Casi 9 millones de trabajadores perderán hoy todas las prestaciones por desempleo, y la moratoria federal de desalojos expiró cuando la Corte Suprema le puso fin el miércoles. Si bien otros aspectos de la asistencia pandémica, incluida la ayuda para el alquiler y la ampliación del Crédito Tributario por Hijos todavía están disponibles, incontables millones de estadunidenses enfrentan el Día del Trabajo con una red de seguridad social disminuida.
De la redacción
Millones de estadunidenses que han venido dependiendo de la ayuda federal por desempleo están a punto de perder estos beneficios. Paralelamente, la variante delta del coronavirus representa una nueva amenaza para la economía y el mercado laboral. No obstante, como publicamos en este espacio informativo, mientras el gobierno federal establece una solución permanente, estados como California han implementado programas temporales para paliar momentáneamente esta crisis.
A la fecha, 25 estados gobernados casi todos por republicanos terminaron ya la ayuda semanal de 300 dólares y casi todos han puesto fin a los pagos para alrededor de 35 millones de personas, dice un informe de Oxford Economics.
Entre tanto, 8.9 millones de trabajadores perderán los beneficios semanales; además, otros 2.1 millones de personas perderán un pago de desempleo federal de 300 dólares por semana, que también vence hoy lunes. Sin embargo, estos trabajadores desempleados seguirán recibiendo beneficios estatales por desempleo.
En este contexto, el estado de Nueva York aprobó el miércoles un proyecto de ley que extiende la moratoria de desalojo hasta el 15 de enero, luego de que la Corte Suprema redujo las protecciones existentes contra el desalojo. La medida entra en vigor hoy lunes y convierte al estado en el primero en aprobar una nueva moratoria que estará vigente hasta 2022.
En tanto, funcionarios del gobierno federal sostienen que otros elementos de la red de seguridad, como el Crédito Tributario por Hijos y el programa SNAP son suficientes para amortiguar la caída. Con todo, el viernes un portavoz de la Casa Blanca dijo que no había planes todavía para reevaluar el final de los beneficios por desempleo.
De acuerdo con el Departamento de Trabajo (DOL) dichos recortes se producen cuando los empleadores contratan, pero despiden de manera constante a menos trabajadores. El número de personas que solicitaron ayuda por desempleo se redujo en 14 mil la semana pasada, y ahora sólo 340 mil solicitan desempleo, el nivel más bajo desde que estalló la pandemia en marzo del año pasado, dice.
Por su parte, el Secretario del DOL, Marty Walsh declaró la semana pasada que la tasa de desempleo fue del 5.2 por ciento, frente al 5.4% en julio. Sin embargo, la tasa de desempleo de los latinos es del 6.4% según estimaciones conservadoras.
Como se recordará, los actuales programas ampliados de ayuda para el desempleo se crearon en la legislación de rescate financiero que se promulgó después de que estalló la pandemia, y fue ampliada por el presidente Biden en marzo pasado.
“En general, los legisladores esperaban que para septiembre, con más estadunidenses vacunados y empleadores intensificando la contratación, la pandemia se desvanecería y la economía se recuperaría por completo”, dice Prensa Asociada (AP). Craso error. Si bien la economía se recupera, “a los economistas les preocupa que la variante delta pueda ralentizar la contratación y el crecimiento”.
Aun así, una investigación de Oxford Economics señala que las ofertas de trabajo publicadas, un récord de 10.1 millones en junio, han crecido más rápido que la respuesta de los solicitantes para cubrirlas. Sin embargo, encontró que “los cortes tempranos de la ayuda federal para el desempleo, cuando mucho han dado lugar a sólo un pequeño aumento en la contratación.
Al respecto, un estudio de los economistas Kyle Coombs, (Universidad de Columbia ), y Arindrajit Dube (Universidad de Massachusett), encontró que, “el 22% de las personas que recibieron beneficios en abril habían hallado trabajo a finales de julio. En los estados que cortaron la ayuda, esa cifra fue de casi el 26%, un aumento modesto”.
Pero otras investigaciones han encontrado un impacto aún menor. En un informe de la semana pasada, los economistas de J.P. Morgan, Peter McCrory y Daniel Silver hallaron una «correlación cero» entre el crecimiento del empleo y las decisiones estatales de eliminar la ayuda federal. Y advirtieron que “la pérdida de ingresos debido a la interrupción de los cheques de desempleo podría conducir a la pérdida de puestos de trabajo, lo que podría contrarrestar cualquier ganancia», de alentar a más personas a volver a su empleo.
Otros economistas citan otros factores que han dificultado que las empresas cubran puestos de trabajo con el salario que ofrecen: “muchos de los desempleados no quieren aceptar trabajos en industrias de servicios como restaurantes y hoteles, por temor a contraer COVID. 19”, afirma AP.
Además, como hemos publicado en este mismo espacio informativo, muchas mujeres han abandonado el mercado laboral para cuidar a sus hijos, y han tenido dificultades para encontrar o pagar un cuidado infantil. Se estima que el vencimiento de los programas de beneficios reducirá los pagos de ayuda en 5 mil millones de dólares por semana■
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