Migrantes indocumentados que cruzan México rumbo a Estados Unidos arriesgando la vida, en b usca de asilo en E UU. Foto: dreamstime.com.
La administración Biden propuso su política más radical para restringir el acceso a solicitantes de asilo que pasaron por un tercer país que les negó el asilo, y facilitar su deportación. El plan, que debe pasar por un periodo de consultas públicas detonó una ola de indignación entre legisladores demócratas, activistas y abogados de migración. Lo califican de ser una repetición de las políticas antinmigrantes de la era Trump. Con los detalles, desde la capital, Washington, José López Zamorano.
A menos de dos semanas después de convocar a la unidad nacional en el tema migratorio, el presidente Joe Biden sorprendió a propios y extraños con un plan para establecer una “prohibición de tránsito” a migrantes solicitantes de asilo en la frontera.
A través de los Departamentos de Seguridad Nacional y de Justicia, su propuesta de regla fija es para que los solicitantes de asilo sean considerados automáticamente inelegibles de entrar a Estados Unidos, salvo que puedan probar que fueron rechazados en su solicitud por un país de tránsito.
El plan detonó un tsunami de críticas, especialmente de legisladores demócratas como Lou Correa, de California, y Verónica Escobar de Texas. Por su cuenta, los senadores demócratas Alex Padilla, Bob Menéndez, Ben Ray Lujan y Cory Booker emitieron un pronunciamiento conjunto:
“Estamos profundamente decepcionados de que la Administración haya optado por seguir adelante con la publicación de la regla… ya que sólo perpetúa el mito dañino de que los solicitantes de asilo son una amenaza para esta nación”.
De acuerdo con la propuesta de regla, las personas que eluden las vías establecidas disponibles para la migración legal, estarían “sujetos a una presunción refutable de inelegibilidad de asilo en Estados Unidos a menos que cumplan con excepciones específicas”.
El legislador demócrata, Lou Correa, que representa al Distrito electoral 44 de California, sugirió que el plan huele a una nueva versión de las políticas de la era Trump.
“Los tribunales rechazaron con razón el intento de la administración Trump de terminar categóricamente con el asilo, cuando exigió a los solicitantes de asilo que lo buscaran en países de tránsito. El intento de la administración Biden, de continuar con esta política injusta y restrictiva es decepcionante”
La decepción cundió también entre organizaciones defensoras de migrantes, que no sólo planean refutar el contenido de las regla durante el periodo de consultas públicas, sino que también se alistan para una batalla legal si se mantiene su esencia, sostiene la abogada sénior del American Immigration Council, Gianna Borroto.
“Es ilegal lo que está haciendo el gobierno con esta regla. Bajo la administración esta regla fue encontrada ilegal por varias cortes. Entonces planeamos atacar esa parte de la regla con el propósito de que la administración abandone la regla por completo. No pensamos que hay forma en que la puedan hacer legal«
El abogado de Texas, Rafael Borrás, quien defiende los casos de decenas de solicitantes de asilo en la frontera, consideró que la acción de la administración Biden tendrá también secuelas políticas.
“Estamos entrando en un periodo donde se van a intensificar las campañas electorales y quisiera saber a quién le está hablando el presidente Biden con esas medidas en este momento”
Por lo pronto, la propuesta de regla quedó abierta a los comentarios públicos durante los siguientes 30 días, al final de los cuales, la administración Biden debe decidir si hace ajustes o si como piden sus críticos, la abandona por completo.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Washington, D.C., José López Zamorano.
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