De la redacción
Los trabajos de inscripción al programa de salud conocido como Obamacare, o la ley de salud vigente, esta temporada de inscripciones está sufriendo cambios que podrían repercutir seriamente en la salud de los habitantes de este país.
Como es sabido, incontables esfuerzos de los republicanos han sobrevivido a los intentos por derogar dicha ley de salud, por lo que ésta sigue siendo vulnerable. El presidente Trump ha amenazado repetidamente con poner fin a miles de millones de dólares en pagos a las compañías de seguros, pero su administración decidió esta semana continuar con ellos durante otro mes.
No se sabe a ciencia cierta si los funcionarios de la administración Trump, que abiertamente detestan la ley volverán a la carga a nivel nacional para persuadir a los no asegurados a comprar las pólizas en los mercados, ni si los clientes existentes mantendrán su cobertura.
“Las pruebas hasta ahora sugieren que no lo harán”. La actual administración recientemente canceló una partida de 23 millones de dólares en contratos con dos compañías que ayudaron a la gente a registrarse para obtener la cobertura del Obamacare. “También están reduciendo el período de inscripción por la mitad en la mayoría de los estados, a sólo 45 días”, reporta The New York Times.
Una serie de grupos de defensa que trabajaron en estrecha colaboración con la administración Obama para dar a conocer la inscripción abierta no han escuchado nada de la administración Trump sobre la renovación presupuestaria a las asociaciones encargadas de difundir la inscripción este año.
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