De la redacción
Jeanette Vizguerra es la primer inmigrante que buscó ‘santuario’. Tras haber expirado el permiso especial de estadía temporal que la protegía (stay of romoval), en Devener, Colorado, y al negarle ICE su renovación, en tiempos de Trump, ahora enfrenta la deportación. La también activista, quien fuera declarada en 2017 por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes en Estados Unidos, se haya preocupada. “Ahora que el machete de la deportación pende sobre su cabeza”, dice Samuel Orozco en Línea Abierta, el programa estelar de noticias de Radio Bilingüe que habitualmente conduce, y que por estos días cumple 24 años saliendo ininterrumpidamente al aire.
La inmigrante mexicana Jeanette Vizguerra se declaró en santuario cuando la agencia federal de Inmigración y Control de Aduanas, ICE rechazó la renovación de su permiso especial de estadía en el país, tras estar casi tres meses refugiada en calidad de santuario, en la First Society Unitarian (Primer Iglesia Unitaria) en Denver, Colorado. Con ese acto se convirtió en la primer mujer en desafiar la deportación asumiendo santuario.
Los segmentos de esta entrevista transmitida el martes en Línea Abierta, narran paso a paso lo que sucedió después con Jeanette y su estatus migratorio, así como con su lucha convertida en Resistencia, como ella dice.
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Y es que el viernes pasado venció el permiso de estadía temporal de Jeanette, y por el momento se halla a la espera de la decisión de ICE de aceptar o no la solicitud para renovar dicho permiso. No es un permiso común, dice Jeanette, sino uno basado en la petición (stay of romoval) hecha por el senador demócrata de Colorado, Michael Bennet, como resultado del intenso trabajo de cabildeo legislativo que ella realizó hasta antes de declararse en santuario, afirma la activista.
–¿De dónde viene el apoyo que se derrama sobre Jeanette?
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Para Jeanette, madre de cuatro hijos y abuela de tres nietos, vivir en santuario no ha sido fácil. Y no obstante, la buena comunicación con su familia, dice, le ha permitido a esta mujer sobreponerse a las circunstancias, por el momento. Agrega que el trabajo del activismo tabién se ejerce desde el interior de la iglesia. El de salir a la calle, encabezar marchas o manifestaciones de protesta y ejercer el cabildeo, es una actividad que ahora pasa a los hijos, quienes la retoman como una consecuencia “natural”, afirma la reconocida activista.
–¿Qué piensa la audiencia de Línea Abierta?
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En tanto, el gobernador de Virginia, Ralph Northam rechazó el martes dos proyectos de ley de inmigración respaldados por los republicanos, que habrían prohibido las políticas de «ciudad santuario»: el Proyecto de Ley 1156 del Senado, que prohibiría a las localidades de Virginia adoptar políticas que «pretendan restringir la aplicación de las leyes federales de Inmigración”. Y la Ley 2270 de la Cámara de Representantes, presentada por el congresista republicano de Franklin County, Charles Poindexter. Esta hace que los funcionarios a cargo de una institución correccional local, o de una cárcel regional, notifiquen a la Oficina de ICE la fecha de liberación programada para cualquier inmigrante indocumentado bajo su custodia.
Vale anotar que Northam vetó una legislación similar el año pasado, y votó en contra de otra medida también parecida, para romper un empate mientras presidía el Senado como vicegobernador en 2017, argumentando que las legislaciones estaban destinadas a «promover el miedo» en un estado en el que ninguna ciudad afirmaba ser santuario. Sin embargo, días antes de las elecciones de noviembre de 2017 Northam se comprometió a firmar una legislación que prohíba las ciudades santuario si alguna localidad del estado avanzaba para convertirse en una de ellas■