Campesinos como estos en California, y en otras partes del país esperan beneficiarse con una reforma migratoria. Foto: Centro de Leyes de la Pobreza del Sur.
Tras su regreso de Europa el presidente Biden se dispone a acelerar los trabajos para empujar su atorada agenda en el Congreso, sus proyectos de infraestructura física y para el gasto social. Los demócratas trabajan una tercera propuesta o “Plan C” para incluir una reforma migratoria que beneficie a un universo parcial de los inmigrantes indocumentados, aunque no cuentan con todos los suyos para una votacion. Tienen los reflectores puestos en la opinión de la parlamentaria del Senado para pasar su plan. Línea Abierta abordó este tema.
De la redacción
Ante la difícil situación en que se enfrenta la anhelada reforma migratoria, que ya no sería para 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país, un grupo de legisladores demócratas del Congreso empuja un alivio para un universo menor de indocumentados. Y no sólo es por la oposición de los republicanos y de la réferi o parlamentaria del Senado, Elizabeth McDonough, sino que irónicamente por los dos senadores demócratas de Virginia Occidental y Arizona, Joe Manchin y Kristen Sinema respectivamente.
Para explorar la situación o dónde está actualmente este urgente asunto, el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco entrevistó en Línea Abierta al demócrata latino de más alto rango en el Congreso, el senador de Nueva Jersey, Bob Menéndez, Presidente del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Cuando la Cámara de Representantes se dispones a aprobar y enviar al Senado los dos componentes presupuestarios de la agenda del presidente Biden, el Proyecto de Infraestructura física y el social de su plan Build Back Better, que contiene a la reforma migratoria, “pasa la papa caliente al Senado”, dice Orozco.
“Bob Menéndez me dijo que la gran cuestión es si en la cámara alta podrán lograr finalmente sumarlos a las filas demócratas”, a Manchin y Sinema, “ya que no se pueden permitir en sus filas ni una sola deserción”. Además de que luego continuarán otros obstáculos en el proceso hacia la meta final, que se conviertan en ley.
“Estamos en busca de esa unanimidad, y después, si lográramos la opinión de la parlamentaria entonces vamos por una serie de votos de enmienda. Y en cada una de esas enmiendas debemos tener una unanimidad, de solidaridad de los demócratas para asegurar que ninguna píldora venenosa pueda introducirse en la ley. Eso va a ser un proceso largo y difícil porque el número de enmiendas que pueden ser ofrecidas es ilimitado”.
Escuche:
