El Departamento de Salud del Estado de Washington, en colaboración con el Grupo de Líderes Comunitarios para Ayudas Sociales del gobernador, Jay Inslee, anunció una innovadora campaña para atender los crecientes efectos en la salud mental y emocional que ha dejado en su población la pandemia del coronavirus, a través del programa ‘Mindful State’.
De la redacción
El estado de Washington tiene unos 7 millones de habitantes y su economía descansa en una variedad de sectores como el aeroespacial, la agricultura / fabricación de alimentos, las tecnologías limpia, de la información y de la comunicación; productos forestales, salud global, sectores marítimo y militar, entre otros, dice el Departamento Comercio del estado.
Pero se estima que entre el 50 y el 60 por ciento de los washingtonianos (de 3 a 4 millones) tendrá síntomas de problemas de salud mental y del comportamiento, “a un nivel clínicamente significativo como resultado del impacto que el Covid-19 ha tenido sobre su vida y las comunidades”, dice un despacho de PR Newswire, «que llegan a afectar funciones sociales, ocupacionales y de otras áreas”.
Vale saber que en Washington el 5.1% de los adultos vive con enfermedades mentales graves como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión mayor, afirma la Administración de Servicios de Salud Mental (SAMHSA), que provee tratamientos. Pero sólo el 44.4% de los adultos con enfermedades mentales recibe algún tipo de tratamiento del sistema público o de proveedores privados. De ahí que Washington ocupe el puesto 30 entre los 50 estados del país en brindar acceso a servicios de salud mental, señala rtor.org en su página web.
Pero la pandemia del Covid-19 y la recesión resultante, como es sabido, han causado mayores estragos entre los latinos. “Debido a que los trabajadores latinos están sobrerrepresentados en industrias que han sido más afectadas por la pandemia, han enfrentado grandes pérdidas de empleo; particularmente las latinas en la industria de servicios”, sostiene el Centro para el Progreso Estadunidense / Center for American Progress.
Los latinos tienen 1.7 veces más probabilidades de contraer COVID-19 que sus contrapartes blancas no hispanas, dice, así como 4.1 veces más probabilidades de ser hospitalizadas por COVID-19 y 2.8 veces más probabilidades de morir por COVID-19.
Además, junto con otras comunidades de color “los latinos se han visto desproporcionadamente perjudicados por las consecuencias económicas… Representaron el 23% de la pérdida inicial de empleo debido a la pandemia, mientras que fueron sólo el 16% de la población civil no institucional” (aquellos de 16 años o más que no están encarcelados ni sirven en las fuerzas armadas). Las mujeres latinas también han experimentado un impacto económico desproporcionado: “en diciembre de 2020 representaron el 100 por ciento de la pérdida de empleos en Estados Unidos”.
Ante esto, el estado de Washington busca “construir resiliencia en la población y empezar a sanar”, lanzando el programa ‘A Mindful State’ (Un Estado con conciencia plena), que “se apoya en el mayor recurso con el que cuenta el estado: su gente”, afirma PR Newswire.
A Mindful State “se nutre de experiencias vivas de los washingtonianos que comparten sus historias personales de luchas y triunfos”; ofrece consejos prácticos de expertos y defensores de la salud mental, y también “ofrece un listado cada vez mayor de recursos para buscar ayuda y esperanza”, basada en la experiencia impulsada por la propia gente.
Lyle Quasim, miembro del Grupo de Líderes Comunitarios para Ayudas Sociales del gobernador Inslee, declaró a PR Newswire que «A Mindful State ha tejido un rico tapiz de historias personales y consejos de expertos que demuestra que no estamos solos, sino que somos parte de algo más grande que nosotros mismos y que estamos conectados en formas nunca imaginadas».
Pero el problema del bienestar emocional es cada vez más preocupante en Washington. Sin embargo, “la buena noticia es que estas estadísticas indican que hay otros tres a cuatro millones de personas que pueden ayudar a otras que están pasando dificultades», comenta Sonya Campion, presidenta del Grupo de Líderes Comunitarios para Ayudas Sociales.
“Queremos instarlos a todos a, simplemente, ver cómo están otras cinco personas a la semana. Uno no tiene que ser experto para hacer una diferencia. Uno puede estar ahí para otros, escucharlos y hacerles saber que importan».
A Mindful State está respaldado por una campaña integral de comunicaciones diseñada para llegar a todos los washingtonianos, en particular a los grupos históricamente subrepresentados, como los latinos■