La ciudad de Santa Rosa, en California está de luto después de la muerte la semana pasada del joven Andy López a manos de un alguacil del condado. Andy, de 13 años, fue abatido con siete balazos por un agente de la ley, que dijo sentirse amenazado ya que el jovencito portaba un rifle. Sin embargo, el rifle con el que jugaba Andy era de postas. Esto ha caldeado los ánimos en esta comunidad viticultora. Esta semana miles de personas despidieron a López con un funeral, una manifestación, y no han cesado las vigilias, en las que expresan su indignación y su desconfianza a la policía y al alguacil. Francisco Barradas reporta desde Santa Rosa, California.
Andy López murió baleado en un terreno baldío. En la mano llevaba un rifle de juguete, en un área de Santa Rosa (CA) donde el parque recreativo más cercano está a una milla y media de distancia.
“¿Quién es ese sheriff asesino que no tuvo suficiente valor para enfrentar al niño, y no asesinarlo a sangre fría, como criminal, como basura que es?”, pregunta Margarita Gudiño.
Gudiño suena tan iracunda como el resto de la comunidad latina de Santa Rosa, después del asesinato de Andy López el 22 de octubre a manos de un agente del alguacil. Incluso los más jóvenes se han formado una imagen negativa de las fuerzas del orden.
Christian, de escasos seis años, era vecino de Andy López. Dice que cree que el policía sabía que el arma que llevaba Andy era de juguete:
“I think the police is wrong…because I think he knew it was a fake gun, but he just meant to shoot Andy”
Erik Gelhaus ha sido identificado como el agente del alguacil que disparó siete veces contra Andy López. Es un experto en armas, veterano de guerra. Durante 20 años ha entrado a civiles y militares en el uso de armas.
Sin embargo, Gelhaus dice que confundió el rifle de petardos de Andy López con una ametralladora real. Al cierre de esta edición, tanto el Departamento del Alguacil del Condado de Sonoma como el Departamento de Policía de Santa Rosa no había respondido a las solicitudes de entrevista de Radio Bilingüe.
El luto ha calado hondo y ha debilitado la confianza de la comunidad latina en las autoridades policiacas de Santa Rosa y del condado de Sonoma.
“Básicamente, las únicas veces que entramos en contacto con la policía es cuando nos están quitando nuestros carros, o nos están esposando para empezar el proceso de deportación porque íbamos manejando sin licencia”, afirma Rafael Vázquez.
El profesor Rafael Vázquez ha trabajado en el área de Roseland por años. Roseland es el barrio latino de Santa Rosa, y es el área donde Andy murió. El 47por ciento de los residentes del área de Roseland son latinos. La pobreza es aguda, y escasa la educación.
Pero el dato demográfico quizá más llamativo de Roseland es la cantidad de menores de edad que viven ahí. Comparado con todo el condado de Sonoma, Roseland tiene un mayor porcentaje de casas con menores de edad. Y esos niños y jóvenes están ahora muy enojados.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Santa Rosa, California, reportó Francisco Barradas.