Marco Vinicio González
Estados Unidos mostró una conducta cívica -si se quiere perfectible, como todo-, este 8 de noviembre. No hubo ‘baño de sangre’, ni figurativo en las urnas ni en las calles con los insurreccionistas y negacionistas que amenazaron hacerlo previo a las elecciones. Por el contrario, lo que prevaleció fue una suerte de cordura, a pesar de declaraciones temerarias de algunos republicanos, y la unidad por encima de las líneas partidistas para defender la democracia. Y también el derecho al aborto, según se pudo apreciar en los resultados electorales.
El electorado nacional de distintos partidos, principalmente demócratas e independientes, aunque también republicanos, en todos los estados donde el tema estuvo en la boleta se unieron para defender el derecho al aborto, o a la atención de los derechos reproductivos de la mujer, que tienen que ver con las libertades civiles y con la economía; a pesar de que algunos expertos insistan en ubicar este tema en la categoría de los asuntos sociales y no económicos.
Porque digamos que una joven mujer -incluso adulta- que sufre un embarazo indeseado, sin que éste tenga ver necesariamente con el incesto o la violación, sino con una situación material precaria, siendo por cierto la mayoría de las mujeres pobres las más afectadas, éstas tienen que bregar con la manutención del bebé; con su atención médica primaria, pagar por quién lo cuide si tiene que trabajar, alimentarlo, vestirlo, educarlo, etcétera. Si todo esto no es económico, habría que repensar el tema.
Y es que en cinco estados (Vermont, California, Michigan, Kentucky y aún Montana) el derecho al aborto estuvo muy presente en el electorado.
En Vermont, California, Michigan y Kentucky, los votantes optaron por tres iniciativas para proteger los derechos reproductivos en sus comunidades, o defender los servicios de aborto incorporando la libertad reproductiva en sus constituciones estatales. Por su parte Kentucky lanzó sin éxito una enmienda antiaborto que habría codificado que el estado no reconozca este derecho inalienable de la mujer.
Y en Montana, donde aún no se ha certificado la elección, el electorado parece dispuesto a rechazar un referéndum titulado, ‘Requerir atención para los bebés nacidos vivos’, que no es otra cosa que una engañosa medida antiaborto para generar más barreras a la atención médica de las mujeres. Pero desde casi languideciendo el día de la elección, la medida estaba perdiendo por casi 5 puntos con el 86 por ciento de los votos reportados.
Pero no sólo en las iniciativas o referendos prevaleció la defensa al aborto, sino también en elecciones críticas para gubernaturas y el Senado: Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Nuevo México y la Legislatura de Carolina del Norte dijeron ¡NO! a los opositores de los derechos reproductivos y de las libertades civiles. Y todavía se desconoce qué otros estados rechazarán la prohibición del aborto, a medida que sigan apareciendo resultados electorales..
Tal vez el tema del aborto detuvo la ‘marea roja’, convertida si acaso en cubetazo incoloro•