En California, después de ganar el derecho al seguro de salud pública para los menores indocumentados de familias pobres, legisladores hacen avanzar una iniciativa de ley que permitiría a los adultos indocumentados comprar seguro con su propio dinero en el mercado estatal de intercambio llamado Covered California. La gran cuestión es si el gobierno federal aceptará conceder la exención requerida para que los indocumentados hagan compras en el mercado de la ley de atención médica costeable. Y a pocas semanas de que se cierre el ciclo legislativo en California, el tiempo para tramitar esa exención federal se acaba. Desde Los Ángeles, Araceli Martínez reporta sobre las expectativas para el proyecto de ley conocido como «Salud para Todos».
Claudia Acosta se gana la vida con la venta de churros y cuidando niños. Foto: Araceli Martínez.
Claudia Acosta es una inmigrante indocumentada que lleva unos ocho años sin seguro médico. Está enferma de diabetes, y con lo que gana con la venta de churros y el cuidado de niños, no le alcanza para atenderse de su bolsillo. Por eso, la posibilidad de que haya una ley que le permita comprar cobertura de salud a un precio accesible en el mercado estatal de seguros Covered California, la entusiasma.
«Si claro que lo compraría, si estuviera al nivel de uno», dice Acosta. «Ojalá sea algo bueno para nosotros los indocumentados».
El proyecto de ley SB 4, Salud para Todos se encuentra retenido en el comité de apropiaciones de la Asamblea, ya que tiene un costo para el estado de entre 300 a 700 millones de dólares. Su autor, el senador angelino Ricardo Lara, tiene dos semanas para sacarla de apropiaciones, y mandarlo a la Asamblea para un voto. Joseph Villela, cabildero de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Los Ángeles, Chirla, dice que la medida es prioridad para los líderes de la Asamblea y el Senado de California.
«No tendría que haber problemas que pasara el comité y después con el gobernador, para su firma, pero aún no sabemos dónde esté el gobernador, aunque sus acciones indican que está a favor de dar cobertura médica a personas que no tienen documentos», dice Villela.
María de Lourdes Rico empleada de una cafetería. Foto: Araceli Martínez.
Si la propuesta es hecha ley por el gobernador Jerry Brown, el gobierno federal tendría que aprobar una exención, que permita que los inmigrantes sin papeles puedan comprar seguros en Covered California. Si esto se consigue, Villela dice que California sería un modelo nacional para otros estados que quieran proveer salud a los indocumentados, además de que habría otros beneficios.
«Todos pagarían menos», dice Villela. «La persona indocumentada, si quiere comprar aseguranza medica por medio del estado, eso hace que hay más gente en este mercado, y posiblemente el costo baje para todos».
Ahora los inmigrantes indocumentados pueden recibir atención médica en las clínicas comunitarias. Pero Rebecca Pleitez, directora de política y relaciones comunitarias de la Clínica Romero de Los Ángeles dice que no es suficiente.
«Cuando la persona no tiene seguro medico, se van a la sala de emergencia, y llegan muy tarde, lamentablemente», dice Pleitez.
María Castañeda se sostiene de las comisiones que gana como vendedora. Foto: Araceli Martínez.
María Castañeda, una inmigrante de Nayarit, México quien lleva cinco años sin seguro médico, hizo un llamado a los legisladores que tendrán en sus manos la decisión de ofrecer «Salud para Todos», en el comité de apropiaciones de la Asamblea.
«Somos demasiados personas que no tenemos el seguro, y muchas veces no quieren ir ni ir al doctor porque no tienen el dinero, no les alcanza», dice Castañeda.
La medida SB4 también haría ley la expansión del seguro público Medi-Cal a los niños indocumentados de familias de bajos ingresos, a partir de mayo de próximo año. Ya están asignados 40 millones de dólares en el presupuesto para este propósito.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Los Ángeles, yo soy Araceli Martinez.
