Por Phil Galewitz y Angela Hart California Health News
Los estados se están preparando para remover a millones de personas de Medicaid, a medida que expiran las protecciones que se implementaron al comienzo de la pandemia de Covid-19.
Este cambio abrupto, que comienza en abril, pondrá a millones de estadunidenses en riesgo de perder la cobertura de salud, amenazando su acceso a la atención y potencialmente exponiéndolos a costosas facturas. En California, donde alrededor de 15.2 millones de personas están inscritas en su programa de Medicaid, conocido como Medi-Cal, hasta 3 millones podrían perder la cobertura porque ya no son elegibles o no se reinscriben, pronostican funcionarios estatales.
Este mes, el estado está lanzando una campaña mediática masiva a través de la radio, las redes sociales y carteles publicitarios para alertar a los miembros de Medi-Cal que deben solicitar la renovación de su cobertura este año.
En los próximos meses, el estado reclutará navegadores financiados con fondos federales y otros trabajadores de salud comunitarios para ayudar a las personas a actualizar su información de contacto y facilitar el proceso de reinscripción, o guiarlos hacia una nueva cobertura, si sus ingresos superan los límites de elegibilidad para Medicaid. La campaña de divulgación está respaldada por 25 millones de dólares en fondos estatales, con materiales de divulgación en 19 idiomas.
Aún así, a los funcionarios de salud estatales les preocupa que los beneficiarios de Medi-Cal puedan no actuar, y que aumente la tasa de personas sin seguro, que ahora es del 7 por ciento, la más baja de todos los tiempos.
“Reconocemos que este será un camino lleno de baches”, señaló el secretario de Salud y Servicios Humanos de California, Mark Ghaly. Los subsidios federales para los seguros de salud ayudarán a evitar que las personas caigan en el olvido, dijo.
Casi tres años atrás, cuando covid puso a la economía en caída libre, el gobierno federal acordó enviar miles de millones de dólares para fondos extra de Medicaid a los estados con la condición de que dejaran de sacar gente del programa.
Pero la legislación promulgada en diciembre, eliminará gradualmente ese dinero durante el próximo año y pedirá a los estados que reanuden recortes de beneficiarios que ya no sean elegibles.
Ahora, los estados enfrentan espinosos desafíos: asegurarse de no eliminar a personas que todavía son elegibles, y conectar al resto con otras coberturas, como los planes subsidiados a través de los mercados de seguros de la Ley de Cuidado de Salud Costeable (ACA).
Incluso antes de la pandemia los estados luchaban por estar en contacto con los beneficiarios de Medicaid, que en algunos casos no tienen una dirección estable o conexión de internet, no hablan inglés o no priorizan a la salud entre sus múltiples necesidades.
Comúnmente, las personas entran y salen de Medicaid todo el tiempo. Los estados, que tienen una flexibilidad significativa en la forma en que ejecutan sus programas, generalmente experimentan una «éxodo» significativo a medida que cambian los ingresos de las personas y ganan o pierden la elegibilidad.
El proceso de sacar personas de Medicaid se desarrollará durante más de un año.
La administración Biden ha pronosticado que 15 millones de personas —el 17% de los inscritos— perderá la cobertura de Medicaid o CHIP, el Programa de Seguro de Salud Infantil, a medida que el programa vuelve a sus operaciones normales.
Mientras que muchos de esos 15 millones perderán la cobertura porque ya no son elegibles y a cerca de la mitad se les cancelará el beneficio por razones de procedimiento, como no responder a pedidos de actualización de datos, de acuerdo a estimaciones federales.
Millones de personas que pierdan la cobertura de Medicaid serán elegibles para cobertura gratuita o de bajo costo a través de los mercados de ACA, pero elegir un plan es complicado. A diferencia de Medicaid, los llamados planes Obamacare a menudo incluyen deducibles y copagos, aunque algunas personas, según sus ingresos, pueden obtener ayuda financiera para reducir esos gastos.
Las personas que pierdan la cobertura de Medicaid —en los más de 30 estados cubiertos bajo el mercado de seguros de salud federal— tendrán hasta el 31 de julio de 2024 para inscribirse a la cobertura en los mercados establecidos por ACA, según anunciaron los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), el 27 de enero.
No es claro si los estados que geréncian sus propios mercados de seguros ofrecerán la misma extensión para la inscripción abierta.
California pasará a algunas personas a un plan privado subsidiado en el mercado estatal, Covered California. Los afiliados tendrán que estar de acuerdo y pagar una prima si no son elegibles para un plan gratuito. Sin embargo, la prima podría ser tan baja como 10 dólares al mes, dijo Jessica Altman, su directora ejecutiva. “Queremos que sea más fácil decir sí a la cobertura”, agregó.
(El padre de Altman, Drew Altman, es presidente y director ejecutivo de Kaiser Family Foudation (KFF). Kaiser Health News (KHN) es un programa editorialmente independiente de KFF.
“Queremos que sea más fácil decir sí a la cobertura”, expresó Altman.
Inicialmente, el estado intentará verificar automáticamente los ingresos de los afiliados utilizando información de las bases de datos del gobierno, como el Servicio de Rentas Internas, IRS.
Durante este proceso, que durará un año, los afiliados actuales aún podrían ser elegibles si las bases de datos muestran que sus ingresos no están por encima del 20% del umbral de elegibilidad para Medi-Cal, dijo Tony Cava, vocero del Departamento de Servicios de Atención Médica.
Por ejemplo, un padre de California en una familia de tres aún calificaría con un ingreso de hasta 41 mil 168 dólares. A los miembros de Medi-Cal cuyas pólizas no se renueven automáticamente se les enviará un formulario solicitando información actualizada, con un plazo de 60 días para responder. A las personas que no completen el proceso se les dará por terminada su cobertura.
Los beneficiarios de Medi-Cal tendrán 90 días para apelar después de que se cancele su inscripción.
La ley federal prohíbe a los estados cancelar la inscripción de cualquier persona únicamente porque el correo se devolvió hasta que el estado haya hecho un “esfuerzo de buena fe” para contactar a la persona de otra manera, como por teléfono o correo electrónico.
El gobierno federal amplió recientemente los subsidios para algunas personas que compran cobertura a través de los mercados del Obamacare, y eso podría amortiguar el golpe para las personas que pierdan Medicaid durante este “retiro” de beneficiarios.
Los estados darán a los beneficiarios de Medicaid al menos 60 días para responder a las solicitudes de información antes de cancelarlas, dijo Jack Rollins, director de política federal de la Asociación Nacional de Directores de Medicaid.
Los estados están reclutando planes de salud de Medicaid, médicos, hospitales, mercados de seguros estatales y una variedad de grupos sin fines de lucro, incluidas escuelas e iglesias, para llegar a las personas en riesgo de perder la cobertura. Pero incluso en los estados que toman las medidas más audaces para mantener a las personas cubiertas, a los funcionarios de Medicaid les preocupa lo que traerá el próximo año.
“No pensamos que esto será algo grato o elegante, pero haremos todo lo posible para no perder a nadie en el proceso”, dijo sobre el llamado retiro de Medicaid, Dana Hittle, directora interina de Medicaid en Oregon.
Oregon planea permitir que los niños permanezcan en Medicaid hasta los 6 y permitirá a todos los demás hasta dos años de elegibilidad independientemente de los cambios en los ingresos y sin tener que volver a presentar una solicitud. Ningún otro estado ofrece más de un año de elegibilidad garantizada.
También está creando un plan de salud subsidiado que cubriría a todo aquel que ya no sea elegible pero tenga un ingreso anual por debajo del 200% del nivel federal de pobreza; es decir, 29 mil dólares para un individuo, dijeron oficiales. El programa tendrá beneficios similares a Medicaid, a bajo costo o sin costo para los inscritos.
Rhode Island pasará automáticamente a las personas que ya no sean elegibles para Medicaid, y con ingresos anuales por debajo del 200% de la tasa de pobreza, a un plan de ACA, y pagarán sus primeros dos meses de primas. Los funcionarios estatales esperan que el cambio sea fluido para muchos afiliados porque se cambiarán entre planes de salud administrados por la misma compañía.
Nevada ha desarrollado una aplicación de celular para comunicarse con los miembros, pero hasta ahora solo 15 mil de los 900 mil inscritos en Medicaid se han registrado.
Altman dijo que Covered California no tiene estimaciones sobre cuántas personas harían la transición de Medi-Cal al mercado de seguros de salud estatal de Obamacare, pero dijo que los esfuerzos de California contribuirán mucho a ayudar al estado a alcanzar su objetivo de cobertura de salud universal.
“Aquí es cuando realmente necesitamos proteger los logros que hemos alcanzado, y hacer todo lo posible para llegar a los californianos y ayudarlos a navegar por nuestro sistema de atención médica”, concluyó.