Este primero de mayo, cientos de miles de inmigrantes volvieron a salir a las calles en más de 200 ciudades del país para repudiar el clima de temor y odio y para pedir respeto a sus derechos constitucionales. En la víspera, grandes empresas anunciaron que permitirían a sus empleados ausentarse para participar en las marchas. El día de las marchas, fue notorio el cierre de empresas en amplias zonas comerciales de muchas ciudades. Nuestro director de noticias Samuel Orozco (SO) conversó con Larry Kleinman (LK), miembro del consejo asesor de la coalición nacional Fair Immigration Reform Movement, FIRM, quien comparte aquí algunas de sus observaciones sobre esta nueva jornada de acción coordinada a través del país.
SO: Vi muy pocos trabajadores, muy pocas familias que fueran por su propia cuenta, los espontáneos, los no organizados. Por lo visto el temor sigue allí, sigue muy presente ¿Qué tan grande ves el miedo?
LK: Yo creo que el miedo es un factor potente. Aunque Trump no ha logrado mucho en su presidencia, yo diría, pero el ambiente que en su campaña logró crear sigue surtiendo efecto. No vimos los grandes mega números que habíamos visto el 2006 y muchos hubiéramos querido ver una participación masiva de la gente. Fue nomás en ciertos lugares contados de las 250 ciudades que tuvieron eventos y actividades. Aun así, creo es reconocer y apreciar el hecho de tanta gente que si salió a pesar del miedo.
El gran desafío, yo diría, es si este ánimo que estamos viendo en los primero meses del año se va a sostener o no. O si la gente se dé por vencida o crea que las acciones no surten suficiente efecto y pierdan el ánimo. Yo opino que no; lo que estoy viendo es un coraje que no he visto en muchísimos años. Una alarma no solamente referente a las políticas de ciertos temas, sino la amenaza a la democracia misma. Creo que tanta gente siente que lo que representa Trump, y cómo se porta el Trump, y cómo llegó al poder el Trump, es una amenaza tan profunda a la democracia que ha animado la participación de gente como candidatos o candidatas para puestos locales. Sean concejales en mesas directivas de distritos escolares que a la vista no tienen mucho que ver con lo que hace Trump, o lo que hace el gobierno federal; en otras palabras, o que no pueden tener un gran efecto estando en un puesto de esos. Pero yo creo que es una reacción a esa amenaza que menciono de que la democracia hay que defenderla a todos niveles, incluso a nivel local. Y estoy viendo en Oregón y en otros lados, gente saliendo a ‘correr’ como candidatos o candidatas, que nunca habían tenido eso en mente, o escasamente, y hasta están ganando.
No solamente gente saliendo como candidatos, pero saliendo en otras dos formas: saliendo a votar, que tienden a no votar en esas elecciones no presidenciales. Segundo, los que son residentes permanentes, es decir con la ‘mica’, solicitar la ciudadanía. Cosa que la Alianza Nacional de Nuevos Americanos, con la cual trabajo yo a nivel nacional, está encabezando una campaña para promover esa ciudadanía, esas aplicaciones, y van a tener 68 eventos hasta el momento y a lo mejor más, en once estados tan sólo en este mes -el mes que viene. Eso también es parte de ese mismo vuelco que se dio en las marchas y ahora creo va a seguir sostenido■