Migrantes en busca de asilo esperan turno ordenadamente en México para ser atendidos por un agente de Inmigración. Foto: Heidi de Marco.

Marco Vinicio González

El tema de la migración ocupa un importante lugar en la plataforma electoral de los políticos ante las elecciones de noviembre. En el sur de Texas, por ejemplo, habitado mayoritariamente por latinos, la división se está revelando incluso al interior del Partido Demócrata.

Por ejemplo en Laredo, un distrito del sur de Texas habitado mayormente por latinos, el representante demócrata Henry Cuellar, quien busca su reelección, ha retomado el discurso de los republicanos respecto a las “fronteras abiertas”, y pide a la administración Biden no terminar con el Título 42, citando el impacto electoral y las hospitalizaciones por el potencial de los migrantes en busca de asilo para propagar el cornavirus.

Porque cree que de haber terminado con esta oscura política sanitaria la frontera sur habría visto más de 18 mil detenciones, a pesar de que las mismas autoridades de Inmigración han dicho que esos números reflejan el conteo que se repite de una misma persona intentando reentrar más de una vez el mismo día que es expulsado.

A muchos otros texanos les preocupa sin embargo que los demócratas carezcan de un mensaje contundente y coherente para enfrentan a los republicanos, que han puesto el tema de la frontera en centro del debate usándolo como telón de fondo político. Y los critican porque se parece demasiado a los republicanos que se centran en la deportación inmediata en lugar de en un enfoque humanitario.

Cuellar es uno de los más constantes críticos del gobierno de Biden sobre la inmigración, y hasta ha apareciendo en Fox News diciendo que los inmigrantes están llegando a Estados Unidos porque creen que “la frontera está abierta”.

Pero a Cuellar le ha salido al paso una feroz resistencia por parte de Jessica Cisneros, una joven y progresista abogada de inmigración, de 28 años, que está tratando de derrocarlo en la segunda vuelta demócrata de las primarias de maña martes.

Esta lucha electoral entre ambos ilustra dos tendencias encontradas en el interior del Partido Demócrata: la del ala progresista y la conservadora, esta última más parecida a los republicanos con lo han sido los representantes Kyrsten Sinema y Joe Manchin.

Cisneros atacó a los miembros del Congreso que como Cuellar no están de acuerdo con la administración Biden, a quienes señaló de estar jugando con el tipo de temas de conversación de la derecha que han propiciado los tiroteos masivos de supremacistas blancos con el de Buffalo y El Paso.

En tanto, los republicanos se han mantenido mayoritariamente unidos a favor de políticas duras destinadas a evitar la inmigración, sostuvo Cisneros■