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Las empresas en California, una de las seis economías más grandes del planeta, podrían tener ahora más dificultad para clasificar a los trabajadores como contratistas independientes en lugar de empleados formales.

Esto, debido a un fallo judicial de la Corte Suprema de California con posibles consecuencias para los empleadores.

Por ejemplo, “la decisión podría eventualmente requerir que compañías como Uber, muchas de las cuales tienen su sede en California, sigan las leyes de salario mínimo y horas extras y paguen la compensación laboral y el seguro de desempleo y los impuestos a la nómina”, lo que podría alterar sus modelos comerciales, dice The New York Times.

Los ejecutivos de la industria han estimado que es mejor clasificar a los conductores y otros trabajadores de la economía de trabajos temporales (gig economy), ya que “los empleados tienden a costar entre un 20 y un 30 por ciento más que clasificarlos como contratistas (o trabajadores temporales). También trae beneficios que pueden compensar estos costos, como la capacidad de controlar los horarios y la forma de trabajo.

Lea la nota completa (inglés):

Gig Economy Business Model Dealt a Blow in California Ruling