De la redacción
Convertida en auténtico foco rojo, California sigue luchando contra voraces incendios. Ayudados por las recientes brizas los apagafuegos han hecho importantes avances en la contención de los incendios en 5 condados del norte de California. Este es un reporte que forma parte de nuestra Edición de Inmigración.
Llamados LNU, o Complejo Relámpago las llamas habían consumido ya cerca de 400 mil acres, reportó en Línea Abierta Samuel Orozco, su habtual conductor. Por fortuna, dijo, un 66 por ciento del fuego se había contenido hasta ayer, de acuerdo con CalFire. Pero lamentablemente 5 personas han muerto a consecuencia de estos incendios, aunque ha dado inicio las labores de repoblación, luego de las evacuaciones iniciales.
Sin embargo, y como suele suceder, muchos de los trabajadores en esos viñedos de esa rica región vinícola son inmigrantes indocumentados, que por miedo a ICE han preferido levantar precarios campamentos en lugar de ir a buscar refugio en los albergues de la zona; y han rechazado también ir a hacerse una prueba de coronavirus, en medio de la voraz pandemia.
La abogada Renee Saucedo, del Centro Laboral Graton, en Sonoma, platicó con María Esquinca,, nuestra reportera de la fuente en California.
“El problema con la continua presencia de Inmigración aquí en el condado, es de que con las crisis, y hay múltiples crisis pasando al mismo tiempo, la gente tiene mucho miedo de acudir por información y servicios… les da miedo acudir a hacerse las pruebas del Covid… hemos recibido información de comunidades indígenas, que le tienen más miedo a la migra que al incendio…”.
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Continuando con nuestra Edición de Inmigración, Línea Abierta abordó también las noticias llegadas desde Luisiana, devastada parcial pero severamente por el huracán Laura, que ha dejado una cauda de altísimos costos materiales y la perdida hasta ayer de 19 vidas. Esto, en medio de la pandemia del coronavirus, lo que es tanto como ‘lloverle sobre mojado’.
Inmigrantes recluidos en centros de detención de ICE, que se hallan en la ruta destructiva del huracán Laura a través de Luisiana, denuncian que sus reclusorios han quedado inhabitables y en graves condiciones de insalubridad, dice Samuel Orozco.
“Según sus familiares, orillados por esta circunstancia los detenidos han iniciado una huelga de hambre en el centro de detención de ICE, La Salle”. Y otros inmigrantes detenidos también pero en otra cárcel de ICE en el mismo estado, la de Jackson Parish, denuncian que “ya hay 25 casos confirmados. Y que detenidos contagiados con coronavirus han sido recluidos en confinamiento solitario para aislarlos del resto de la población detenida”.
De acuerdo con el Southern Poverty Law Center el servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE nunca compartió planes de emergencia para explicar cómo esa agencia federal iba a hacer para garantizar la integridad de cientos de inmigrantes detenido en todo el estado por donde transcurrió el huracán Laura.
Orozoco platicó en Línea Abierta con Davine Borrero, de origen cubano y residente de Louisville, en Kentucky, cuyo esposo, Ismael Reyes Otero ha estado detenido en La Salle tras ser transferido 9 veces a distintos reclusorios.
“Ellos en estos momentos están si electricidad, no tienen aire acondicionado, sino solamente en las oficinas de los oficiales. Ellos están totalmente atrancados en los bunkers, con un solo ventilador para todos ellos; no tienen agua, la ponen una o dos veces al día por una hora, inclemente, y luego de que la quitan no tienen agua ni tan siquiera para tomar…”.
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