De la Redacción
“La comunidad latina siempre va a ser beneficiada por una inversión en la salud pública, porque siempre está en necesidad de programas de salud, por su alta prevalencia de enfermedades crónicas, para mantenerse fuera del hospital”.
Los electores californianos tendrán que decidir sobre dos iniciativas de referendo que aparecerán en la boleta de California en la elección de noviembre, que buscan reabastecer de fondos a los programas de salud del estado, para salvar servicios que tienen que ver sobre todo con la niñez, dice Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe.
Una de las iniciativas es la Proposición 55, que extiende el impuesto al ingreso para los más ricos, o los más pudientes del estado, a fin de dedicar esos fondos a la educación pública (desde el kínder hasta 12vo, y también los colegios comunitarios), así como a servicios de salud pública. Este impuesto, aprobado originalmente por el electorado de California hace cuatro años con la Proposición 30, grava la cartera de los que ganan más de 250 mil dólares o 500 mil por pareja.
Orozco, quien también conduce Línea Abierta, el programa estelar de noticias de Radio Bilingüe, sostiene además que con esta iniciativa ahora se propone a la ciudadanía extender este impuesto, esta derrama de dólares sobre la tesorería o el erario público por 12 años más.
Y agrega que a favor de esta iniciativa existe una amplia gama de organizaciones compuesta de doctores, hospitales, maestros, líderes escolares y grupos diversos de la sociedad civil. Pero en contra de la misma se ha pronunciado la Cámara de Comercio del estado de California.
La otra iniciativa californiana es la Proposición 56, que subiría los impuestos al tabaco a razón de dos dólares por cajetilla de cigarros, a fin de reducir el hábito de fumar entre los jóvenes, y pagar los costos de programas de salud, tratamientos de cáncer y prevención del tabaquismo.
A través de la Proposición 56 se trata de cobrársele a las tabacaleras y a sus clientes la factura de los exorbitantes gastos médicos que causa a la sociedad la epidemia de cáncer y otros males asociados con la adicción a fumar cigarros y consumir tabaco.
En pro de esta iniciativa figura también un amplio abanico de agrupaciones latinas, contra el cáncer, pro salud, sindicales y ambientalistas. En el lado opuesto se halla la industria tabacalera, que acaba de inyectar la friolera de ¡17 millones de dólares! a la campaña en contra de la Proposición 56.
El senador demócrata, Kevin de León, presidente pro tempore del Senado estatal de California, quien se hallaba en la ciudad de Los Ángeles en un acto de apoyo a estas proposiciones, dijo a Línea Abierta que había mucha necesidad de capturar estos fondos que resultarían de dichas propuestas sometidas a votación.
“Porque a lo largo del estado de California hay más de 17 mil jóvenes que son adictos… Por el simple hecho de que siguen fumando cigarrillos día tras días, mes tras mes, año con año. Y eso para nosotros es un gran peligro, por el simple hecho de que nos cuesta cientos de millones de dólares anualmente para salvar las vidas de estos jóvenes que son adictos al tabaco”, declaró De León.
Y afirmó también que la industria tabacalera sigue adelante con su campaña:
“Haciendo todo lo posible para reclutar jóvenes, porque al final de cuentas esta es la mayor ganancia financiera de la industria tabacalera. Hay muchas consecuencias catastróficas de salud pública por la adición, que nos cuesta a los contribuyentes, año tras año; para pagar los servicios de salud, y el cuidado médico para estos jóvenes. Y hemos visto una campaña especialmente enfocada en las comunidades más vulnerables, más marginadas, aquellos más humildes, gente trabajadora. Y por eso yo como presidente del Senado, pero también como californiano pero de origen latino yo estoy alzando mi voz en favor de la (Prop) 56”.
Se sabe que los latinos tienen la dudosa distinción de estar entre los más adictos al tabaco, y son también los más desasegurados entre los desasegurados. Y aun estando asegurados son los que asisten menos al doctor, no están dentro del sistema de salud.
–¿Qué hay en estos planes o cómo la lluvia de dólares de las proposiciones 55 y 56 beneficiarían a las familias latinas? –pregunta Orozco.
El senador De León advierte que antes que nada tendrán que pasar ambas proposiciones. Y con esto canalizar una parte de los fondos para el cuidado médico y los programas de prevención:
“Particularmente para los más vulnerables o los más marginados. Familias latinas y afroamericanas, familias angloamericanas y asiáticas de muy bajos recursos, particularmente en áreas como en el Valle Central, donde no hay muchos servicios médicos, donde como acabas de mencionar mucha gente trabajadora carece de cuidado médico. Estamos haciendo todo lo posible para promover cuidado médico y ya logramos algo concreto, fijo, más de 170 mil niños indocumentados hoy en día, por las acciones presupuestales que se llevaron a cabo el año pasado, ya tendrán cuidado médico, que es un avance enorme, es un paso gigantesco… Y fiscalmente también, para los contribuyentes del estado de California. Por eso hay que lograr victorias con la 55 y la 56, para canalizar un porcentaje de este dinero a programas de cuidado médico y preventivos para la gente trabajadora”.
El senador Kevin de León opinó también sobre las millonarias campañas de la industria del tabaco para descarrilar iniciativas de ley. Y comentó sobre el efecto que los gravámenes propuestos podrían en los contribuyentes más pobres, que se piensa, los haría más pobres, lo que consideró de falso, absurdo y ridículo. Y opinó también sobre la noción popular sobre las ganancias del gobierno, que se piensan excesivas ya con los impuestos a las cajetillas de cigarros; que imponer más sería abusivo. En el enlace de abajo escuchar también las opiniones del senador sobre estos dichos populares, lo que está detrás de ellos y cómo también a él este perjuicio del tabaco lo ha tocado de manera personal, a pesar de que aun desde su niñez le inculcaron no fumar y alejarse de los vicios.
Por su parte el asambleísta, Miguel Santiago, Disciplinario de la mayoría demócrata en la Asamblea estatal de California, dijo a Samuel Orozco que hablar de estas dos proposiciones era muy importante porque cada vez que el gobierno sube el costo de los cigarrillos menos personas fuman.
“Particularmente aquí en California, donde hemos visto que los muchachos están empezando a fumar, especialmente los cigarros electrónicos”. El impuesto, sostiene, “se dice que va a traer más o menos cerca de un billón (mil millones) de dólares en ingresos para el estado de California. Y nosotros como el estado de California podemos ir al gobierno federal y pedir otro billón de dólares, y tendríamos dos billones de dólares para invertir en el cuidado médico de nuestra comunidad aquí en California”.
El asambleísta Santiago desestimó lo que se dice acerca de las presuntas ventajas que sacaría el gobierno con estos impuestos, y elevó por encima la importancia de la salud de la gente, que podría fumar menos si se eleva el precio de los cigarrillos. También negó que vaya a aumentar el mercado negro de cigarrillos con los precios más altos; y se refirió a los costos más bajos de los cigarrillos en California, en comparación con otros estados, como Nueva York, donde el costo oscila en los 13 dólares por cajetilla.
“Y como esto afecta mayormente a la gente de color, si podemos prevenir que la gente fume, es muy importante que lo hagamos”, afirmó Santiago, refiriéndose al aumento en los impuestos.
El asambleísta Miguel Santiago respondió también a las pertinentes preguntas que se elevan entre la población civil y los opositores al las propuestas de elevar precios e impuestos al tabaco. Usted puede escuchar el resto de la entrevista en el enlace e abajo:
Y en el siguiente enlace podrá escuchar además un par de ricas e interesantes entrevistas conducidas por Samuel Orozco con dos defensoras del derecho a la salud, Nancy Gómez, directora de programas de la organización, Health Access, en Glendale, el sur de California, Con la Dra., Claudia Álvarez, especialista en medicina familiar, del Centro Médico, Harbor-UCLA en Harbor City, CA.