De la redacción
Mañana es día de comicios para diversos puestos de elección popular en distintas partes del país, pero una elección pudiera tener ramificaciones más allá del estado, para los votantes que se alistan a ir a las urnas en Virginia mañana. Y el candidato republicano a la gubernatura de ese estado ha hecho campaña de odio con imágenes de latinos llenos de tatuajes y esposados, al estilo de la campaña de Trump, de quien dicho candidato republicano, Ed Gillespie dice querer distanciarse y sin embargo adopta las mismas tácticas del presidene en su campaña que lo llevó a la Casa Blanca.
En respuesta, un grupo latino publicó un anuncio televisivo asociando la campaña republicana con los confederados y el racismo. Además, varios correos con fuerte carga racial han atacado a Elizabeth Guzmán, una de las dos candidatas que contienden y podrían convertirse en las primeras latinas en la legislatura de este estado sureño, como puede escucharse en este programa de Línea Abierta de Radio Bilingüe en el enlacer de abajo:
Entre tanto, impulsados por los cambios demográficos que están convirtiendo a Virginia en un estado cada vez más azul y una base liberal energizada por la convulsionada presidencia de Trump, los demócratas han sido durante mucho tiempo favoritos para retener el cargo de gobernador cuando el estado vaya a las urnas este martes.
Pero la campaña divisoria de Gillespie en base a tendencias raciales “ha transformado a este republicano, de ser la figura del establishment en un guerrero de la cultura”, y ha endurecido la contienda, presentando un plan sobre cómo dirigir una campaña estatal en la era de Trump, dice la publicación Polítco.
Y aunque todavía Gillespie es favorito para ganar, el candidato demócrata y Vicegobernador, Ralph S. Northam “está bajo la presión tanto de su oponente republicano como de su flanco izquierdo en formas que podrían presagiar los desafíos de su partido en las contiendas generales de mitad del próximo año”.
A pesar de las conversaciones sobre las divisiones republicanas, el partido del presidente Trump se ha unido en gran medida a la candidatura de Gillespie en lo que probablemente sea “la elección más trascendental desde que Trump asumió el cargo”, dice la fuente.
En tanto, el presidente ha estado fuera de Virginia por razones de su agenda presidencial –pues viaja por más de media docena de países asiáticos-, dejando a Gillespie solo, al frente de su campaña en el único estado sureño que Trump perdió pero que este candidato admira de todas maneras.
Lea la nota completa en el enlace de abajo:
Avoiding Trump, but Adopting His Divisive Playbook: Will It Work in Virginia?