De la redacción

José Inés García Zárate fue declarado no culpable de la muerte de Kathryn Steinle. Foto: Michael Macor / AP.

Aunque es difícil hoy en día destacar por su mayor importancia una noticia sobre otra, debido a los avances de los republicanos en el Congreso contra la economía y la sociedad del país, los desplantes y desmanes y legales del presidente Trump y miembros de su gabinete, los escándalos sexuales en casi todos los ámbitos y la amenaza inminente de una guerra con Corea de Norte, etcétera, un importe veredicto judicial se eleva hoy por encima de la montaña de los titulares.

Se trata del veredicto de inocencia o, si se quiere, de no culpabilidad que un jurado en San Francisco, California emitió este jueves sobre el ciudadano mexicano, José Inés García Zárate, absuelto de homicidio tras ser acusado de la muerte de Kathryn Steinle; una mujer blanca de 32 años de edad, del área de La Bahía, cuyo asesinato en 2015 se convirtió en un  álgido emblema del debate nacional sobre los inmigrantes, vale decir mexicanos y latinos que se hallan en Estados Unidos sin documentos legales de migración.

El veredicto realza también el papel de la policía local en hacer cumplir las leyes federales de Inmigración, y el rol que juegan en estos momentos las ciudades santuario, reportan diversos medios de prensa.

Los miembros del jurado condenaron a García Zárate con un solo cargo, el de ser “un delincuente en posesión de un arma de fuego”. Y apenas se había dado a conocer la noticia cuando de forma apresurada, como es su costumbre, Trump llamó a este caso, «un veredicto vergonzoso», señala Los Ángeles Times

La fuente sostiene que “Los miembros del jurado deliberaron durante varios días antes de arribar al veredicto en el juicio de José Inés García Zárate, quien había sido deportado cinco veces y liberado bajo las leyes -de las ciudades y entidades- santuario, antes del tiroteo fatal”. Pero el veredicto no ha dado paso todavía a una sentencia.

La parte acusadora argumentó que «García Zárate le disparó intencionalmente a Steinle con una pistola Sig Sauer calibre 40, mientras ella y su padre caminaban en el Muelle 14 de San Francisco». Pero el abogado defensor de García Zárate dijo que “el disparo fue accidental y la bala rebotó en el suelo, viajó unos 80 pies antes de golpear a Steinle”, reporta por su parte CNN.

La reacción a la decisión del jurado, después de más de 24 horas de deliberación durante seis días, fue rápida. El presidente Donald Trump calificó el veredicto como «vergonzoso». Y el Fiscal General, Jeff Sessions habría dicho que el carácter de ciudad santuario, de la ciudad de San Francisco era “en gran parte culpable de lo que sucedió ese día de verano. Antes del tiroteo» Y es que los oficiales en San Francisco liberaron a García Zarate de la custodia «en lugar de entregarlo a las autoridades de inmigración”.

Las fuerzas policiales de las ciudades santuario se niegan a cooperar con los agentes federales de Inmigración, es decir a convertirse en uno de ellos, a revelar el estatus migratorio de un individuo preso, o retenerlo en prisión tras ser declarado en libertad o haber purgado una condena si es indocumentado, para que los agentes de ICE (Inmigración y control de Aduanas) lo tomen bajo su custodia y eventualmente lo deporten. Esto, a menos que se trate de un criminal o amenaza para la seguridad pública, y que los agentes federales cuenten con una orden de un juez, en cuyo caso dichas ciudades cooperan con los federales.

Durante el juicio, la defensa de García Zárate llamó a un experto que testificó que un tiro de rebote no intencional mató a Steinle. Y argumentó que el arma se disparó en manos de su cliente, en lo que fue “un trágico accidente”. Los abogados de García Zárate dijeron que había encontrado el arma, que había sido robada unos días antes de un vehículo de un guardabosque federal.

De acuerdo con el periódico San Francisco Chronicle, el fiscal presentó pruebas de que la pistola que mató a Steinle “requirió un tirón firme del gatillo para disparar”, y que García Zarate “arrojó el arma de fuego a la bahía de San Francisco después de que Steinle cayó.

Y un inspector de la escena del crimen “también testificó que el acusado tenía que haber apuntado con el arma a Steinle para que la bala siguiera el camino que tomó”.
Alex Bastian, vocero del fiscal del distrito de San Francisco declaróa al Times que «Fue un veredicto que no esperábamos… Sé que ambas partes lucharon mucho, pero una vez más, los jurados son los que toman una determinación sobre un caso y respetaremos esa decisión».

Por su parte Laurie Levenson, profesora de derecho en la Facultad de Leyes de Loyola, dijo que el veredicto mostró que “el jurado evaluó el caso basándose en la evidencia presentada en el tribunal, no en la retórica política que suena afuera”.

Agregó: «Hay un gran peligro en que hagamos suposiciones, basadas en el estado de inmigración de alguien, sobre si son culpables de un delito grave como el asesinato… Eso puede socavar mucho la importante presunción de inocencia, y socavar lo que nuestro sistema de justicia penal está diseñado para hacer».

Matt González, Defensor Público que llevó el caso de García Zárate, dirigiéndose a los medios fuera de la sala del tribunal después del veredicto, ofreció sus condolencias a la familia de Steinle: «Espero que no interpreten este veredicto como una disminución de la horrible tragedia que ha sufrido su familia», reporta la fuente.

Más tarde, en un ágil giro político González invocó a miembros de la administración Trump, incluidos el presidente y el vicepresidente, Mike Pence, así como a Sessions: «Permítanme recordarles que ellos mismos están siendo investigados por un fiscal especial en Washington, DC, y que ellos mismos pronto pueden valerse de la presunción de inocencia más allá de un estándar de duda razonable… Les pido que reflexionen sobre eso antes de comentar o menospreciar el resultado en este caso».

Según Los Angeles Times, ICE dijo que tomará la custodia de García Zárate una vez que concluya su caso.