De la redacción
Las altas temperaturas, la resequedad y los fuertes vientos que han propalado a velocidades vertiginosas las llamas de dos incendios que comenzaron a quemarse en el norte de California aproximadamente el 27 de julio, se convirtieron ya en los mayores siniestros destructivos por el fuego que se registren en la historia del estado. Hasta el momento se reportan unas 7 personas muertas por al fuego, tres de ellas bomberos.
Los incendios forestales “gemelos”, conocidos colectivamente como el Complejo Mendocino (Mendocino Complex), han duplicado su tamaño en los últimos cuatro días. Hasta ayer llevaban destruidas 290 mil acres (unas 427 millas cuadradas) de tierra reseca, con apenas el 34 por ciento de los siniestros contenidos; se calcula que podrían contenerse en su totalidad hasta comienzos de septiembre, de acuerdo el sitio del gobierno, Cal Fire.
Por el momento, los Condados de Colusa, Lake y Mendocino, Napa y Sonoma son los más destruidos, y el área siniestrada se asemeja al tamaño de la ciudad de Los Ángeles; pero para principios del próximo mes la destrucción va a ser mucho mayor porque el clima propicia su propagación.
Los infernales incendios han movilizado en 11 días a unos 14 mil bomberos, que en la segunda semana luchan contra más de una docena de destructivos incendios forestales en todo el estado; la fatiga está asomando, pero los incendios muestran pocas señales de ceder.
Hacia el sur, el extenso infierno del Complejo Mendocino se convirtió el lunes en el mayor incendio jamás registrado en California, quemando más de 283 mil acres en sólo 11 días. El incendio de Ferguson ha cerrado partes del Parque Nacional Yosemite indefinidamente. Grandes franjas del Valle de Sacramento han sido estranguladas por el humo durante días.
«Rompimos el récord», dijo el vocero de Cal Fire, Scott McLean a Los Angeles Times. «Ese es uno de esos récords que no quieres ver».
Y mientras que el incendio de Carr en Redding está ligeramente aminorando, después de destruir más de mil casas y matar a siete personas, la amenaza sigue creciendo en otros lugares. Por ejemplo, según Los Angeles Times, “en el Bosque Nacional de Cleveland, un incendio estalló en medio de las calurosas condiciones del sur de California, y quemó rápidamente 4 mil acres. Además, creó un humo ominoso visible tan lejos como Avalon en la isla Catalina.
Y en el Bosque Nacional Stanislaus, un fuego que se movía rápidamente incendió el histórico Dardanelle Resort, que se había mantenido durante casi 100 años”.
Las evacuaciones son obligatorias para diversas áreas de los condados de Lake, Mendocino y Colusa. Además, el siniestro se ha extendido a otros tres condados que rodean un río y otros embalses vecinos, además de haber destruido y dañado 170 casas y otras estructuras. Y se teme que el fuego haya cobrado ya la vida de innumerables animales de esa zona.
El gobernador demócrata de California, Jerry Brown pidió ayuda al gobierno federal con la esperanza de que atendiera su solicitud, como en otras ocasiones la había hecho, dijo. Pero el presidente Trump se mofó del gobernador y en Tuit dijo que los incendios forestales se ven agravados por “malas leyes ambientales que no permiten que se utilicen cantidades masivas de agua fácilmente disponible… Se desvía hacia el Océano Pacífico”.
Y afirmó que Jerry Brown «debe permitir el libre flujo de las grandes cantidades de agua provenientes del norte en lugar de tontamente desviarlos hacia el Océano Pacífico… Se pueden usar para incendios, agricultura y todo lo demás».
Varios expertos en incendios, dijeron sin embargo que los comentarios no abordan el factor principal en la severidad del fuego: el cambio climático causado por los humanos. Y algunos afirmaron que Trump dejaba ver su completa ignorancia sobre la materia, y que de todo lo dicho lo único que hacía sentido es que los ríos desembocan en el Océano Pacífico.
Los fuertes vientos y la resequedad del terreno propiciarán nuevos incendios, por lo que esta noticia seguirá cambiando en el curso de los próximos días. Y Mientras los incendios arreciaban en el norte de California, los meteorólogos emitieron advertencias de bandera roja en el área de Los Ángeles, donde las temperaturas alcanzarán los tres dígitos en varios vecindarios y ciudades esta semana■