De la redacción
Para ganar los 270 votos electorales necesarios a fin de llegar a la Casa Blanca habrá que ganar el voto de los electores en poco más de una docena de estados competitivos, también conocidos como cambiantes o campos de batalla.
El estado de Texas, que aporta 38 votos electorales y que tradicionalmente ha sido un estado republicano, aunque los excandidatos presidenciales demócratas, Julián Castro y Beto O’Rourke sostienen que más bien es un estado de “baja participación” electoral, se ha vuelto un estado políticamente competitivo.
Esto, debido a sus crecientes comunidades latina principalmente, pero también afro y asiático estadunidenses; y porque los suburbios blancos se han vuelto más moderados, según analistas.
Como publicamos en este mismo espacio informativo el fin de semana, a pesar de las cada vez más tortuosas formas de supresión del voto de los republicanos, reflejadas por ejemplo en las largas filas para votar, de 10 y hasta 14 horas de espera, el voto temprano o anticipado en persona fue una verdadera fiesta cívica inolvidable en Texas, sobre todo el primer día de esta votación tempranera.
El voto temprano en Texas comienza 22 días antes de la elección, o sea que comenzó el 12 de octubre, y termina 4 días antes de la elección, o sea el 31 de octubre. De cualquier manera se recomienda consultar con las autoridades electorales de su localidad.
Arizona por su parte, con 11 votos electorales es uno de los estados de más rápido cambio en el mapa político de la nación, que ha pasado de ser un bastión republicano a un verdadero campo de batalla.
Quizás de entre los estados en transición del rojo al púrpura y luego al azul, Arizona es el que más se acerca a una sorprendente mayoría demócrata. Y es que como decía la abuela, ‘la burra no era arisca, la hicieron’.
Es decir, políticas republicanas como la ley SB 1070, o el Sheriffe Joe Arpaio y la persecución incesante de ICE contra los migrantes e inmigrantes indocumentados han empujado a este estado a cambiar sus preferencias electorales. Pero también la demografía, cada vez más diversa contribuye a explicar este cambio de piel. Por ejemplo, aproximadamente 6 jóvenes latinos, de cada 10 de los jóvenes estadunidenses en Arizona, se gradúan todos los años de la preparatoria .
Las elecciones tempranas en Arizona comienzan 27 días antes de la elección, sea el 7 de octubre; y termina el viernes anterior al día de la elección, o sea el 2 de noviembre (Día de los Muertos mexicano).
También está Nevada, que tiene 6 votos electorales y es otro campo de batalla. Ahí Trump cortejó a los votantes en un mitin abarrotado este domingo por la noche, donde la abrumadora mayoría de la asistencia no portaba cubre bocas ni mucho menos guardaba la ‘sana distancia’, a pesar de que el estado es uno de los cinco brotes de coronavirus con una de las mayores tasas de casos positivos en el país, superior al 20 por ciento.
Las pautas estatales actuales dicen que en Nevada las reuniones deben limitarse a 250 personas. Trump ha descrito los eventos de su campaña como «protestas», en un intento por esquivar la definición para los mítines de campaña, lo que debería eximirlo -según él-de los límites establecidos para las grandes reuniones o mítines de campaña.
En Nevada el voto tempranero da comienzo 17 días antes de la elección, o sea el 17 de octubre; y termina 4 días antes de las elecciones, o sea el 30 de octubre. Con todo, consulte a sus autoridades locales.
O bien La Florida, con 29 votos electorales, aunque de tendencia conservadora casi siempre presenta votaciones muy cerradas en las elecciones presidenciales. Para seguir siendo competitivo Joe Biden ahí, su campaña no puede permitirse perder a los votantes latinos que votaron por Hillary Clinton en grandes cantidades en 2016.
Pero desde entonces, sin embargo, Trump ha consolidado el apoyo entre los cubanoestadunidenses del sur de La Florida, que tienden a inclinarse por los republicanos. Por eso, el principal objetivo de Biden ahí son los latinos no cubanos (colombianos, venezolanos, nicaragüenses, mexicanos), que tienden a inclinarse más por los demócratas pero que han sido fuertemente cortejados por los republicanos en los últimos años.
El voto anticipado comienza 10 días antes de la elección, aunque varía por condado. Los votantes deben comunicarse con la oficina electoral de su condado para determinar si hay más fechas disponibles para la votación anticipada. Y esta votación termina 3 días antes de la elección, o sea el 31 de Octubre.
Pensilvania es un estado que cuenta con 20 votos electorales y que ganó Trump en 2016 por un estrecho margen; tiene dos enormes ciudades demócratas, grandes franjas de suburbios anteriormente republicanos y un medio rural profundamente conservador.
En 2016 Trump ganó por ejemplo el condado de Northampton por menos de cuatro puntos porcentuales. No obstante, votantes de ambos partidos predicen que en esta ocasión el resultado será muy cerrado. Las esperanzas de los demócratas se vieron impulsadas sin embargo cuando el 6 de octubre una encuesta de la Universidad de Monmouth mostró que Biden lideraba entre un 53% y un 42% en los 10 condados de Pensilvania, incluido Northampton.
Varía según el condado. Pensilvania no ofrece votación anticipada, pero los condados pueden poner a disposición de los votantes en persona boletas por correo hasta 50 días antes del día de las elecciones. Las boletas de votación por correo pueden dejarse no obstante en las oficinas del condado hasta el día de las elecciones. Comuníquese con su Oficina electoral local para obtener más información sobre la votación anticipada en su área.
Y también están considerados estados campos de batalla Michigan, Minnesota, Nebraska, New Hampshire, Wisconsin, Iowa, Ohio, Georgia, Maine y Carolina del Norte.
Para conocer las fechas de la votació temprana en estos estados, consulte https://www.vote.org/early-voting-calendar/
Hoy Línea Abierta puso foco en algunos de estos campos de batalla donde el electorado latino juega un papel importante.
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