De la redacción
El presidente Donald Trump en uno de sus gestos de ira, y el compungido Fiscal General de la nación, Jeff Sessions. Foto: Rolling Stone.
Funcionarios cercanos al primer círculo de Trump filtran a la prensa incidente donde el presidente Trump habría humillado en la Oficina Oval al Secretario del Departamento de Justicia, Jeff Sessions, acusándolo de ser el responsable del nombramiento de Robert S. Mueller III, como fiscal especial encargado de investigar una presunta colusión con Rusia de miembros del equipo de campaña y luego del Gabinete presidencial, incluido el mismo presidente tras haber despedido al exjefe de la Oficina Federal de Investigaciones, FBI, James Comey.
De acuerdo con The New York Times, el presidente acusó al Fiscal General de “infidelidad”, y de haber abierto la puerta a un problema mayor que se le fue de las manos a Trump dando inicio a un proceso de desestabilización de su gobierno, por lo que el mandatario incluso habría llamado estúpido a Sessions delante de otros miembros del gabinete.
Según la fuente, el fiscal General dijo que esa había sido la peor humillación de su larga carrera política, por lo que le habría comunicado a Trump que renunciaría a su puesto, pero el presidente no aceptó su renuncia. La fuente afirma que ese fue el inicio de un turbulento verano para los miembros de la Casa Blanca, y que también ilustra la profundidad de la antipatía que Trump siente hacia Sessions -uno de sus primeros y más asiduos partidarios de campaña-, y cómo el presidente interpreta la «deslealtad» dentro de su círculo de asesores.
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