El temor a tener que enfrentar problemas con Inmigración, o la falta de información adecuada y oportuna que ayude a conocer la forma correcta de solicitar ayuda financiera para la universidad, son dos de las más poderosas causas por las que miles de estudiantes indocumentados, amparados con el Acta de los Sueños, no reclaman las becas escolares que otorga el estado de California, reporta hoy el periódico La Opinión de Los Ángeles.
La ley conocida como Acta del Sueño, o también en inglés, Dream Act, fue aprobada en 2011 y autoriza la ayuda financiera del estado (Cal Grants) a estudiantes indocumentados, y también los habilita para recibir préstamos privados para ir a la universidad. Estos préstamos anuales alcanzan en promedio los mil 656 dólares para los colegios comunitarios del estado, y para la Universidad de California hasta más de 12 mil dólares.
Desde el año 2014 a la fecha, las becas Cal Grants se han otorgado por miles, pero no todas han sido aprovechadas. Por ejemplo, en 2014 se otorgaron 7 mil 927 Cal Grants, pero sólo fueron aprovechadas 5 mil 273. En el ciclo escolar 2015-2016 fueron otorgadas 7 mil 998, y aprovechadas sólo 4 mil 992. Y, lo más sorprendente es que para el periodo escolar 2016- 2017 se han liberado 9 mil 023 Cal Grants y no se han reclamado ¡ni una sola!.
Lupita Cortez Alcalá, directora de la Comisión de Ayuda Estudiantil de California/California Student Aid Commission declaró a la fuente estar preocupada por esta situación: “Tenemos que mejorar las estadísticas y echar abajo esos obstáculos que hacen que los muchachos no recojan esa ayuda que les da el estado”.
Para Cortez Alcalá esta situación puede obedecer a que muchos de los estudiantes indocumentados bajo el Acta de los Sueños quizás ni siquiera sepan que recibieron dicha beca escolar; o porque no terminaron sus estudios y no se graduaron; o simplemente porque su promedio o aprovechamiento es bajo.
Pero lo más ominoso es que al requerirles como requisito la declaración de impuestos de sus padres, para establecer el ingreso familiar, al ser indocumentados sus progenitores los estudiantes temen que otorgar esta información es arriesgar a sus padres a la deportación. Lo que sin embargo desconocen estos jóvenes es que dicha información es estrictamente confidencial, y no se comparte con las autoridades de Migración.
Para aclarar cualquier duda sobre cómo proceder para solicitar o reclamar las Cal Grants, los interesados pueden llamar al teléfono 1-888-224-7278, o visitar el sitio web: http://www.csac.ca.gov/
“Estamos en negociaciones con los colegios comunitarios para mejorar este problema, porque para cualquiera es duro solicitar ayuda financiera, y aun es más para los indocumentados. Es una comunidad muy vulnerable”, concluyó Cortez Alcalá■