La clase política demócrata en Washington, D.C. propone un presupuesto de 3.5 billones (millones de millones) de dólares para avanzar con el acuerdo de infraestructura. La medida incluiría dinero para abordar el cambio climático, expandir Medicare y cumplir con otras prioridades demócratas de la promesa del presidente Biden con el fin de resarcir la economía. La importante meta está combinada con casi 600 mil millones de dólares en nuevos gastos de infraestructura física del plan bipartidista, pero limita drásticamente las ambiciones originales de los demócratas para cumplir con la propuesta económica de 4 billones de dólares del presidente Biden.
De la redacción
Se espera que el plan presupuestario acordado ayer por los demócratas esté dominado por asuntos relacionados con el gasto público, como aumentos de impuestos y programas sociales, lo que enfrenta una fuerte oposición de los republicanos. Sin embargo, éste allanaría el camino para un proyecto de ley en el Congreso impulsado sólo por los demócratas, que finalmente acordaron de forma unánime para echar mano del viejo recurso parlamentario conocido como reconciliación presupuestaria, a fin de evadir el obstruccionismo republicano o filibusterismo.
El líder del Senado, Charles Schumer dijo ayer a la televisión que el bloque completo de los 50 senadores demócratas llevará este paquete de 3.5 billones de dólares a la cámara alta para ser aprobado. De ser así, y esto todavía está por verse, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris asumirá el papel del voto número 51 que rompería el empate para dar la ventaja a los demócratas; y en el eventual caso de aprobar la iniciativa con una mayoría simple y no absoluta de 60 votos, los demócratas tendrán que mantener unidos a todos los miembros de su partido, junto con los independientes alineados.
Queda por verse -¡todavía!- si los centristas senadores demócratas, Joe Manchin (Virginia Occidental) y Kyrsten Sinema (Arizona), habrían ya firmado el plan, tras dos semanas de reuniones casi exclusivas con el presidente Biden, quien dice estar confiado en que prevalecerá el sentido común entre estos dos senadores, tras la dramática reducción del monto del paquete presupuestario originalmente de 6 billones de dólares que había propuesto el ala progresistas del partido.
“El anteproyecto y el proyecto de ley subsiguiente también tendrán que aprobarse en la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen un margen muy estrecho”. Schumer y los 11 senadores del caucus demócrata alcanzaron un acuerdo en el Comité de Presupuesto, después de un segundo día consecutivo de reuniones que se prolongaron hasta altas horas de la noche del martes, dice por su parte The New York Times.
De acuerdo con Schumer, el paquete contempla una expansión del Medicare que incluye beneficios dentales, de la vista y la audición; y probablemente también extienda una disposición temporal en la ley de ayuda pandémica del presidente Biden, que amplía enormemente los subsidios para los estadunidenses que compran seguro médico a través de la Ley de Cuidado de Salud Costeable (ACA), conocida como Obamacare. Por otro lado, busca que el acceso al jardín de niños sea universal y que dos años de colegio comunitario sean gratuitos para todos los estadunidenses.
Según la fuente, “Los demócratas ahora tendrán que definir los términos de la resolución presupuestaria y el acuerdo bipartidista de infraestructura, que Schumer ha dicho se aprobaría en el Senado antes de que esa cámara se vaya al receso de agosto”, para lo que el caucus demócrata “… impondrá fuertes aumentos de impuestos a los ricos y a las corporaciones”.
Incluso antes de que se llegara al acuerdo, “los comités habían estado trabajando en silencio en una serie de propuestas para el proyecto de ley y discutiendo cómo mantenerlo dentro de los límites de las estrictas reglas que rigen el proceso de reconciliación”, que incluye una reestructuración del código fiscal comercial internacional “para gravar más las ganancias en el extranjero”, en un esfuerzo por disuadir a las corporaciones estadunidenses de trasladar las ganancias fuera de Estados Unidos.
El paquete final dejaría fuera también docenas de beneficios fiscales “dirigidos a las empresas de energía, especialmente de petróleo y gas, en tres categorías centradas en las fuentes de energía renovable y la eficiencia energética”.
Existe sin embargo una serie de disposiciones para combatir el cambio climático, “después de que los demócratas liberales advirtieran que no apoyarían el marco bipartidista sin la promesa de una mayor acción climática”. Y buscan extender los créditos fiscales contemplados en el plan de recuperación de la pandemia, como un crédito de 300 dólares por niño para familias pobres y de ingresos medios, que comenzó esta semana y que incluye a las familias de estatus migratorio mixto, “… en cantidades no vistas desde el New Deal”, concluye el Times■