A un año del paso destructor de Sandy por las costas de Nueva York, la recuperación está lejos de completarse y muchas familias inmigrantes afectadas por la super tormenta viven aun en garajes, pasillos, o hoteles. Otros se han tenido que ir porque el costo del alquiler de la vivienda se ha disparado y la ciudad no planea volver a construir vivienda pública en las costas. Marco Vinicio González entrega este reportaje desde el área mas afectada de Nueva York, los Rockaways.
Far Rockaways es un vecindario a la orilla de Queens, en Nueva York, que da justo de frente al Atlántico. Cuando vino Sandy, hace un año y días, devastó esa zona. Armides Wades, que vivía en el vecindario, lo perdió todo.
“Pero todavía hay mucha gente afectada en las casas. Mi esposo, que es dueño de casa, en Beach St., él todavía no ha recibido su servicio como tendría que ser; es un hombre de 80 años, y todavía está luchando por ese caso de la casa, que se le inundó el primer piso…”
Armides dice que aún no reconstruyen muchas partes del barrio.
“Realmente yo lo puedo explicar porque lo he vivido. Yo voy a caminar a la playa, yo miro de que aquí en Far Rockaways, desde como la 12 hasta como la 50 hay todavía parte de donde uno camina que no está construido. Nos tienen como muy… nos han dejado de último”
Para Armides y su esposo, así como para otros vecinos de los Rockaways, la ayuda que anuncia FEMA, la agencia federal de manejo de emergencias por desastres, no ha llegado cabalmente todavía.
Joseph McKellar, de la red de organizaciones religiosas FE Nueva York, que ayuda a los inmigrantes de Rockaways más necesitados, confirma las apreciaciones de Wades:
“Desafortunadamente hay muchas, muchas personas acá en los Rockaways que todavía tienen muchas necesidades”
Sostiene que dicha ayuda se ha atorado en los laberintos de la burocracia gubernamental, pues hace tiempo fueron asignados por el Congreso 48 mil millones de dólares para esta zona del noreste del país, que apenas en abril fueron liberados.
Además existen estrictos requisitos para recibir la ayuda, dice Iztac Zamna Mondragón:
“Ahorita somos tres personas las que vivimos, pero hay solamente un cuarto, el que tiene el apartamento, yo vivo en el pasillo… Y aparte de eso porque nosotros no tenemos el seguro social, no podíamos aplicar para la organización que se llama FEMA, entonces, no nos dieron ayuda…”
Un vocero de la agencia federal para el manejo de emergencias, FEMA, Ray Pérez dijo que los fondos federales de alivio a las víctimas de desastres naturales, como Sandy, por ley no pueden beneficiar a inmigrantes indocumentados. Pero si estos tienen hijos nacidos aquí, familiares o cónyuges, pueden solicitar la ayuda federal a través de ellos.
Además, sostiene que la Cruz Roja y organismos privados caritativos pueden proveer ayuda a los inmigrantes indocumentados. Estas agencias han estado recibiendo fondos de la ciudad de Nueva York, que acaba de destinar para la recuperación de las zonas devastadas 600 millones de dólares.
Pero para Lulú Vazquez, vecina de Rockaways, más bien ha sido las redes de apoyo de la propia comunidad lo que le ha permitido a ella y sus dos hijas sobrellevar la tragedia.
“Cuando yo salí de lo del huracán, mis compadres fueron los que me dieron la mano, que le doy gracias a ellos… Claro que es triste, porque no tienes un lugar donde ofrecerle a tus hijos; no tienes algo seguro, no puede una dormir en paz, y más yo, sabiendo que soy madre soltera”
La información sobre los requisitos para recibir la ayuda del gobierno federal se halla en la página web de FEMA, pero se requiere de algunas destrezas para navegar y descifrar dicha información, una tarea que resulta muy complicada para Armides Wades:
“Somos ciudadanos norteamericanos, y aun así, ha costado demasiado, demasiado. Es más, mi hijo mayor vive con mi esposo y han estado pidiendo mucha, mucha ayuda; y siempre les ponen que tienen que llenar un requisito de muchos papeles, que ellos todavía no tienen en sus manos. Entonces mi hijo, que está ayudando al papá, ya se dio por vencido. ¡Sí!”.
FEMA explica que se puede entorpecer la entrega de la ayuda por varias causas: si el solicitante no está en el sitio siniestrado cuando acude el inspector a revisar, por ejemplo, o si deja pasar la fecha límite para apelar a la carta de determinación que envió FEMA a miles de afectados, indicando que tienen que volver a iniciar la solicitud por algún error cometido, como confundir las instrucciones para fondos de ayuda con los fondos para préstamos a pequeños negocios.
Para quienes rentan vivienda, o bien muchos de sus caseros se desentendieron de sus casos, o ahora enfrentan los altos costos del alquiler, que SE han disparado. La ciudad no volverá a construir vivienda pública en estas costas, pues planea invertir 20 mil millones de dólares en una marina que sirva de muro de contención a futuras catástrofes naturales, cada vez más recurrentes pero impredecibles, a causa del cambio climático.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Far Rockaways, Nueva York, Texto y Foto, Marco Vinicio González