De La Redacción

Nuevos documentos secretos filtrados por el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward J. Snowden, revelan que esta agencia ubica cinco mil millones de datos sobre registros y movimientos de cientos de millones de teléfonos celulares fuera de Estados Unidos, como un presunto esfuerzo por trazar patrones de viaje o actividadessospechosas coordinadas por objetivos de inteligencia, reporta The New York Times.

Los teléfonos móviles bajo vigilancia pertenecen a estadunidenses que viajan al extranjero, aunque autoridades del ramo aseguran a la prensa que los programas de inteligencia que analizan dichos datos son legales.

Por su parte The Washington Post afirma que se trata de una “herramienta masiva” de espionaje, según su análisi de los documentos infiltrados y entrevistas de este diario nacional con funcionarios de la administración.

El hecho se consuma “al intervenir los cables que vinculan a las redes móviles a escala mundial”, sostiene el Post. “Aunque la NSA no tiene el objetivo de espiar los datos de ubicación de estadunidenses, obtiene información de manera incidental”.

Las llamadas de celulares, mensajes de texto y otro tipo de tráfico se deben trazan a través de las redes globales, en la persona que llama o el remitente, al destinatario -otro teléfono móvil, por ejemplo-, guiadas por los llamados metadatos, que actúan como una especie de sistema de direccionamiento de la red. Estos metadatos contienen inevitablemente información sobre dónde se originó una llamada, y por lo tanto la ubicación de un teléfono celular, sostiene el Post.

Ya en octubre pasado The New York Times había reportado que en 2010 y 2011 la NSA desarrollaba en secreto un proyecto piloto para colectar toneladas de data sobre la ubicación de teléfonos celulares de estadunidenses dentro de su propio país, reporta en su edición de hoy este rotativo neoyorquino. En la ocasión, el director nacional de inteligencia, James R. Clapper Jr., comfirmó a Times sobre la existencia de estos programas de prueba, aunque aseguró que nunca se habían puesto en práctica.

Y reiteró que bajo la Sección 215 de la Ley Patriótica Estados Unidos no colectaba información sobre los estadunidenses. Y que los registros domésticos, como se le llama a los metadatos, se colectan directamente de las compañías o proveedores de servicios de teléfono.

Aún así, estas nueva filtraciones de Snowden sirven para avivar aún más el resentimiento internacional, por el alcance del espionaje de la NSA, que parece ampliarse sin límite en el extranjero, con la revelación de cada nuevo documento, sostiene el Times.

En su oportunidad, la Unión Estadunidense de Libertades Civiles, Aclu, declaró que “la recolección de datos de teléfonos celulares a tan grande escala correspondía a un programa -del gobierno- realmente perturbador”.

Los últimos documentos revelados dejan en claro que el NSA está recogiendo datos de ubicación en una escala que era hasta ahora inimaginable: en millones de personas en todo el mundo todos los días.