De la redacción
Mientras la población texana busca con dificultades cómo regresar a la normalidad, tras haber sido fustigada severamente por los efectos destructivos del huracán Harvey, hoy expertos en salud pública revelan que en Houston las aguas residuales han sido contaminadas con bacterias y toxinas que pueden enfermar de gravedad a sus habitantes, a quienes recomiendan tomar muchas precauciones, reporta The New York Times, quien organizó para esta publicación una serie de pruebas.
“No está claro hasta qué punto las aguas tóxicas se han propagado. Pero el jefe de bomberos, Samuel Peña, de Houston, dijo el fin de semana que había habido brechas en numerosas plantas de tratamiento de residuos. La Agencia de Protección Ambiental dijo el lunes que 40 de las mil 219 plantas en la zona no funcionaban”.
Por ejemplo, dice la fuente, “el agua que fluye por Briarhills Parkway en el Corredor de Energía de Houston contenía Escherichia coli, una medida de contaminación fecal, a un nivel más de cuatro veces considerado seguro”.
En el centro de desarrollo de viviendas públicas de Clayton Homes, a lo largo del Buffalo Bayou, agrega el Times, “los científicos encontraron lo que consideraban sorprendentemente altos niveles de E. coli en agua estancada en la sala dela vivienda de una familia -niveles 135 veces mayores que los considerados seguros- así como niveles elevados de plomo, arsénico y otros metales pesados en los sedimentos de las aguas de la inundación en la cocina”.
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Houston’s Floodwaters Are Tainted With Toxins, Testing Shows