De la redacción
El arresto en octubre del exSecretario de la Defensa de México, Salvador Cienfuegos en Los Ángeles, California, a pedido de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos indignó a muchos. En su momento se le acusó de aceptar sobornos a cambio de proteger a líderes de los carteles de la droga, de tráfico de drogas y de corrupción.
Sólo unas semanas después de su arresto y en un sorprendente giro el gobierno federal mexicano cambió radicalmente de opinión, luego de que las autoridades prometieran ejercer todo el peso del sistema de justicia mexicano en este caso de alto perfil.
Apenas entrado noviembre, el Secretario de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón declaró que no hacer nada después de haber exigido el regreso del general a México sería «casi suicida».
Este jueves el gobierno federal mexicano dio a conocer que no fincaría ningún cargo criminal contra el general retirado, y que rechazaba las acusaciones como falsas contra Cienfuegos por parte de la DEA.
En su Edición México Línea Abierta comenta este tema, en la voz de Samuel Orozco, Director de Noticias de Radio Bilingüe.
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Cienfuegos, general retirado de 72 años de edad, era conocido como «El Padrino», y estaba presuntamente vinculado con uno de los cárteles de la droga más violentos de México. Había sido acusado en secreto por un gran jurado federal en Nueva York, en 2019, por conspirar con el cártel H-2 en México para contrabandear miles de kilos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana mientras era secretario de Defensa, de 2012 a 2018.
La DEA lo acusaba de haber impedido operaciones militares contra el grupo criminal a cambio de grandes sumas de dinero en efectivo. Pero el Departamento de Justicia estadunidense abandonó abruptamente el caso en su contra en noviembre, y se le permitió regresar a México.
La noche de ayer jueves la Fiscalía General de Jusiticia en México dijo en un comunicado que el general Cienfuegos, quien se desempeñó como ministro de Defensa en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, de 2012 a 2018, «nunca tuvo ningún encuentro con los miembros de la organización criminal».
Las autoridades mexicanas también dijeron que no había brindado ningún tipo de protección a los miembros del cártel, y que nunca había recibido ningún «ingreso ilegal».
El general Cienfuegos, que nunca fue arrestado en México a pesar de las pruebas presentadas por funcionarios estadunidenses, ahora ha sido absuelto de todos los cargos■
