
Pues nuevamente ayer lunes la Suprema rechazó una segunda solicitud de emergencia de legisladores republicanos en Pensilvania que buscaban revocar las decisiones que había dictaminado el máximo tribunal en ese estado, dice por su parte The New York Times.
“El fallo significa que un nuevo mapa trazado por la Corte Suprema de Pensilvania muy probablemente esté en efecto en las elecciones de este año, preparando el escenario para posibles ganancias de los demócratas”.
Según el mapa actual los republicanos tienen 12 escaños mientras que los demócratas sólo tienen cinco, “aunque se espera que ganen otro más cuando se certifique el resultado de una elección especial que tuvo lugar la semana pasada”.
La última solicitud de los republicanos había sido denegada por la Corte Suprema sin comentarios ni desacuerdos, dice la fuente. Los republicanos de Pensilvania habían pedido a la Corte Suprema que bloqueara esa decisión, pero su solicitud fue rechazada el mes pasado por el juez Samuel A. Alito Jr.
Las cosas sucedieron más o menos así luego del primer fallo de la corte. “La legislatura estatal controlada por los republicanos trazó un nuevo mapa, pero fue vetado por el gobernador demócrata, Tom Wolf. El tribunal estatal impuso entonces un nuevo mapa, preparado con la ayuda de Nathaniel Persily, un profesor de derecho de Stanford y un experto en distritos legislativos.
En esta ocasión el tribunal dijo que los distritos electorales del mapa no fueron deformados por la intereses políticos y «siguen los criterios tradicionales de redistribución de distritos de compacidad, contigüidad, igualdad de población y respeto por la integridad de las subdivisiones políticas».
Entre tanto, CREDO sostiene que “la votación es una herramienta que los estadunidenses han usado para combatir el racismo, la misoginia, la corrupción y el fanatismo”. Y afirma que “Es por eso que Trump y los republicanos extremistas están decididos a suprimir la participación electoral, especialmente entre las mujeres y las personas de color, en las elecciones locales, estatales y federales”.
Esta administración, agrega, está haciendo además todo lo posible «para mantener el poder de la supremacía blanca y el patriarcado. Sus crueles ataques contra la salud y los derechos de las mujeres, los derechos de los inmigrantes, los derechos civiles y el derecho al voto son todos intentos de privar de derechos a las personas de color, mantener una mayoría blanca y mantener a los hombres en el poder.
Es claro ver cómo «desde su campaña electoral, Trump ha estado recurriendo a su base de simpatizantes racistas para vigilar los lugares de votación e intimidar a los votantes negros”. Y tambien a los latinos.
Diecinueve secretarios de estado han escrito una carta al Senado instándolo a bloquear este proyecto de ley y mantener alejados a los agentes armados del servicio secreto de las casillas electorales, sostiene CREDO.
Si bien es posible que surjan más desafíos judiciales, “la decisión de ayer lunes hace que sea muy probable que las elecciones legislativas de este año en Pensilvania se lleven a cabo utilizando el nuevo mapa, que ayudará a los demócratas”.
Por su parte el Times señala que “la Corte Suprema ha estado intensamente comprometida con la cuestión de la manipulación partidista, en la que el partido en el poder confecciona los distritos electorales para dar a sus candidatos ventajas desproporcionadas, como en los casos de Wisconsin y Maryland■