Más de 33.6 millones de votantes ya depositaron su voto a través del proceso de voto temprano o anticipado, ya sea por correo o en persona en los buzones designados para ello en cada condado. Foto: José López Zamorano.
A días de las elecciones las encuestas muestran que Nevada, Pensilvania, Arizona y Georgia podrían definir no sólo el control del Senado sino de las gubernaturas y el balance de fuerzas hacia las presidenciales de 2024. Según sondeos, aunque el apoyo de los latinos a los demócratas ha llegado a su punto más alto en la historia, en algunos estados ese apoyo se ha estado erosionando; de allí que algunos actos de cierre de campaña han apelado a este electorado. Con los detalles, desde la capital, Washington, José López Zamorano.
El asiento de la senadora demócrata de Nevada, Catherine Cortez-Masto es considerado el más vulnerable en las elecciones del 8 de noviembre. Foto: José López Zamorano.
La presencia de Barack Obama en Nevada fue una de las señales de los problemas electorales de los demócratas en 2022. El asiento de la senadora méxicoamericana, Catherine Cortez-Masto es considerado el más vulnerable del país, a pesar de que un 20 por ciento del electorado es latino ahí, y de que por mucho tiempo fue el más sólido pilar de los demócratas. Cortez-Masto está empatada con su rival republicano, Adam Laxalt.
“Estoy aquí para decirles que voten…, que desconectarse no es una opción. Deprimirse y sentirse cínico no es una opción. La única forma de hacer que esta economía sea justa es si nosotros, todos nosotros, luchamos por ella”
Este llamado de Obama tiene una muy clara razón: Las encuestas muestran que los votantes en general, y los latinos en particular tienen poco entusiasmo por votar y mucha molestia por la situación económica; en especial por la inflación, y por el rumbo que lleva el país. A los republicanos les bastaría ese asiento para recuperar el Senado.
El expresidente Barack Obama hizo campaña a favor de Catherine Cortez-Masto. Si pierde, los demócratas podrían perder el control del Senado. Foto: José López Zamorano.
Es una problemática que se reproduce en otros tres estados ‘campo de batalla’ el 8 de noviembre: Pensilvania, Arizona y Georgia, de cuyo desenlace dependerá si los republicanos recuperan la cámara alta. Y prácticamente todas las encuestas sugieren que lograrán desplazar a los demócratas de la Cámara de Representantes.
A sólo horas de las elecciones, el presidente Biden se vio forzado a dirigirse a la nación, en un intento desesperado por evitar lo que parece ser una derrota inminente.
“Hay candidatos que se postulan para todos los niveles de cargos… para gobernador, para el Congreso, para Fiscal General, para Secretario de Estado, que no se comprometerán a aceptar los resultados de las elecciones en las que están compitiendo… Ese es el camino hacia el caos… no puedes amar a tu país sólo cuando ganas”
El presidente Joe Biden advirtió que Estados Unidos podía caer en un caos si los candidatos no aceptan el resultado cuando pierden las elecciones. Foto: José López Zamorano.
Se trata de 300 candidatos pro-Trump en todo el país, incluidos Kari Lake, nominada a la gubernatura y Mark Finchem para Secretario de Estado en Arizona. Doug Mastriano es nominado para gobernador de Pensilvania.
En Arizona, la demócrata Kattie Hobbs aventaja a Lake por menos de 3 puntos. En Pensilvania, Mastriano sigue detrás del demócrata Josh Shapiro por 8 puntos. En Georgia, el gobernador republicano Brian Kemp está delante de Stacey Abrams por 7 puntos. En Nevada, el gobernador demócrata Steve Sisolak tiene una leve ventaja sobre su rival republicano, el sheriff, Joe Lombardo.
Aunque a nivel nacional se han depositado más de 34 millones de votos tempranos, sigue habiendo un alto porcentaje de indecisos, incluidos muchos votantes en la comunidad hispana.
“Yo soy apolítica, desde siempre, por eso me gusta escuchar a la persona que me está representando”
Más de 300 candidatos republicanos extremistas buscan cargos de elección popular el 8 de noviembre, incluida la candidata a gobernadora de Arizona, Kari Lake. Foto: José López Zamorano.
Carolina Peña es una inmigrante boliviana. Tuvo que esperar 21 años antes de poder hacerse ciudadana de Estados Unidos. El 8 de noviembre depositará su primer voto en este país y, a pesar de seguir las noticias sobre política, no ha tomado una decisión pero considera que votar es un deber cívico irremplazable.
“Esta es la oportunidad que tienen para expresarse y hacerse escuchar en lo que a ellos les preocupa, porque es la única oportunidad que nuestro voto vale lo mismo que si sos una persona blanca o si sos de color”
Los sondeos sugieren que los republicanos están ganando terreno entre los votantes hispanos, conforme la inflación y preocupaciones económicas son atribuidas por muchos votantes a la gestión del presidente Biden y los demócratas.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde la capital Washington, José López Zamorano.
Escuche la Edición Semanaria Completa:
