Marco Vinicio González
En medio de un feroz cambio climático el presidente Biden abre la puerta a más perforaciones en alta mar, a pesar de la promesa para reducir a la mitad en 2030 la contaminación que calienta la nación y el planeta, contrastando esta meta con los niveles de 2005 a fin de ayudar a evitar incendios, tormentas y sequías aún más feroces que las que el país ha experimentado sobre todo en el Oeste provocados por el aumento de las temperaturas.
Pero sólo un día después de sufrir un importante revés en la Corte Suprema con las restricciones a la Agencia de Protección Ambiental, EPA, este viernes Biden dijo que podría haber más perforaciones de petróleo y gas en aguas federales de alta mar entre 2023 y 2028, estableciendo un potencial curso para futuras extracciones de combustibles fósiles en el país.
Y aunque el programa propuesto por el presente gobierno para la perforación en alta mar prohibiría la exploración en las costas del Atlántico y el Pacífico, dejaría abierta sin embargo la posibilidad de nuevas perforaciones en partes del Golfo de México y frente a la costa de Alaska.
Recientemente el Washington Post señaló que el plan de perforación en aguas federales, junto con otros eventos de esta semana, “subraya los límites políticos y legales en Estados Unidos para abordar el calentamiento global y conlleva riesgos para los demócratas, ya que los estadunidenses experimentan precios récord de la gasolina antes de las elecciones de medio término en noviembre”, pues las expectativas del elector son establecer límites más estrictos a los combustibles fósiles.
Las consecuencias de no atender con la urgencia que demanda la crisis climática saltan a la vista. El calentamiento de 1.5 grados centígrados (2.7 Fahrenheit) “en comparación con los niveles preindustriales al continuar quemando otros combustibles fósiles son enormes para la humanidad”
La fuente señala también que si esto no se controla, “el calentamiento global puede detener el avance en la lucha contra el hambre, la pobreza y las enfermedades en todo el mundo”, y que la Agencia Internacional de Energía ha instado a detener la inversión en nuevos suministros de combustibles fósiles para alcanzar dicho objetivo.
Con todo, la administración Biden incumple su promesa de detener el calentamiento global al ofrecer nuevos permisos de perforación en cientos de millones de acres administrados por el gobierno federal en la costa oeste.
“La Oficina de Administración de Tierras del Interior obtuvo 22 millones de dólares al ofertar alrededor de 130 mil acres para perforar en siete estados esta semana”, dice el Post.
Inmediatamente, una coalición de grupos ambientalistas demandó para detener las referidas ofertas de la administración■