De la redacción

Hoy el presidente Trump propondrá en el presupuesto federal 4.8 millones de millones de dólares para la siguiente décaca, de los cuales quiere 2 mil millones adicionales para la construcción del muro. Además, propone 7 mil 200 millones de dólares más para el presupuesto militar. Expertos en la materia califican la propuesta para el muro como un enorme dispendio del dinero del contribuyente, sin mencionar los costos que traerá para el medio ambiente. Además, está implícita la violación de los derechos civiles de las comunidades fronterizas, por mencionar sólo algunos problemas civiles y medioambientales.

Ante la amenaza del presidente Trump, implícita en su presupuesto federal, algunas organizaciones sociales como change.org enfatizan el inminente peligro que se halla sustentado por ejemplo en la declaración de emergencia nacional en la frontera con México, y movilizan a los habitantes del país para hacerle frente a este inminente peligro y pedirle al Congreso de Estados Unidos que lo rechace.

“Pedimos a nuestros funcionarios gubernamentales que pongan fin a la declaración de una emergencia nacional en la frontera. Solicitamos que el gobierno ordene la suspensión de toda la construcción del muro fronterizo… una colosal pérdida de dinero y un monumento al odio que destruirá los frágiles ecosistemas creados por el Río Grande, que amenaza nuestro único suministro de agua… un río que ya está en peligro de extinción”.

Además, el gobierno federal ha amenazado a las comunidades fronterizas con demandas judiciales para apoderarse de tierras, públicas y privadas, algunas de ellas propiedad de familias desde hace siglos. Así mismo, ha ordenado secreta y abiertamente “la suspensión de fondos y la anulación de docenas de leyes federales, a diferencia de a cualquier otra región del país, para construir un muro destructivo que satisfaga un promesa política hecha a sectores de la extrema derecha”, sostiene change.org en un comunicado.

Po otro lado, para cumplir con dicha promesa de campaña y anexar 2 mil millones de dólares más a su proyecto del muro fronterizo Trump propone recortar 300 mil millones en otros gastos para la red de seguridad social, como Medicaid y el Seguro Social, la asistencia para la vivienda y los cupones de alimentos. Para el seguro federal por discapacidad, propone por ejemplo recortar 70 mil millones; y para la condonación de préstamos estudiantiles, 170 mil millones de dólares, dice The New York Times.

Con esto, pone en peligro también la cobertura de salud para decenas de millones de derechohabientes que, gracias a la Ley de Cuidados de Salud Costeable (ACA) hoy gozan de dicha cobertura. La amenaza se extiende también para los estadunidenses con enfermedades preexistentes.

Desde luego, el presidente promete públicamente que no tocará la red de seguridad social, pero en privado ofrece a sus donantes que acabará con ella, en su infatigable búsqueda por terminar con ACA, también cnocida como Obamacare, que con ayuda de la Corte Suprema ha venido perdiendo algunas provisiones.

Vale recalcar que mucho del dinero contemplado en el presupuesto del presidente servirá para reforzar su cada vez más amplia plataforma contra la inmigración, como un recurso -ya probado- de campaña, que apuntale sus esfuerzos de reelección. Y aunque la Cámara de Representantes puede rechazar, o al menos frenar y negociar partes de dicho presupuesto, como lo han hecho previamente, de ganar un segundo mandato el gobierno de Trump puede pasar algunas de sus propuestas.

Lo que entre otras cosas queda claro es que para Trump las comunidades fronterizas, los pobres y las minorías son menos importantes que su base electoral, cuando es sabido por todos que los 21 mil millones de dólares que busca para su exorbitantemente caro e inútil muro fronterizo podría gastarse mejor en contratar más agentes frtonterizos e incorporar diversas tecnologías para vigilar el cruce ilegal por la frontera.

Lo que significa la propuesta del presidente es “la profanación” de un importante e histórico río, la toma de vastos territorios y la eliminación de una parte sustancial de la historia de Estados Unidos: “No estamos en estado de emergencia. La única emergencia aquí es que el gobierno destruya lo que es nuestro”, dice el referido comunicado.

Por último, en lugar de proponer un conjunto de cambios de política específicos para los precios de los medicamentos, el presupuesto de Trump contempla 135 mil millones de dólares en ahorros vinculados a precios más bajos durante una década, dice. Y recomienda eliminar la expansión del Medicare, al tiempo que proporcionaría una subvención en bloques de fondos federales para que los estados diseñen sus propios programas■