A los 98 años de edad, falleció en el estado de Morelos, Don Félix Serdán Nájera. Fue mayor honorario del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y combatiente de la lucha del líder agrario, Rubén Jaramillo, en los años 50. Serdán dedicó su vida a las luchas sociales. Es recordado como un sobreviviente de las luchas agrarias que siguieron a la Revolución Mexicana. Desde Morelos, México, Raúl Silva nos ofrece el siguiente reportaje sobre la despedida del mayor.
Se escucha corrido de Rubén Jaramillo, líder agrarista revolucionario…
Con cantos revolucionarios interpretados por Arturo Torres y el testimonio de activistas sociales, Don Félix Serdán Nájera fue acompañado a su última morada en esta tierra, en el Panteón de Galeana, estado de Morelos.
Sonido de cantos revolucionarios…
Serdán nació el 19 de enero de 1917 en Tehuixtla, Morelos, y desde muy niño su vida estuvo profundamente marcada -como aquí dice- por la enseñanza de dos líderes de la revolución mexicana: Emiliano Zapata y Rubén Jaramillo.
“La mayor enseñanza, tanto de Rubén Jaramillo como de Zapata, fue la sencillez, la honestidad y la firmeza de no corromperse”
Serdán luchó junto a Jaramillo, exigiendo la repartición de tierras. Fue maestro de profesión, y luchó incansablemente por la justicia obrera y campesina. Cuando el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantó en armas en 1994, Serdán se unió a la causa.
“Eso es lo que sirvió digamos como ejemplo para una nueva lucha: el nuevo zapatismo. Sí los indios tomaron el nombre de Zapata, que fue un gran luchador sin haber traicionado sus principios”
De esos principios se nutrió la vida de Don Félix Serdán. Al fundar el Instituto Cultural Autónomo Rubén Jaramillo, en Morelos, se dedicó a conservar la memoria de los jaramillistas. Guillermo Peimbert, investigador social de la Universidad Nacional Autónoma de México, fue una persona cercana a Don Félix Serdán y lo recuerda así:
“…Que no solamente a nivel personal sino a nivel social no había que renunciar a los principios, de ser una buena persona, de querer cambiar el mundo, de luchar contra las injusticias, eso si realmente y hasta sus últimos días”
Durante el sepelio, Plutarco Emilio García, activista social, historiador y amigo de Don Félix, habló del legado de este hombre revolucionario:
“Un legado maravilloso, un legado de enseñanzas, un legado de sencillez y de humildad, un legado de valor, un legado de lucha incansable. ¿Qué más le podemos pedir a Don Félix, compañeras y compañeros? Por eso, despidámoslo con alegría, porque su ejemplo nos va a seguir dando luz a todos y todas quienes queremos que este país cambie”.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Galeana, Morelos, Texto y Foto: Raúl Silva.
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