De la redacción
Como anunciamos en este mismo espacio, la Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional ( DHS), Kirstjen Nielsen compareció ante el panel de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, bajo control de los demócratas. Durante su comparecencia, Nielsen dijo que en su opinión, la inmigración indocumentada “está simplemente fuera de control».
La Secretaria del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Kirstjen Nielsen compareció este miércoles durante tres horas ante el Comité de Seguridad Nacional del Congreso. Pero no respondió satisfactoriamente a las preguntas de los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes.
Cuando Nielsen fue cuestionada sobre el trato inhumano provisto a los infantes y sus progenitores encerrados en jaulas mientras esperan ser deportados, y sobre las consecuencias irreversibles para estos niños migrantes tras el trauma ocasionado por la detención, así como el impacto en sus familiares, Nielsen no tuvo una respuesta comprensiva ni mucho menos convincente, sino que intentó engañar a los legisladores pretendiendo no saber qué contestar.
Peero Nielsen aseguró sin embargo, una vez más, que la separación familiar en la frontera “no es una política” de esta administración. En la frontera hay una «catástrofe humanitaria», y el área es “un conducto para delincuentes y traficantes de drogas y de personas”, aseguró la funcionaria federal.
Luego, en una disputa semántica sobre el sitio donde tiene lugar la detención de los menores y el significado de la palabra jaula, la Secretaria intentó negar que los niños inmigrantes y sus padres estuvieran presos efectivamente en una jaula.
–¿Qué es una cerca de alambre encerrada en una cámara con un piso de concreto, qué te representa? ¿Es eso una jaula? -preguntó a Nielsen la representante demócrata de Nueva Jersey, Bonnie Watson Coleman.
-Es un espacio de detención, señora, que usted sabe ha existido durante décadas -respondió la Secretaria.
–¿Se diferencia de las jaulas en las que metes a tus perros cuando dejas que se queden afuera? ¿Es diferente?
-Sí.
–¿En qué se diferencia?
-Es más grande, tiene instalaciones, brinda espacio para sentarse, pararse, recostarse.
–También la jaula de mi perro –reviró Watson Coleman visiblemente indignada.
Como se sabe, la separación familiar en la frontera es una práctica que se reveló como política oficial de la administración Trump cuando el 6 de abril de 2018 el entonces Fiscal General, Jeff Sessions oficializó la política de Cero Tolerancia en una aparición en Corpus Christie, Texas. Aunque el entonces Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly había anunciado a los medios en junio de 2017 que esta política de cero tolerancia y separación familiar en la frontera sería implementada como estrategia del gobierno federal para intentar disuadir la migración de centroamericanos y mexicanos hacia Estados Unidos.
Como se pudo observar durante la comparecencia de ayer, ampliamente televisada, cuando se le preguntó a la Secretaria del DHS sobre los planes de su departamento para corregir lo que a todas luces era una violación de los derechos civiles y humanos, Nielsen no tuvo una respuesta satisfactoria.
Durante otro intercambio de duras preguntas y respuestas vagas y engañosas, la representante demócrata de Illinois, Lauren Underwood se enfocó en la salud mental de los niños separados en la frontera.
–Cuando comenzó oficialmente la separación familiar… ¿estaba usted al tanto de las investigaciones que demuestran que causa un trauma que puede provocar daños inmediatos y a largo plazo a la salud de los niños? -preguntó Underwood, cuya profesión es la de enfermera registrada.
-La información de la que tenía conocimiento en ese momento era que el trauma formaba parte del viaje para llegar ilegalmente a la frontera -respondió Nielsen.
– Separar a los niños de sus padres es inaceptable, inmoral y simplemente equivocado –deploró Underwood.
-Arreglen ustedes el sistema.
Aparentemtne frustrada, la Secretaria de DHS le dijo a Underwood que los legisladores en el Congreso “son responsables” de la falta de una legislación que resuelva el problema de una vez por todas.
«Las familias deben unirse, los niños nunca deben ser puestos en esta situación», dijo la Secretaria. «Necesitamos arreglar el sistema para que no lo estén… Estamos hablando de 2 mil niños que resultaron detenidos porque sus padres decidieron violar la ley».
Sin apartarse de su apoyo incondicional a las políticas de Trump, a pesar de que éste ha amagado con despedirla, Nielsen tampoco supo dar una cifra correcta sobre los menores detenidos, y sobre cuántos han sido puestos en libertad ni cuántos permanecen en cautiverio todavía.
Además, Nielsen ha sido una ardiente defensora del muro fronterizo de Trump y por consiguiente del cierre parcial del gobierno, de 35 días. Y volvió a calificar la frontera sur de Estados Unidos como una «legítima emergencia nacional… No podemos tomar el control operacional sin un muro que nos proteja».
En su oportunidad, el presidente del referido comité, Bennie Thompson, un demócrata de Mississippi criticó a Nielsen por no proporcionarle al comité los documentos relacionados con la separación de las familias y el tratamiento de los niños bajo custodia. También afirmó que Trump utilizó «una emergencia nacional que no existe», a fin de obtener fondos para un muro fronterizo «contra la voluntad del Congreso», lo que de por sí es ya conflictivo.
«El presidente quiere construir un muro para que haya algo que señalar» de su administración, dijo Thompson, atizando el fuego de una batalla política en curso sobre la decisión de Trump de declarar dicha emergencia, tras la negación del Congreso a proporcionarle 5 mil 700 millones de dólares para dicho muro fronterizo.
La Cámara de Representantes votó la semana pasada para bloquear la declaración de emergencia, y se espera que el Senado haga lo mismo este mes. Trump ha dicho que vetará el proyecto de ley, y se teme que ni la Cámara de Representantes ni el Senado parezca tener suficientes votos para sobreponerse al veto del presidente, aunque hay quienes piensan que podría haber sorpresas en la votación.
Trump ha dicho por su parte que el caso llegara muy probablemente hasta la Suprema Corte de Justicia, donde espera tener «un fallo favorable»■